Radicales asedian a la prensa

Abuso. En todo el país se han registrado más de 15 agresiones a informadores.

La ANP exige garantías para los medios.

El Deber. Carmen Pérez C. | [email protected]



Herido. Carlos Barbery es un adolescente que trabaja en radio Tropical, por huir de los masistas se quebró una pierna

Trabajar en un medio de comunicación, estatal o privado, no es garantía para los trabajadores de la prensa, que llevan tres días cubriendo los enfrentamientos entre grupos afines al Gobierno y autonomistas en diferentes puntos. En todo el país se han registrado alrededor de 15 agresiones físicas y verbales contra periodistas, fotógrafos, camarógrafos, radialistas y choferes por parte de ambos bandos en conflicto. Mientras que canales de televisión y radios han sido destrozados y saqueados, otros, por seguridad, han suspendido sus emisiones.

En Santa Cruz todo comenzó el pasado martes, cuando unionistas quemaron las instalaciones del canal 7 Televisión Boliviana y de la radio Patria Nueva. Ese accionar desató la ira de los grupos masistas que, en represalia, se ‘estrellaron’ contra periodistas de medios privados.

Una de las víctimas fue Carlos Barbery, un adolescente de que es operador y locutor de la radio Tropical, situada en el Plan Tres Mil.

El chico contó que al ver que una turba de masistas intentó tomar dichos predios, no tuvo más que saltar de un segundo piso y al caer se fracturó una pierna.

Ayer, un equipo de prensa de la Red PAT conformado por la periodista Vivian Abastaflor y el camarógrafo Jorge Alvis fue duramente agredido en la población de Yapacaní, que responde a líneas masistas, cuando pretendían conversar con los dirigentes de la zona.

«Intentamos hacer entrevistas a los colonos, que evitaron dar declaraciones. Luego abandonamos la sede campesina y después me puse a grabar un despacho del bloqueo de la carretera, cuando sentimos que nos atacaron con palos, patadas y piedras», contó Abastaflor. Agregó que con la intención de escapar pidió ayuda a un mototaxista, que en lugar de ponerlos a salvo los entregó a la turba de campesinos que descargaron su furia contra ambos.

También en la rotonda del Plan Tres Mil los equipos de prensa de diferentes medios de comunicación fueron ‘correteados’ por una turba de masistas.

Mientras que en la ciudad de La Paz, las oficinas de los canales televisivos de la Red Unitel y Red Uno fueron apedreados. En Pando se supo que un radialista y un camarógrafo fueron golpeados tanto por cívicos como por masistas.

Éstos son apenas algunos de los casos que han sido duramente criticados por la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), la Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Santa Cruz (Fstpsc), la organización internacional Reporteros Sin Fronteras y la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP)

Juan Javier Zeballos director de (ANP) y Hernán Cabrera de Fsdtpsc, pidieron al Gobierno y a las autoridades prefecturales y cívicas respetar el trabajo que realizan los medios informativos y que respeten la libertad de expresión.

«La ANP protesta enérgicamente contra estas acciones destinadas a acallar a la prensa por grupos radicales oficialistas y opositores que vulneran la libertad de prensa», dice un comunicado de la asociación.

Por su parte, Gonzalo Marroquín presidente de la SIP dijo que la situación de libertad de prensa en Bolivia «sufre un rápido deterioro».

Protesta dejó a canal 7 sin señal por tres horas

El presidente, Evo Morales, perdió fugazmente al canal 7 Televisión Boliviana, cuando los trabajadores decidieron no trabajar en protesta por la decisión del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, de posesionar a Leyla Cortez como la nueva gerente nacional en sustición de Irving Pastén. La transmisión regular de TVB fue cortada durante casi tres horas, a partir de las 18:30, por decisión de su sindicato de trabajadores, que inició así una protesta por el súbito cambio. La protesta fue levantada tras un encuentro de una autoridad con los trabajadores y el compromiso de que se realizará una investigación imparcial sobre supuestos actos de corrupción en ENTB, dijo el portavoz gubernamental, Iván Canelas. La transmisión se reanudó con una declaración del vicepresidente, Alvaro García, sobre la crisis política. Los trabajadores antes de llegar al acuerdo, pedían la renuncia de Quintana por su apresurada determinación.

