Se graduó de politólogo a sus 90 años y cumplió el desafío de su vida

Germán Peters tenía ese objetivo personal para dar el ejemplo que toda edad es buena para estudiar.

Dice que la edad no es un obstáculo

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Relato: Germán relata el logro de su vida

La Prensa

Germán Peters Olivares tiene cinco hijos, 17 nietos y cuatro bisnietos. En tres semanas cumplirá 91 años, el 2 de enero de 2009, y el lunes pasado defendió su tesis en Ciencias Políticas. Cuenta que ese logro era más un reto de vida que una necesidad porque admite que no ejercerá la profesión.

Se inscribió a la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) a los 83 años y relata que no sintió ningún complejo. “¿Por qué me iba a acomplejar?, si todos pueden estudiar”.

Peters terminó la carrera en cuatro años, porque tomó cursos de verano. Pero demoró tres años para realizar su tesis, porque le afectó la partida de su mujer. La siguiente semana recibirá el título por un diplomado de Educación Superior que hizo en el tiempo en que escribió la tesis.

Se graduará en este mes

Confiesa que no ejercerá ni como politólogo ni como docente, pero aclara: “Ambos logros me van a servir de mucha base, eso no se pierde”.

En la entrevista con La Prensa, está pulcro, viste formal, una corbata verde destaca de su traje oscuro, pero más aún su cabello blanco de canas. Pese a ello, increpa: “¡Qué! ¿Esperabas ver a un anciano gordo y cansado?”.

Su primer objetivo era el título académico, ya que sus hijos son profesionales, pero él no poseía el cartón. Y añade: “Mi familia está alegre por su padre, es un ejemplo para que sigan estudiando”.

Al consultarle si no se sintió rezagado, dice: “En absoluto, por nadie, ni docentes ni compañeros, porque cumplía como corresponde a un universitario”.

No se amanecía con otros estudiantes, pero tenía un grupo de estudio con ocho alumnos con los que debatían y analizaban. “Me trataban con respeto, me decían Germancito, o señor Peters”, cuenta con cierta nostalgia por esos días de estudiante.

“¿Por qué me iba a acomplejar por mi edad? Además, mis compañeros me trataban con respeto”.