Chito, el suertudo

Dicen que cuenta con protección en el Perú y ¿con que protección contó en Bolivia para escapar a tiempo?

El ministro de Gobierno, Alfredo Rada lo sugirió y el dirigente masista Isaac Avalos lo dijo claramente: “Chito” Valle, el exprefecto paceño, contaría con protección en el Perú. Sin embargo a ninguno de ellos se les ocurrió preguntarse, o tal vez lo saben muy bien, ¿qué o quienes lo protegieron en Bolivia para escapar a tiempo?

image



Foto: Luis Alberto (Chito) Valle, el prófugo

Como se sabe Chito Valle huyó del país con una facilidad asombrosa y en las propias narices de los organismos de Inteligencia del Estado. El viceministro Farfán hizo entonces una afirmación que sonó a burla: Chito huyó de un hotel donde estaba cercado disfrazado de cholita.  

Con esta supuesta huida se comenzó a recordar ciertos aspectos que tocan a una oficina muy próxima a la del presidente Evo Morales. Resulta que la militancia masista del actual ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, es de muy corta data. Anteriormente estuvo ligado a la persona y a la familia del expresidente Hugo Banzer.

Es más, varios adenistas afirman que Quintana fue ayudado en su carrera por la esposa de Banzer, Yolanda Prada, quien mostraba mucho aprecio por él y llegó a introducirlo a su círculo familiar. Este respaldo resultó fundamental para el ahora ministro masista ya que le permitió sustraerse de su obligaciones como militar y hacer carrera en el Ministerio de Defensa, bajo la sombra protectora de otro íntimo en el círculo banzerista: Fernando Kieffer.

En el Ministerio de Defensa, como asesor de primer nivel, Quintana conocía de todos los pormenores de ese despacho y fue en esa circunstancia que lo encontró el terremoto en su tierra natal: Aiquile. Posiblemente ese fue el motivo por el cual jamás mostró demasiado entusiasmo por impulsar el proceso contra Kieffer por el caso del mal uso de los recursos para ayudar a los damnificados.

Es muy sospechoso que el gobierno este empeñado en seguir un proceso en contra del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eddy Fernández, por «retardación de proceso» en el caso del avión Beechcraft, teóricamente adquirido para cooperar a las familias afectadas por el terremoto y, sin embargo no existe el mismo empeño contra quienes, al margen del fallecido Kieffer, están involucrados en esta compra fraudulenta.

Es más, toda denuncia que involucre al periodo de gobierno de Banzer es sigilosamente olvidada y los involucrados pueden andar por las calles con toda tranquilidad. Recuérdese que en el año 2007 se denunció una operación de lavado de dinero (1.700.000 dólares) en un banco de Pensilvania, por parte de Yolanda Prada, pero el caso fue archivado y el gobierno no volvió a referirse al tema.

No es que sean desmemoriados. Lo que pasa es que saben que si hurgan en ese periodo el nombre del todopoderoso ministro saltará a cada paso. No hay que olvidar que en ese entonces Quintana fue también el encargado de exponer las posiciones gubernamentales en el Diálogo Nacional para discutir el destino de los recursos Hipic.

Tampoco es que Quintana sea muy agradecido con sus antiguos protectores. Sabe muy bien que de reventar el pus podría terminar salpicado y en cuanto a la situación del yerno de Banzer, Chito Valle, es conveniente tenerlo lejos y no correr el riesgo de que éste abra la boca para contar detalles de su antigua amistad con la «familia real» (así llamaban los adenistas a los Banzer Prada) y con varios conocidos de este entorno, entre ellos el también aiquileño y excomandante de la FAB, Oscar Guilarte. Por tanto no hay que esperar que el gobierno ejercite la misma presión para pedir la expulsión de Chito, si estuviera en Perú, como lo hace  en relación a los exministros de Goni.