Defensa busca que FFAA tengan la capacidad de hace 2 décadas

El material con que cuenta es obsoleto y está fuera de uso en muchos casos. Bolivia compraría armamento ruso por un monto de 300 millones de dólares.

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La Prensa

La última vez que las Fuerzas Armadas recibieron equipamiento fue en 1979, hace 30 años.

El Ministerio de Defensa Nacional pretende devolver a las Fuerzas Armadas la misma capacidad que tuvieron hasta hace unos 20 años, pues en las dos últimas décadas su material bélico y de entrenamiento ha quedado obsoleto y no ha sido renovado.

El ministro del área, Walker San Miguel, sostuvo en un contacto exclusivo con La Prensa que no se busca equipar a la institución armada con fines belicistas, sino que el trabajo que desarrolla actualmente pretende devolver a las FFAA una capacidad operativa que les permita cumplir su misión constitucional sin los problemas ni las limitaciones actuales.

“Bolivia no tiene una intención armamentista. Somos pacifistas por convicción”.

La autoridad aseguró que las FFAA tienen en sus filas a premilitares y conscriptos, quienes deben recibir instrucción especializada, “para los que necesitamos contar con armas adecuadas y modernas”.

En febrero pasado, en Moscú, los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y la Federación Rusa, Dimitri Medvedev, suscribieron un convenio técnico-militar, que dará lugar a acuerdos específicos, cuyo contenido es evaluado actualmente por autoridades bolivianas.

Como consecuencia de esos acuerdos, se informó que Bolivia adquiría material bélico ruso.

Se mencionó en los últimos días que Bolivia podía recibir armamento por un monto aproximado de 300 millones de dólares, aunque San Miguel aclaró que la provisión de armas y material militar está sujeta a una serie de factores.

Mencionó, por ejemplo, la capacidad de endeudamiento y de pago del Estado, como requisito indispensable para enumerar los equipos, implementos y materiales que serán adquiridos a Rusia.

Sin embargo, el Ministro apunta que “lo primero que necesitamos es contar con helicópteros de carga” para atender a la población que reside en las zonas más alejadas de los centros urbanos del país.

De igual manera, la autoridad diagnostica que la Fuerza Naval necesita embarcaciones para surcar los ríos del país con idéntica finalidad.

Walker San Miguel recordó que la institución armada recibió equipos y vehículos pesados en 1979, cuando el general David Padilla Arancibia ejercía la Presidencia de la República. Desde entonces, hubo alguna provisión de material bélico, pero con enormes problemas, como los ocurridos en 1997 con motivo de la compra de los fusiles Galil, de fabricación israelí.

Cuando se le formuló la pregunta en torno a la utilidad de estas armas y la posibilidad de adquirir balas para su uso, el Ministro respondió escuetamente: “Hemos tenido dificultades”.

Las “dificultades”

Durante el segundo Gobierno de Hugo Banzer, el Estado invirtió 11 millones de dólares, se compraron 10.000 fusiles Galil.

En 2002 se informó que resultaba muy difícil conseguir la munición para estas armas. Las unidades adquiridas por el Estado son de calibre 5.56, pero la medida convencional es 7.26.

Entonces, para adquirir los proyectiles se debía hacer los pedidos correspondientes a Israel, que los fabrica, pero a precios muy altos.

Utilizar munición “adaptada” puede causar daños irreparables al mecanismo interno de cada arma, por lo que éstas permanecen almacenadas en los arsenales de las Fuerzas Armadas.

Estos fusiles son fabricados en Israel, pero no son utilizados por sus soldados, quienes optaron por los AK de industria rusa, mucho más versátiles.

La decisión de compra fue tomada por el entonces ministro de Defensa, Fernando Kieffer, quien falleció recientemente.

Según San Miguel,“lamentablemente, los temas relacionados con la compra de estos fusiles nunca fueron aclarados”.

Las Fuerzas Armadas cuentan con un lote de FAL (Fusil Automático Ligero), que puede ser considerado su armamento estándar, según diferentes foros militares en internet.

La primera fase de equipamiento consistió en la entrega de unos 150 camiones destinados a las tres fuerzas.

El 15 de junio, 98 vehículos fueron otorgados por el presidente Evo Morales al Ejército en un acto cumplido en Montero, departamento de Santa Cruz.

Otras 15 unidades fueron cedidas al Comando Conjunto de El Plata, situado en San Ignacio de Velasco, Santa Cruz.

Este comando reúne en su seno a efectivos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Naval.

Posteriormente, otros 12 vehículos fueron dados al Ejército y 15 más a la Aviación y la Armada, por lo que suman 140, que reemplazarán a los que habían llegado también en 1979.

San Miguel afirmó que Rusia posee la mejor industria pesada del mundo, por lo que, en caso de que Bolivia haga la solicitud correspondiente, podrían llegar carros blindados, tanques y equipos destinados para el rescate de personas en situaciones complicadas o en emergencias.

San Miguel reiteró que “tenemos que evaluar prioridades”. Aún no hay elección de armas o equipos, pues el convenio firmado por los presidentes de Bolivia y de Rusia en febrero es genérico y no se ha definido cuáles son los elementos que serán adquiridos porque, previamente, se debe determinar los parámetros sobre los cuales se ejecutará ese acuerdo.

“Rusia no tiene límites para efectuar la provisión a Bolivia”.

Las limitaciones de las FFAA

El experto en asuntos militares Samuel Montaño aseveró que las Fuerzas Armadas tienen enormes limitaciones relativas a su equipamiento.

