Los aventajados alumnos de la CIA

Las corruptelas de los masistas es de entera responsabilidad de los «infiltrados» de Bush y ahora de Obama, así como de la oposición de los «oligarcas» bolivianos.

imageEl año 2008, alentados por el gobierno, los «movimientos sociales» realizaron marchas de protesta contra el gobierno de Estados Unidos en la ciudad de La Paz

Si damos crédito a la versión del presidente Evo Morales, que afirmó que la corrupción de su gobierno se debe a los agentes de la CIA infiltrados, deberemos concluir que esta nefasta organización imperialista ha penetrado hasta en los lugares más recónditos de la actual estructura estatal.



Pobre Evo. Debe ser realmente incómodo no tener en quien confiar y tener que tropezarse a cada paso con torvos agentes cuyas costumbres y métodos no son algo que los funcionarios de la “revolución democrática y cultural” debieran imitar.

Es que no hay derecho, Desde un inicio estos malvados agentes se dedicaron a infiltrar la administración gubernamental e inducir a los honestos y probos masistas a que cometan acciones absolutamente reprochables. Los casos abundan y llenaríamos centenares de páginas con el listado de corruptelas grandes, medianas y pequeñas de estos aventajados alumnos de la CIA, pero para no aburrir a nuestros lectores, van solo algunos datos para refrescar la memoria. 

Desde el  principio mostraron la hilacha. Recordemos que ya en diciembre de 2006, el entonces ministro de Educación, Felix Patzi fue embaucado por estos charlatanes profesionales, que utilizando no se sabe que oscuros métodos, lo obligaron a comprar 100 computadoras a un costo de alrededor de 700 dólares cada una, cuando se sabe que existieron propuestas de las Pentium IV, con todos sus implementos, a un costo no mayor a los 500 dólares por unidad.

Pero eso no es todo. La verdad es que se pasaron estos agentes de la CIA : convencieron a Patzi que utilice para dicha compra fondos sindicales, es decir los descuentos que se hicieron a los maestros por tres días de huelga. Además, siguiendo una arraigada y ancestral tradición masista, fue creada para el negocio una empresa fantasma a cargo de sus compadres, el «periodista» Edgar Ramos y José Condori, entonces funcionarios del ministerio, que seguramente eran también agentes de la CIA.

Pero al parecer la tenebrosa agencia de inteligencia imperialista se la tiene particularmente con YPFB. Otro muchacho de confianza de Evo Morales de nombre Jorge Alvarado tuvo que irse a Venezuela como agregado comercial para ver si de esa forma mitigaba sus penas y lograba olvidar que también fue engañado en su buena fe y estuvo a punto de concretar un millonario y fraudulento negocio con la empresa Iberoamérica Trading para vender al Brasil, en forma personal, unos dos mil barriles diarios de petróleo.

Pero la justicia si existe. El superintendente de Hidrocarburos Víctor Hugo Sainz y dos de sus colaboradores que se atrevieron a denunciar el bonito negocio de 39 millones de dólares fueron destituidos sobre el pucho y hasta ahora no consiguen pega ni como empleados de surtidor de gasolina. Demás está recordar que los denunciantes eran también agentes de la CIA.

En esa oportunidad, Evo, que conoce las malas artes de estos sinuosos agentes, dijo que su hermano Alvarado era incorruptible y que se quiso hacer de algunos dolaritos extras pero sin abrigar mala intención alguna. Dijo también que los medios de comunicación (los principales aliados de la CIA ) habían magnificado un negocito más inocente que venta de llauchas o cuñapes.

Otro caso. Manuel Morales, el junior, siempre influenciado por agentes de la CIA , negoció a las patadas 44 contratos con empresas petroleras y no resultó muy justo que le echaran toda la culpa a él, que el máximo conocimiento que tenía sobre carburantes, era que sin estos los autos no andan.

Ante tamaña incomprensión Manuelito que es tan iracundo como el padre, decide irse a las playas de Varadero en Cuba hasta que la bronca se le pase, acompañado de un coqueto grupo de 14 amiguitos y amiguitas conocidos como los Rugrats. Como no es cosa de vivir de la manga, además de que los cubanos tienen problemas de sobra, Manuel decide llevarse de YPFB para gastos menudos 342 mil bolivianos.

Siempre comprensivo Evo dijo en esa oportunidad que se debía seguir “mejorando nuestros errores” y que Manuel Morales Olivera era un “compañero respetado” que jamás ha robado al Estado.

Como premio a su honestidad, Manuel a su retorno de Cuba donde se hizo pasar la rabieta a punta de mojitos y pachanga dura y sostenida, obtiene un sacrificado cargo de asesor en el Ministerio de Hidrocarburos, donde se ha especializado en hacerse la vista gorda sobre los negocitos (de unos 100 millones de dólares) que hacen sus “hermanos” de partido, entre ellos el tan vapuleado e incomprendido Santos Ramirez.

No se trata precisamente de un cuento de hadas pero llama la atención que todos los casos de corrupción siempre terminan bien (para los masistas se entiende) y tal como ha dado a entender Evo existe la firme decisión de continuar con esta noble tradición.

Y a esperar el próximo capítulo: la CIA ha penetrado entre los inocentes cocaleros y narcos.