Chapare: Evo pide cultivar menos coca

Advirtió que si se encontrara nuevos sindicatos de productores, «los militares se encargarán de sacarlos de su producción ilegal».

imageEl presidente Morales en reunión con las Federaciones de Cocaleros del Trópico de Cochabamba (foto archivo ABI)

Los Tiempos



VillaTunari | Abi. El presidente Evo Morales pidió ayer a los cocaleros del central trópico de Cochabamba evitar una mayor producción de coca y someterse al cato (superficie de cultivo no mayor a 40m2), con el fin de luchar en las esferas internacionales por la despenalización de la hoja y su uso tradicional en Bolivia.

«Quiero que hagan respetar el cato de coca y echen a los que están metiéndose a los parques para producir coca. Los que avalen nuevos sindicatos serán enemigos de la defensa de la hoja de coca», dijo como condición para luchar por la despenalización en foros internacionales.

Advirtió que si el Gobierno encuentra nuevos sindicatos de productores, «los militares se encargarán de sacarlos de su producción ilegal».

En un discurso de casi una hora, el Mandatario se refirió a la campaña que inició en Viena, Austria, ante las Naciones Unidas, para despenalizar la hoja de coca y evitar que se prohíba el «pijcheo (masticación)» del producto. La Convención de la ONU de 1961 establece que el masticado de la coca debía quedar proscrita en 25 años, por considerarla estupefaciente. La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes exigió dictar medidas para prohibir la práctica de la masticación de coca.

Morales urge evitar producción excedentaria de coca y someterse al cato

    VillaTunari (Bolivia), 28 mar (ABI).- El presidente Evo Morales urgió el sábado a los cocaleros del central trópico de Cochabamba evitar una mayor producción de coca y someterse al cato (superficie de cultivo no mayor a 40m2), con el fin de luchar en las esferas internacionales, por la despenalización de la hoja y su uso tradicional en Bolivia.

    «Quiero que hagan respetar el cato de coca y echen a los que están metiéndose a los parques para producir coca. Los que avalen nuevos sindicatos serán enemigos de la defensa de la hoja de coca», dijo como condición para luchar en por la despenalización en foros internacionales.

    Advirtió que si el Gobierno encontrara nuevos sindicatos de productores, «los militares se encargarán se sacarlos de su producción ilegal».

    En un discurso de casi una hora, el Mandatario se refirió a la campaña que inició en Viena, Austria, ante las Naciones Unidas, para despenalizar la hoja de coca y evitar que se prohíba el «pijcheo (masticación)» del producto, tradicional en países andinos.

    La Convención de la ONU de 1961 establece que el masticado de la coca debía quedar proscrita en un plazo de 25 años, por considerarla estupefaciente.

    La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), en base de dicha Convención, exigió dictar medidas internas para prohibir la práctica de la masticación de coca en Perú y Bolivia, así como el uso de esta planta en la fabricación de productos destinados al consumo masivo, posición totalmente opuesta a las políticas del gobierno de Morales y a los usos y costumbres en el país.

    «Esperamos el reconocimiento del ‘pijcheo’ a nivel internacional. Algunos países como los árabes nos van a apoyar en las Naciones Unidas. Hemos dado pasos importantes», dijo Morales.

    Insistió que el apoyo de los productores de Cochabamba será esencial por lo que les pidió controlar la producción.

    Morales dijo que no se podía justificar el libre cultivo de coca e instó a que los actuales sindicatos de productores, prohíban la creación de uno u otros más o que nuevos productores habiliten tierras para el efecto.

    Exigió que los sectores se sometan a respetar el cultivo en sólo un cato de tierra.

    Del mismo modo, pidió colaboración para crear leyes en el marco de la Nueva Constitución Política del Estado donde por primera vez se reconoce la hoja de los indígenas andinos como para de la cultura en Bolivia.

    El artículo 384 de la Carta Magna señala que el Estado protege a la coca originaria y ancestral, como patrimonio cultural, recurso natural renovable de la biodiversidad de Bolivia y como factor de cohesión social.

    Afirma además que en su estado natural, no es un estupefaciente.