El Mundo
El Director
Ayer propios y extraños quedaron sorprendidos con la visita del Prefecto Rubén Costas a la residencia del Presidente Evo Morales 16 horas después que éste último llamara a los Prefectos, terroristas conspiradores y golpistas que estaban buscando la forma de asesinarlo, justo dos semanas después que el joven cruceño Edson Ruiz fuera asesinado por defender el proyecto de autonomía departamental que lideriza el propio Prefecto Costas, 13 días después que el Prefecto Leopoldo Fernández fuera detenido ilegalmente, destituido inconstitucionalmente y secuestrado a pesar de un fallo supremo que ordena lo contrario y que su colega Prefecto Fernández sea victima de infamia y muerte civil mediante una campaña mediática inédita, a una semana de que Santa Cruz estuvo asediada, cercada y amenazada por las hordas masistas que amenazaban no solamente destituir al Prefecto sino destruir su casa, pocas horas después de la advertencia del Presidente que señaló que mediante las buenas o las MALAS aprobará la constitución sin modificar su esencia y sin ceder un milímetro ante los golpistas.
Y a pesar de todos esos acontecimientos que enlutaron y pusieron a esta ciudad al borde del pánico, como no nos va a sorprender que el Prefecto, el nuestro, se reúna con un enemigo jurado de nuestro proyecto autonómico, con el hombre que envía amenazarnos y que conculca libertades a sus opositores, no sorprenderse con esta reunión seria raro.
Siempre manifesté por estas líneas la necesidad del dialogo preferiblemente antes del enfrentamiento ya que está demostrado que todos aquellos que se enfrentan terminan en una mesa de dialogo, Costas asistió apresuradamente a la reunión con Evo sin solicitar testigos, veedores ni medios de comunicación como lo realizaron en anteriores encuentros, lo raro fue que ambos salieron contentos, el Presidente anunció que hablaron de la ruta bioceánica y la construcción de la doble vía Montero con Villa Tunari como forma de justificar su tardanza a su asistencia a un partido de fútbol en el Colegio Militar.
Por su parte el Prefecto llegó malhumorado con los periodistas que hacían vigilia para informarse de los acontecimientos que el país está palpitando en cada instante, una reunión de semejante envergadura no puede tomarse como parte de los actos de la vida privada de los prefectos que estarían siendo violentados por los trabajadores de la Prensa , primero la primera autoridad del departamento llega de una reunión con el Primer hombre del País y los periodistas deben esperar la santa voluntad del Prefecto para comentar sobre este hecho, sabiendo que nuestro Prefecto no es muy amigo de las citas con los periodistas, después aparece y no anuncia nada, en la practica solo dejó sentado que el encuentro con el «Señor» Morales fue cordial y respetuoso, me pongo a pensar que dirán los padres de Edson Ruiz al oír estos conceptos, peor cuando vieron que al entierro de su hijo no asistió el Prefecto y este no pone ningún pero para reunirse con el jefe de los que asesinaron a Edson.
Creo en lo individual que me hallo en las condiciones morales de criticar la forma de esta reunión por la amistad que profeso con el Prefecto, por haber asumido con responsabilidad y desprendimientos personales las banderas que izó Rubén Costas en torno a la defensa de Santa cruz y al proyecto autonómico lanzado en los históricos cabildos, esta lucha contra el centralismo del estado y la intolerancia autoritaria del Presidente eso lo asumimos como parte de la vocación democrática con la que contamos, que lo sucedido ayer en dicha reunión debe ser clara contundente y con valor de defender los temas que existen en el debate como es el caso de la dictadura Pinochetista que existe en Pando, y por si acaso soy el primero que gritó la urgencia de una comisión que investigue la verdad de lo sucedido, olvidar los hechos de Cobija es simplemente taparse los ojos y eso no lo hacemos con nadie.