Contradictoriamente, la Fuerza Aérea Boliviana es la única en el mundo que efectúa vuelos comerciales fuera de las fronteras nacionales, pues el avión DC-10 que posee Transporte Aéreo Militar (TAM) cumple servicio comercial, con carga y pasajeros, entre Santa Cruz y Miami, Estados Unidos.

El TAM cuenta con dos turbohélices MA60 de industria china, cuatro BAe 146 cuatrimotores a reacción, un convair CL-166 y el mencionado DC-10.

La Fuerza Aérea Boliviana posee los aviones T-33 y Pulatus, teóricamente de combate, además de unidades T-34, T-25, T-23, Cessna 210, Cessna 152, Cessna 172, FAB X02 Wayna y T-35 Pillán, que sirven para entrenamiento y aprendizaje.

Para transporte, cuenta con naves Hércules, Fokker F-27-400, Casa AVIOCAR 212 y Arava.

Para cumplir tareas de aerofotogrametría y enlace, la FAB tiene naves Learjet 25B/D, Pipper Aztec, Cessna 421B y C Golden Eye, Rockwell Sabreliner RC-60, Beechcraft 1900, Beechcraft B200 y B200C Súper King Air, Beechcraft King Air C90 y Beechcraft B-55 y

B-58 Baron. El parque de helicópteros cuenta con Súper Puma, un Bell Huey, Lama y Alouette.

El Ejército, diezmado

Según el experto Samuel Montaño, el caso más complicado y dramático es el del material pesado del Ejército, que es obsoleto y diezmado.

De los 60 carros de asalto M103 de fabricación estadounidense con que se contaba en un principio, quedan unos 20 en funciones y el resto hace más de 20 años está parado por falta de repuestos.

En principio, hubo 25 carros Mowag suizos, pero cinco están inutilizados por la misma razón.

De los 12 blindados Urutú, de industria brasileña, no queda uno solo en el país, pero siete fueron alquilados a Naciones Unidas para la misión de paz que se lleva adelante en Congo, África, y cinco fueron enviados con similar propósito a Haití.

Montaño aseguró que quedan 23 carros de combate y reconocimiento de fabricación brasileña.

Uno sufrió importantes desperfectos en los centros mineros del norte del departamento de Potosí, adonde habían sido enviados para afirmar el golpe de Estado del 17 de julio de 1980, liderado por Luis García Meza y Luis Arce Gómez.

Los siete carros blindados Cadillac Gage V-100, de industria estadounidense, no pueden ser empleados a causa de la falta de repuestos y mantenimiento. Se encuentran hace diez años en el Regimiento Tarapacá, con asiento en la población de Coro Coro, departamento de La Paz.

La mitad de los 34 tanques SK-105, producidos en Austria, está en condiciones de operar y se halla, según la fuente, en una unidad situada en Patacamaya, La Paz.

Éstos fueron “estrenados” por el entonces coronel Alberto Natush Busch en el golpe de Estado del 1 de noviembre de 1979.

Donaciones de amigos

En septiembre de 2006, Argentina donó 24 blindados M-9, que habían sido producidos entre 1940 y 1950 en Estados Unidos y que el Ejército del país vecino readecuó hace 20 años. Éstos se hallan almacenados en el Regimiento Chichas, situado en Tupiza, departamento de Potosí.

Otra provisión importante fue la compra efectuada en 1992 por el entonces presidente, Jaime Paz Zamora, de 45 misiles de fabricación china, modelo AH-5A, que se encontraban en una unidad de Viacha y que fueron enviados a Estados Unidos.

Junto con esos proyectiles de largo alcance, Bolivia recibió una dotación de cañones chinos.

El gigante asiático vendió a Bolivia, además, 48 unidades de cañones bitubo.

El hecho más complicado es que, como consecuencia de haber entregado los misiles chinos, de acuerdo con Montaño, los militares bolivianos “han dejado de ser confiables”, por lo que existen presiones de diversos proveedores para que el país reciba en el futuro armamento convencional.

Los proyectiles AH-5A demostraron su capacidad en bondad durante un conflicto bélico que tuvo lugar en la frontera india-paquistaní, por lo que se desestiman, dice el experto, aquellas versiones que dan cuenta de la mala calidad de estos misiles.

Donación rusa

DEFENSA CIVIL recibió a mediados de abril un donativo de la Federación Rusa consistente en medicamentos y equipos para este campo.

EL MINISTRO de Defensa, Walker San Miguel, explicó que éste es el primer resultado de la visita oficial efectuada por el presidente Evo Morales a Moscú entre el 16 y el 17 de febrero de este año.

LA AUTORIDAD refirió que el cargamento llegó en tiempo récord a Bolivia, pues su preparación, embalaje y traslado a Bolivia demandó dos meses.

LA DONACIÓN rusa tiene un volumen de 31 toneladas y un valor aproximado de casi cuatro millones de dólares.

EL EMBAJADOR ruso, Leonid Golubev, declaró el lunes 22 que su país está interesado en explotar el litio que se encuentra en el Salar de Uyuni.

EL DIPLOMÁTICO de Moscú sostuvo que su país está en la disposición de brindar su apoyo y amistad a Bolivia en todos los campos de la cooperación internacional.

Consejo Supremo

La Carta Magna creó el Consejo Supremo de Defensa del Estado Plurinacional.

Las funciones y composición de este organismo serán definidas por una ley especial.

El Presidente, en su condición de Capitán General de las FFAA, dirigirá este Consejo.

La Constitución ordena que todo ciudadano deberá prestar el servicio militar obligatorio.

Armamento

La última dotación importante de armas y equipos para las FFAA se produjo en 1979.

Ese material fue adquirido durante el Gobierno del general David Padilla Arancibia.

La Federación Rusa ofrece proveer nuevo armamento a las Fuerzas Armadas de Bolivia.