Cepal: Bolivia aplica pocas medidas anticrisis

Brasil, Chile y otros países ejecutaron varias acciones para enfrentar los efectos de la crisis mundial. Las medidas asumidas en Bolivia están por debajo, en número, a las tomadas por los países vecinos en diversas áreas

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Los Gobiernos frente a la crisis Internacional. Los Tiempos



Por Ma­ría Ju­lia Oso­rio M. – Los Tiempos

Bolivia aplica 10 medidas para contrarrestar los efectos de la crisis internacional, una intervención menor a la que efectúan países vecinos como Brasil, Chile, Paraguay y Argentina, indica un análisis de seguimiento hasta el 31 de mayo pasado realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El gobierno de Evo Morales ejecuta las siguientes acciones: modificación del encaje bancario, provisión de liquidez en moneda nacional, medidas fiscales, aumento o anticipación del gasto, provisión de liquidez en moneda extranjera, políticas en vivienda, agropecuaria e industria, políticas laborales y programas sociales.

De acuerdo al análisis, las medidas asumidas en Bolivia están por debajo, en número, a las tomadas por los países vecinos en diversas áreas. Brasil, por ejemplo, ha puesto en marcha 17 acciones contra la crisis; Argentina unas 16; Paraguay el mismo número; Chile, 15; y Perú tiene un total de 12.

La Cepal identificó que en otras naciones como México, Ecuador, Nicaragua y Uruguay se han adoptado entre 14 y 17 acciones por país.

El análisis de los países del continente americano señala que éstos han reaccionado con el anuncio y la implementación de medidas de diversa índole que se pueden dividir entre aquellas orientadas a restaurar la confianza y poner en funcionamiento los mercados financieros y aquellas cuyo objetivo es apuntalar la debilitada demanda agregada.

“El abanico de medidas es bastante amplio, no sólo porque los impactos de la crisis difieren de un país a otro y, por lo tanto, también los instrumentos indicados para contrarrestarlos, sino además por las diferencias que se observan en relación con la capacidad de cada país, determinada por la disponibilidad de recursos, para llevar adelante las iniciativas”, dice la Cepal.

Acciones
En el caso de Bolivia, la Cepal apunta que el Gobierno ha modificado el encaje bancario buscando evitar la dolarización de pasivos del sistema financiero mediante un incremento del Fondo de Requerimientos de Activos Líquidos (RAL) por depósitos adicionales en moneda extranjera, sin afectar los requerimientos para los depósitos en moneda nacional.

Además de eso, se ha notado una disminución del ritmo de absorción de liquidez mediante operaciones de mercado abierto.
En cuanto a la política fiscal, la administración de Evo Morales sostuvo el precio del zinc para mantener la producción mediante una cuenta de estabilización de precios de minerales.

La Cepal indica que como parte del plan fiscal de contingencia, la inversión pública llegará a 1.871 millones de dólares en 2009, un 20,6 por ciento más que en 2008. Esta cifra subiría a 2.871 millones de dólares si el Congreso aprueba un crédito de 1.000 millones de dólares para operaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) durante este año.

En cuanto a política cambiaria y de comercio exterior, destaca la provisión de liquidez en moneda extranjera y la disminución de la comisión por transferencias del exterior realizadas a través del banco central e incremento de la correspondiente a transferencias al exterior.

El análisis agrega que el Gobierno boliviano también viene ejecutando políticas de vivienda, agropecuarias e industria con el incremento de las partidas presupuestarias para esos sectores además de programas de fomento.

Finalmente, las políticas laborales y sociales se plasman en el incremento del salario mínimo y en el pago de bonos.

La política fiscal es clave

La Cepal apunta que aunque la mayoría de los países del continente desplegó una intensa actividad para inyectar liquidez a los sistemas financieros, se requieren otro tipo de medidas.

Explica que es necesario asegurar la liquidez y permitir que la tasa de interés sea lo más baja posible, pero más liquidez no garantiza un aumento de la oferta de crédito y una mayor oferta de crédito tampoco garantiza un incremento de la demanda de bienes.

“Si bien la política monetaria y aun la cambiaria deben formar parte de un conjunto ordenado y coherente de medidas, es la política fiscal la más potente en estos casos”, añade e indica que tampoco da lo mismo cualquier tipo de política fiscal.

Las medidas orientadas a aumentar el gasto, por ejemplo, tienen mayor potencial que aquellas basadas en una disminución de impuestos. Las primeras implican un aumento directo de la demanda, en cambio las segundas benefician sólo al sector privado.

DIFERENCIAS

El estudio destaca una marcada diferencia en cuanto al alcance de las políticas anunciadas entre los países desarrollados y los países en desarrollo del continente, por un lado, y, en este último grupo, entre los países sudamericanos y algunas economías centroamericanas y caribeñas.