Hallan fábrica de droga en casa de un detenido

Detienen a tres presuntos narcotraficantes que emboscaron a policías de Umopar en San Germán. En la emboscada perdió la vida el policía Jhonny Rubén Titirico Cansaya.

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Uno de los efectivos de la Umopar, herido en la embocada de San Germán, recibe auxilio médico el viernes en Santa Cruz. | El Deber

Los Tiempos

Por: Eliana Ballivián

Tres presuntos narcotraficantes fueron detenidos entre el viernes y el sábado en la población de San Germán en el Sindicato Primero de Mayo por su presunta participación en la emboscada a policías el pasado viernes, y en el domicilio de uno de ellos se halló una fábrica de pasta base de cocaína y droga líquida y sólida, cuya cantidad aún no ha sido precisada.

La información fue confirmada por el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), René Sanabria, quien dijo que se están acumulando elementos probatorios para que se proceda a la imputación de los tres detenidos.

La emboscada del viernes pasado sucedió cuando, al promediar el medio día, una patrulla de Umopar Bulo Bulo, al mando del teniente Marcelo Villarroel Orozco, que salía del monte después de haber destruido fábricas de droga fue detenida por un árbol caído que obstruía el camino.

Sanabria dijo que cuando los efectivos bajaron del vehículo para mover el tronco fueron sorprendidos por personas que estaban encapuchadas y que se encontraban mimetizadas en el monte, quienes dispararon con armas de fuego hiriendo a cinco policías y ocasionando la muerte de otro.

En la emboscada perdió la vida el policía Jhonny Rubén Titirico Cansaya y resultaron heridos el teniente Marcelo Milton Villarroel, comandante de la patrulla, los sargentos Pedro Teófilo Mamami y Emilio Oliver Murga, el cabo Wilfredo Severo Yujra y el policía Adalid Javier Chiche.

“Estaban realizando un patrullaje, pero al salir después de haber destruido fábricas (de droga), fueron obstruidos con palos, cuando se bajaron de la vagoneta recibieron impactos de bala, que provocó la muerte de Titirico con impacto en cuello y pecho”, dijo Sanabria.

Confirmó que el arma con la que fue victimado el Policía Titirico es un rifle calibre 22. También se ha establecido que los otros heridos fueron atacados con escopetas de perdigones.

Los policías también utilizaron sus armas de reglamento en defensa del ataque, por lo que la Policía antidroga presumió que el internado en el hospital de la misma zona de San Germán pudo tener algo que ver con el hecho. “La hipótesis es que este señor ha sido herido en el lugar”, dijo Sanabria.

El comandante de Umopar, José Cuevas, dijo que una vez que se conoció el hecho se ordenó un rastrillaje en toda esa región para dar con los responsables de la emboscada a la patrulla de esa unidad de lucha antidroga.

Informó que durante el proceso de investigación policial se pudo verificar que un ciudadano se aproximó al hospital japonés con una herida de bala en la pierna, y a partir de su detención se pudo detener a otras dos personas.

Según Sanabria, una vez que la Policía detectó la internación del herido en el Hospital Japonés, éste fue instado a prestar sus declaraciones con lo que se pudo dar con otros dos presuntos narcotraficantes involucrados en el hecho.

Un policía antidrogas dijo que si bien el cultivo de la hoja de coca en la zona es ilegal, porque en ella se cultiva arroz y se cría ganado, el monte en el que está ubicado San Germán es propicio para camuflar la fabricación de droga en lugares inaccesibles.

“Los fabricantes de droga tienen sus observadores que están mirando quiénes se acercan, más conocidos como loros (porque están en los árboles), y ellos son los que alertan a los narcotraficantes y a sus cómplices sobre las patrullas antinarcóticos”, dijo el policía.

Las investigaciones sobre el hecho continúan, mientras que el cuerpo sin vida de Titirico fue trasladado a la ciudad de La Paz para recibir sepultura.

Zona de riesgo para Umopar

Un efectivo de la Fuerza antidroga que pidió mantener en reserva su identidad manifestó que la zona donde sucedió la emboscada se caracteriza por la cría de ganado y los cultivos de arroz, pero que en los últimos tiempos se ha convertido en “riesgosa” debido a la expansión de actividades de producción de droga.

Los narcotraficantes aprovechan que el lugar es lleno de vegetación y se mimetizan entre la misma para instalar fábricas de droga, el transporte es también muy difícil de detectar “debido a que se lo realiza generalmente a pie y por sendas”, dijo la fuente.

Esto se sabía desde enero, cuando una patrulla de la Fuerza de Tarea Conjunta que hacía labores de interdicción fue corrida por un grupo de encapuchados que apedrearon el vehículo donde viajaban, por eso se teme que la producción de la droga, especialmente de pasta base de cocaína, esté avanzando rápidamente por ese sector, donde los controles no llegan a todos los recovecos.