Decomisan 119 kg de cocaína en la frontera con Brasil

Frontera. El cargamento estaba oculto en el tanque de un camión que iba a San Matías

image Decomiso de cargamento de cocaína (foto archivo)

El Deber



Ruben D. Mendez

Un cargamento de 119,3 kilos de cocaína fue decomisado el lunes, en horas de la madrugada, por los efectivos de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) en San Vicente, localidad situada en la frontera con Brasil. Se trata de uno de los decomisos de mayor volúmen realizados en esa zona.

De acuerdo con el reporte de la fiscal Giovanna Rivas, la droga estaba oculta en el doble fondo de uno de los tanques de combustible de un camión de alto tonelaje, en forma de macaco.

Los agentes de Umopar  retuvieron el vehículo y, tras un breve interrogatorio, por separado, al chofer y al ayudante del motorizado, aprehendieron a ambos. Uno dijo que iban a traer carga de la frontera y el otro manifestó otra versión. Esa contradicción causó sospecha entre los uniformados, que al final requisaron el camión y encontraron el alcaloide.

A los efectivos policiales les llamó la atención que el vehículo haya transitado más de 600 kilómetros, desde Santa Cruz de la Sierra hasta la frontera, sin llevar carga, por eso procedieron a interrogarlos y requisar el motorizado que tenía como destino San Matías.

Ayer, el juez cautelar de Portachuelo, Pedro Félix Ribera Cruz, que tomó el control jurisdiccional de este caso, debido a la vacación judicial, ordenó la detención en la cárcel de Palmasola del chofer y del ayudante del camión, identificados como Juan Carlos Galindo Padilla y Freddy Alanes Céspedes.

En la resolución judicial, el juez también dispuso la incautación del camión y la incineración de la droga.

La fiscal, que presentó la imputación ante el juez Ribero, acusó a Galindo y a Alanes por los delitos de tráfico de sustancias controladas, cuya pena supera los ocho años de prisión.

Pese a la sindicación del Ministerio Público, los detenidos no revelaron la identidad del dueño del cargamento ni mencionaron a otros cómplices, y se abstuvieron de declarar.

La fiscal Giovanna Rivas manifestó que la droga será incinerada en el cuartel de Umopar de San Ignacio de Velasco.

Se cree que el cargamento de cocaína tenía como destino Brasil, pues el ayudante del chofer indicó que iban a buscar carga en la frontera para retornar a la capital cruceña.