Seis ministerios reprueban en ejecución presupuestaria en 2008

Gobierno admite problemas de gestión debido a que se concentró en atender conflictos políticos.

Baja ejecución explica superávit.

Los 17 ministerios tiene 3,995,1 millones de bolivianos en caja, que corren el riesgo de ser revertidos.



image Atención: el edificio del Ministerio de Salud, en la esquina de la calle Landaeta y plaza Franz Tamayo

La Prensa

La ejecución presupuestaria de al menos 6 ministerios llegó a sólo un tercio en 2008

Según el PGN 2009, los saldos en caja y bancos se revertirán al Tesoro General de la Nación. Los escasos recursos desembolsados perjudicaron una mejor gestión y a la economía.

A menos de dos meses de que acabe la gestión, seis de los 17 ministerios del Poder Ejecutivo sólo lograron ejecutar un tercio del presupuesto que se les asignó este año y corren el riesgo de que el Tesoro General de la Nación (TGN) les revierta esos fondos y disponga de ellos libremente en 2009.

Datos del Sistema Integrado de Gestión y Modernización Administrativa (SIGMA), dependiente del Ministerio de Hacienda, revelan que existen algo más de 3.995,1 millones de bolivianos sin gastar.

Los ministerios con peor desempeño son el de Desarrollo Rural Agropecuario y Medio Ambiente, Producción y Microempresa, Salud, Planificación del Desarrollo, Hidrocarburos y de Agua, que acumulan en conjunto un saldo aproximado de 2.160,5 millones de bolivianos.

Los que mejor ejecutaron sus recursos son los ministerios de Defensa y de Gobierno que tienen desembolsos superiores al 50 por ciento (ver cuadro de apoyo).

El Gobierno admitió que la prioridad que le tuvieron que dar los ministerios a los conflictos políticos con la oposición perjudicó la gestión.

El proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN 2009), al que tuvo acceso La Prensa, en su artículo 14 dispone la reversión de fondos no ejecutados.

“Se autoriza al Ministerio de Hacienda a realizar la reversión automática de aquellos saldos en caja y bancos, con fuente de financiamiento del Tesoro General de la Nación (TGN), cuando los mismos no hayan sido ejecutados ni devengados (comprometidos) al cierre de una gestión fiscal (31 de diciembre de cada año)”. El documento añade que “se creará una cuenta especial para que sean reasignados en prioridades gubernamentales” .

Esto significa que aquellos ministerios que no logren ejecutar sus recursos en lo que queda del año no podrán disponer de ese dinero en la próxima gestión.

Hasta ahora, cuando una entidad no podía gastar todo su presupuesto, su saldo se lo reasignaba al siguiente año.

La viceministra de Coordinación Gubernamental, Rebeca Delgado, reconoció que hubo problemas de gestión que impidieron que los diferentes ministerios ejecutaran sus recursos.

Sin embargo, dijo que esto fue resultado de los frecuentes conflictos que tuvo que afrontar el Poder Ejecutivo con los grupos opositores y que concentraron la atención de las diferentes autoridades. “La gestión se ha debilitado porque hemos vivido una situación de conflicto permanente, especialmente con el objetivo de que no se apruebe la Ley de Convocatoria a Referéndum y aprobación e la nueva Constitución Política del Estado”.

Delgado señaló que de por medio también hubo burocracia y normas vigentes que han dificultado la ejecución presupuestaria y de los Planes Operativos Anuales (POA).

El ex ministro de Hacienda Waldo Gutiérrez aseguró que las principales fallas fueron la gestión y la disminución de la calidad profesional en los ministerios.

Debido a la politización del aparato estatal, señaló, los profesionales con varios años de experiencia en gestión pública tuvieron que renunciar o se los retiró con el criterio subjetivo de que eran “neoliberales”.

Otro factor fue la política de reducción de salarios que implementó el Poder Ejecutivo y que incidió negativamente en la calidad profesional. A esto se sumó la excesiva burocracia y la demora de los trámites administrativos para la contratación de bienes y servicios. Por ejemplo, un trámite de contratación de deuda pública que antes duraba 48 horas ahora demora hasta seis meses. Agregó que esto ha impedido una ejecución ágil de la inversión pública y perjudicó a la economía en general.

Recursos deben ir a un fondo

El analista Alberto Bonadona sugirió la creación de un Fondo de Estabilización contra la crisis externa que se avecina con los saldos que no lograron ejecutar los ministerios.

Este fondo deberá ser creado mediante ley y podría ser utilizado en el segundo semestre del próximo año como contingencia y en previsión de la crisis internacional.

“Al ser guardados, estos recursos llegan a tener tal vez alguna rentabilidad financiera y en momentos de crisis responder a la falta de empleo, carencia de producción y situaciones de emergencia”.

Para el analista, la baja ejecución presupuestaria en la mayoría de los ministerios responde a la mala gestión administrativa.

Por ejemplo, el Ministerio de Hidrocarburos no consiguió las inversiones necesarias para producir carburantes y de esta manera cumplir con los contratos de exportación de gas a países vecinos.

Agregó que el Ministerio de Salud pretende hacer frente a la desnutrición en la ciudad de El Alto y coloca a dos personas para atender a una población numerosa y esos recursos humanos son insuficientes.

“Entonces esto quiere decir: o no tiene ganas de eliminar la desnutrición o están tomando el pelo a la población hablando de un programa que en realidad no se va a llevar a efecto”.

Lo propio ocurre en todo lo que tiene que ver con vivienda. “Hay tantas cosas que se pudieron hacer y hasta ahora no se han entregado todas las viviendas que podrían ejecutarse. No se han impulsado las construcciones necesarias para las miles de personas que no tienen vivienda en este país”. Esa cartera de Estado, desde que inició la gestión, cambió a varias autoridades.

Baja ejecución explica superávit

El ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Armando Méndez aseguró que la baja ejecución presupuestaria del año explica el superávit fiscal del que se jacta el Gobierno.

Durante las últimas tres gestiones, el país, de acuerdo con el Poder Ejecutivo, mejoró sus ingresos gracias a los hidrocarburos.

Según Méndez, esta situación muestra que en los hechos el Gobierno gastó menos y obtuvo más ingresos, aunque se debe tomar en cuenta que habitualmente todas las entidades aceleran la ejecución de sus recursos en el último trimestre del año.

“Siempre fue así, lo que sucede es que las entidades siempre cuentan con más recursos de los que ejecutan”.

Sin embargo, cuando se presenta esa situación se deben analizar las razones por las que una entidad no logró comprometer la asignación y consignar los saldos en el presupuesto de la siguiente gestión.

Según Méndez, lo positivo de las cifras es que la baja ejecución ayudó a contener presiones inflacionarias porque, de lo contrario, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) habría sido superior.

La inflación llegó en octubre a 11,23 por ciento, muy cerca de alcanzar la previsión del 12 por ciento que fijó el BCB.

Precisó que “es mejor que el Gobierno gaste menos, y si gasta, que la ejecución sea al menos de calidad”.