El poder no quiere a los medios

Martín Pallares / Periodista ecuatoriano

Hay una matriz regional en la que se concibe al poder como un vehículo para llegar a un modelo de Estado, donde los medios de comunicación son un problema más que una necesidad.

Entonces, me parece que desde el poder se está tratando de convertir a los medios en actores políticos, porque se sabe que así van a perder su credibilidad primero, luego sus audiencias y finalmente hasta su razón de existir. Desde esta visión que se repite en algunos países, como Bolivia y Ecuador, se está lanzando un discurso muy agresivo, muy hostil frente a los periodistas. Esto hace que los sectores sociales afines a estos proyectos políticos que están en el poder, cosa que esos actores se conviertan en enemigos de la prensa, de los periodistas. Así, no es el Estado el que coarta la libertad de expresión, sino el miedo. Se crea un clima donde discernir se convierte en un crimen.

Otras agresiones

Camiri

Milenium, Ñandutí y El Chaco son las tres radioemisoras locales que suspendieron sus emisiones diarias por seguridad, ya que sus propietarios temían que fueran tomadas por dirigentes cívicos. Julio Zenteno, director de radio El Chaco, dijo que recibió duras amenazas por teléfono, celular y correo electrónicos, que lo obligaron a cerrar sus puertas para evitar los destrozos.

Sudamericana

Trabajadores de la radio y televisión Sudamericana recibieron amenazas de que iban a tomar las instalaciones donde ellos trabajan. «No somos masistas, como ellos dicen. Solamente cumplimos con nuestra labor informativa. Pedimos garantías. No puede ser que salgamos a la calle y temamos por nuestras vidas», dijo Fernando Suárez, jefe de prensa de dicho medio.

San Ignacio de Velasco

Fernando Kenning, de radio Juan XXIII, por cubrir la toma de las oficinas de ABC Caminos en San Ignacio de Velasco recibió amenazas de muerte. Este hecho ocurrió el miércoles 10 de septiembre. «Ahora no se puede pensar diferente, ya que lo tildan o de masista o de autonomista. Nosotros cumplimos un rol que nadie lo está respetando. Estamos desprotegidos», dijo Kenning.

Unidad móvil de PAT

Un grupo de mujeres cívicas interpeló y exigió a un equipo móvil de la Red PAT en la plaza principal 24 de Septiembre que emita en vivo y directo sus despachos, caso contrario sería expulsado de dicho sector porque según ellas, eran traidores a la causa cruceña. Esto sucedió el martes 9 de septiembre cuando comenzaron las tomas de instituciones públicas.

Red Uno y Red Unitel

Periodistas y camarógrafos de ambas redes recibieron agresiones verbales en el mercado Abasto, con el argumento de que la pagarán por la destrucción de canal 7 de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Esto ocurrió el miércoles 10 de septiembre. Estas mismas redes en la ciudad de La Paz también fueron amedrentadas y las oficinas fueron apedreadas.

 

LA ANP EXIGE GARANTÍAS PARA LOS MEDIOS

La Razón

DEMANDA. La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) exige a las autoridades nacionales y departamentales dar garantías y protección a todos los medios de comunicación y a periodistas, para evitar ataques como los registrados en diferentes ciudades, señala un comunicado de la organización.

La ANP cita las agresiones que sufrieron periodistas en La Paz cuando trabajaban en la plaza Murillo y al ataque a los medios estatales Canal 7 y radio Pa- tria Nueva en la capital oriental. «La ANP protesta enérgicamente contra estas acciones destinadas a acallar a la prensa por grupos radicales oficialistas y opositores que vulneran la libertad de prensa y expresión y con ello, la Constitución», indica su comunicado.