Linchamientos se imponen a la justicia en Chapare

Causa. Un fiscal dice que se dan por la lentitud de los procesos. La ejecución del alcalde de Ayo Ayo sentó un mal ejemploBerthy Vaca Justiniano | [email protected] lo que va del año, ocho personas sospechosas de robo murieron linchadas a manos de campesinos en la región de Chapare (provincia Carrasco, de Cochabamba), donde esta práctica delictiva parece estar imponiéndose a la justicia legalmente establecida, a decir de un fiscal, por tres causas: la lentitud en los procesos judiciales, las ejecuciones perpetradas en otros lugares del país que sirvieron como ‘ejemplo’ y la sensación de una parte de la población de la zona de que sus acciones contra el delito están respaldadas por el presidente de la República, Evo Morales.Las últimas víctimas fueron los hermanos Édgar y Fernando Vargas Romero, de 23 y 28 años, y Carlos Salvatierra López (41), que, en el Sindicato Santiago, a 25 km de Chimoré, fueron golpeados, asfixiados y enterrados en una fosa común en la ribera del río Chimoré, porque supuestamente los hallaron robando garrochas y roldanas metálicas en un sector productor de banana.»Es cierto que hay mora procesal, que perjudica el despacho más eficiente de las causas, pero, en general, la justicia ha mejorado notablemente con la institucionalización de los cargos. Por lo tanto, es la vía más aconsejable para castigar a los autores», dijo el fiscal de Chimoré, Johnny Medrano, el cual agregó que el linchamiento del alcalde de Ayo Ayo, hace unos años en el departamento de La Paz, causó un efecto multiplicador en otras regiones, que emularon el ‘ejemplo’, cuyos sindicados al final fueron sobreseídos por falta de pruebas.Medrano dice que otro componente de este fenómeno en Chapare es, a su entender, que una gran parte de los campesinos tiene la idea de que sus actos están respaldados por el Gobierno de Evo Morales. «De alguna manera creen que el Gobierno los avala en la lucha contra la corrupción; eso ha hecho que los casos de linchamiento aumenten», señaló.Para colmo, la Fiscalía y la Policía en Chimoré trabajan en condiciones precarias, pues no cuentan con personal suficiente, peor aún con vehículos y medios de comunicación para movilizarse de inmediato.El día del crimen, en Chimoré había un policía en la FelccEl lunes pasado, cuando campesinos del Sindicato Santiago aún tenían vivos a los presuntos ladrones, Elizabeth Romero Saravia, madre de dos de las víctimas, dijo que fue a la Felcc de Chimoré y avisó el hecho, pero había sólo un policía que le dijo que no tenía en qué ir, así que la mujer retornó resignada y los halló muertos.Efectivamente, en Chimoré hay seis agentes para dos turnos. Como no cuentan con vehículos, están obligados a ‘mendigar’ taxis.En el trópico cochabambino apenas existen 60 policías destinados en seis regiones. En Villa Tunari hay 13, en Ivirgarzama 15, en Shinahota 8, en Bulo Bulo 4 policías y en Entre Ríos 7. La mayoría vive y trabaja en sus oficinas precarias. Otras muertes – El 3 de enero de 2008, en Entre Ríos, lincharon a Ricardo Ocampo Eyzaguirre (30), sindicado de cometer robos.- El 10 de enero de 2008, una turba de mototaxistas y transportistas de Ivirgarzama quemó a Jesús Mendoza Pérez (18) y a Reinaldo Castro Salvatierra (25).- El 14 de enero de 2008, comunitarios de Senda 6 y 7, a dos km de Ivirgarzama, mataron a golpes a Rolando Gira N. (24), acusado de cometer robos.- El 30 de junio, un joven, no identificado, fue quemado vivo en Bulo Bulo, a 60 kilómetros de Yapacaní, porque supuestamente robó una motocicleta.- En 2008, 13 personas han sido linchadas en Cochabamba y se reportaron 25 tentativas de linchamiento. Hasta la fecha, ninguno de los casos ocurridos en Chapare ha sido esclarecido.- El linchamiento no está tipificado como delito en el Código Penal. Estos casos pueden ser interpretados como homicidio por emoción violenta, cuya pena es de uno a seis años de reclusión.