Yapacaní rechaza erradicación y pide cato de coca

Lío. Presencia de Fuerza de Tarea causa el conflicto en la central San Germán.

Viceministro Cáceres acepta negociar la demanda.

El Deber



Bloqueo. Los efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta permanecen en la zona donde se produjo el enfrentamiento

Herland Sosa. el norte

Los colonos de las ocho centrales del distrito de San Germán, a 27 kilómetros de Yapacaní, sobre la carretera a Cochabamba, se declararon ayer en estado de emergencia para exigir al Gobierno el retiro de los efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), asentados sobre el río Víbora en la comunidad El Palmar. Piden permiso para sembrar un cato de coca, comercialización y el control sobre el volumen de coca que ingresa de Yungas, de La Paz, y que supuestamente se destina al narcotráfico.

El pedido para que se retiren los militares se hizo ayer luego del intento fallido de los colonizadores de tomar, el viernes pasado, la base improvisada que tiene la FTC sobre el río Víbora, donde se registraron violentos enfrentamientos con los militares, que se vieron obligados a pedir refuerzos de Umopar de Chimoré.

La refriega habría dejado heridas a siete personas, entre ellas un cabo de apellido Vega, versión que fue negada por los uniformados. En los dos centros de salud de Yapacaní no se dieron detalles de lo sucedido ni se registró la internación de las supuestas víctimas.

Luego de los enfrentamientos, los colonos realizaron bloqueos relámpago en la carretera a Cochabamba desde la medianoche del pasado viernes. Ayer cerraron la ruta troncal desde las 8:00 hasta las 11:00 en San Germán.

La medida se suspendió hasta el próximo martes, tras una llamada del viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, que aceptó negociar la demanda con la condición de levantar el bloqueo. El pedido fue acatado, pero antes se retuvieron las cargas de coca de los detallistas.

El presidente de la Coordinadora de la Hoja de Coca, Juan Tórrez, explicó que el enfrentamiento se produjo porque los militares rechazaron el plazo de dos horas que se les dio para que abandonen el lugar, «porque estamos acobardados de los abusos que cometen».

Tórrez agregó que al ver que la FTC no abandonó la zona, y más bien se reforzó con militares de Chimoré, comenzó la refriega que causó siete heridos, algunos de éstos de bala. Denunció que los militares les roban, cometen violaciones «y hasta provocaron separaciones de parejas».

El comandante de la Policía de Yapacaní, Raúl Álvarez, corroboró diciendo que el enfrentamiento se debió a que exigen que la FTC abandone la zona. «Por esa razón estamos acuartelados. En el enfrentamiento del viernes, un soldado fue herido», dijo.