Sin resistencia no habrá democracia

Centa2 Centa Reck

Bueno, ahora que las papas queman mediremos el grado de conciencia que tiene la oposición democrática. Además veremos si es realmente una oposición democrática o si se consolida plenamente como una oposición funcional.

Este es el momento final de los grandes sinceramientos, porque después de esta última embestida que quiere dar el Ejecutivo para tomar la justicia y manejarla para sus fines represores y de persecución y del descarado sometimiento  de la Corte Nacional Electoral para administrar un fraude ahora a mayor escala que los anteriores con padrón sucio y voto en el exterior manejado por sus operadores consulares y la fraudulenta y desvergonzada Ley Electoral que elimina el principio de un ciudadano un voto, entre otros principios democráticos para que el voto tenga sentido, ya no ha lugar a poses ni candidaturas de oposición que serian frente a estas condiciones una triste broma de día de inocentes, para tomarle el pelo a un pueblo que cada día se ve más oprimido y sometido a una política que sólo usa su voto para consolidar un régimen dictatorial.



Volvemos a recordar que hemos llegado a este punto por los pasos en falso que ha venido dando la oposición, todas las oposiciones que han existido en el país, que sin juzgar las razones por las que lo hicieron, nos han llevado a la trampa de este callejón que hasta el momento no tiene salida, porque para el gobierno de Evo Morales sólo somos un grupo de rehenes que no tienen derecho a voz y que está obligado a votar para ponerse la soga al cuello.

La oposición tiene ahora la última y definitiva palabra y nos va a demostrar con sus acciones si son sólidos, si son conscientes o si siguen practicando los fuegos artificiales y las salvas de cohetes que nos han llevado a gastar pólvora en gallinazo y a convertir a los gloriosos cabildos por autonomía en una burbuja de aire y los referéndums por estatuto en un asunto que quedó como un entrenamiento o un deporte camba para matar el tiempo, para hacer una especie de crucigrama que puede terminar en el desatinado fin de hacer sin hacer o hacer deshaciendo o desandando lo andado.

No estamos contra nadie en especial, sino urgidos por la enorme responsabilidad que implica prestarse a los juegos sucios del poder Masista o caso contrario animarse de una vez por todas a ser coherentes y responsables con nuestro país, con la gente que quiere seguir viviendo en democracia y que ha votado en un 40 por ciento y más por seguir conservando sus libertades, el respeto a sus derechos humanos, a gozar de una verdadera justicia y de seguridad jurídica como todo pueblo civilizado.

Consideramos que las medidas que se han anunciado de establecer denuncias y movilizaciones y un frente amplio para hacer resistencia, son las adecuadas si se mantienen sin dar marcha atrás o contramarchas. Es hora de reivindicar las condiciones mínimas sobre las que se deben dar los procesos democráticos y los pilares no se pueden dejar derrumbar porque si estos no sostienen el andamiaje no existe democracia, es sólo pantalla y culipandeo.

Los pilares son reivindicación del IDH, Censo nuevo, Auditoria del Padrón electoral y el registro civil, liberación de presos políticos, cese de persecuciones, recomposición del poder electoral dentro de un marco de respeto a la institucionalidad, Corte Nacional electoral imparcial, Ley Electoral que responda a un ciudadano un voto, reivindicación de la libertad de expresión, proceso de saneamiento de tierras sin saña ni mentiras jurídicas de FES inventadas. ¿Acaso no ve la oposición todo lo que han dejado que se pierda, no ven que la democracia está en pelotas?

He tenido noticias muy penosas y alarmantes que incluso desde dentro de algunas instituciones y dirigencias que deberían defendernos a los ciudadanos principistas y que exigimos apego a la democracia se habría dado la orden de “bajarnos la caña” y difamarmos por haber sido catalogados como “radicales”. Esto sería del todo lamentable, sería un acto no sólo de traición a la causa autonomista sino de persecución desde dentro, lo que sería imperdonable.

En la causa autonomista no hay extremistas, y ese vocabulario no se debe utilizar porque es un acto que va contra los propios soldados e intelectuales principistas. Pueden haber errores, pueden haber actos impulsivos, pueden haber malos entendidos, y este es el lenguaje correcto, porque la dirigencia tiene que ser aglutinadora de sus grupos y considerar que debe haber un margen para la diferencia, para la disidencia inclusive, porque sino los autonomistas-democratas estarían actuando con la misma vara del totalitarismos vertical y orgánico del Masismo que nos pretende quitar la libertad de opción, elección, voz, palabra, pensamiento y sentimiento.