El Mundo. El Director.
Los acontecimientos ocurridos hasta hoy produjeron resultados de frustración y de experiencias que deben ser tomados en cuenta; sin entrar en lo cómodo de las criticas mediáticas de algún arquitecto demagogo y despistado sobre el liderazgo cruceño, debemos realizar una critica: Rubén Costas y Branco Marinkovic no estuvieron a la altura de los acontecimientos históricos, no es culpa de ellos pues finalmente son lideres regionales de trabajo y pujanza, que en su inexperiencia nunca se les pasó en la mente que el enemigo de al frente (MAS) tienen un proyecto claro definido y estructurado el cual es su conquista del oriente, lo que no es nuevo, las páginas de la historia nos cuentan que en la década del 50 el MNR se vino con fuerza y crueldad a sentarle la mano a los cruceños que reclamaban el 11% de regalías petroleras, pero existieron lideres con firmeza, con temple y espíritu, a los que no doblegó el miedo ni los intereses, no negociaron los intereses cruceños ni ante la turba de los indígenas de Terebinto ni ante las balas de los caciques del MNR, fue el MNR que bajó la cabeza y entregó lo que por derecho le correspondió a los cruceños.
No pretendo cuestionar a nuestras cabezas de las instituciones, simplemente son un buen Prefecto y un destacado presidente del ente cívico, solamente eso, pero no acompañaron los momentos vividos.
Cometimos el error de jugar a la pulseta con un enemigo odiador furioso e inescrupuloso, convocaron a firmar los libros y 600.000 cruceños firmaron, convocaron a los cabildos y un millón juraron lealtad a Santa Cruz, reafirmaron la vocación autonomistas que proclaman los lideres en cada elección en cada referéndum, y desde hace 15 días que todos esperamos una guía, unas palabras, un mensaje de serenidad o de esperanza, ellos mezquinaron su participación y cuando salían en alguno de los pocos mensajes solo era para retroceder, para aceptar las intimidaciones del gobierno, en anteriores oportunidades por menos las arengas llegaban hasta Caracas y hoy Santa Cruz se encuentra con un mensaje que no lo llena, que no lo satisface, y no es que estamos buscando el enfrentamiento o que agitamos las aguas para crear el ambiente de una guerra civil de impredecibles resultados, si el objetivo era solo la búsqueda del dialogo en estado de sitio, si el dialogo era todo por encima del apresamiento de uno de los Prefectos, si el dialogo era lo importante porqué se agitaban tanto las banderas, se tocaban el clarín y tronaban las campanas para después guardar la guardia y reconocer que por mantener esa posición definitivamente perdimos tiempo, energía y la posibilidad de obtener mejores resultados en la negociación evitando tanto desgaste.
Sería injusto no reconocer la labor de paz en la cual se embarcó el Prefecto Mario Cossio que a pesar de soportar malos tratos, soberbias, chantaje, trampas y juego sucio logró hacer firmar las bases de la negociación por parte del MAS, Mario no durmió durante cuatro días y caminó hacia la paz que finalmente es lo que buscamos, sin pretender ser pájaro de mal agüero ellos los del MAS buscarán la coma, buscarán la letra chica indeleble para no cumplir, pero no importa, lo importante es que es una oportunidad para la paz y eso es lo importante, para Santa Cruz también es importante replantearse una nueva estrategia de análisis para saber lo que se busca y cómo concretarlo por que hoy nos dimos cuenta que con los tigres de papel que tenemos no lograremos buscar consolidar un proyecto de respeto, de trabajo y progreso planteado en el «memorando» de 1904, y que lo sucedido estos días fue la derrota anticipada de una batalla que no se dio.