Los dos líderes hondureños dialogaron por separado con Óscar Arias
TEGUCIGALPA (ENVIADO ESPECIAL LA VANGUARDIA)
JOAQUIM IBARZ
El tan esperado encuentro cara a cara entre Manuel Zelaya y Roberto Micheletti no se produjo. El derrocado presidente rehusó reunirse con el presidente de facto que ejerce el poder en Honduras. El encuentro bilateral que ambos dirigentes mantuvieron por separado con el gobernante costarricense Óscar Arias representó un punto de partida de una negociación que se prevé larga y difícil. Las dos partes continuarán negociando a través de una comisión de diálogo, con Arias como mediador, sin la presencia de los dos líderes.
Zelaya fue el primero en llegar a la residencia privada de Oscar Arias. Al término de su reunión de poco más de 30 minutos con el presidente costarricense arribó Micheletti. No se vieron las caras. Arias había programado un encuentro tripartito al término de los contactos bilaterales. Zelaya se opuso. Al ser preguntado por un periodista sobre si negociaría en forma directa con Micheletti, hizo una señal negativa con la mano.
Después de haberse estado insultando durante dos semanas, con descalificaciones de grueso calibre, Zelaya y Micheletti evitaron encontrarse en San José. Fue el primer acercamiento entre el presidente de facto y el depuesto para buscar una salida a la crisis política que vive el país
El encuentro de Arias con Zelaya y Micheletti tuvo que superar muchos obstáculos. En primer lugar, el presidente Daniel Ortega denegó el permiso para que el avión de Micheletti pudiera entrar en el espacio aéreo nicaragüense. Al llegar a San José, el presidente de facto se negó a salir de la terminal hasta que no se le dieran “garantías de seguridad”. El ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, tuvo que ir a buscarlo a la terminal.
Óscar Arias, que ganó el premio Nobel de la Paz 1987 por sus esfuerzos en la pacificación de Centroamérica, ejerce de mediador. Recalcó que Zelaya y Micheletti son tratados por igual y descartó que el presidente de facto esté en desventaja. Arias admitió que "las posiciones son muy distantes, confío en que se suavicen conforme avancen las conversaciones", matizó Arias.
José Luis Rodríguez Zapatero ofreció a Óscar Arias la colaboración de España del modo que crea más conveniente para encontrar una solución a la crisis hondureña. El presidente español y el costarricense mantuvieron una conversación telefónica en la que analizaron la problemática del país centroamericano.
Micheletti recibió tratamiento oficioso de Jefe de Estado al ser recibido por el ministro costarricense de Exteriores. Tras salir del encuentro con Arias, Micheletti leyó un comunicado de cinco puntos en el que ratificó que seguirá en el poder y que en noviembre se celebrarán las previstas elecciones presidenciales. Recalcó que “nadie está por encima de la ley y la Constitución”. Micheletti regresó ayer a Honduras..
Zelaya manifestó: “Hemos avanzado en una primera etapa. El presidente Arias ha escuchado mi posición y la de los sectores sociales y políticos que me acompañan, y que es (exigir) la restitución inmediata del presidente".
Terminadas los encuentros bilaterales, las dos delegaciones, sin Zelaya ni Micheletti, se reunieron con Arias. En el salón, de maderas y adornado con libros, cuadros, premios y reconocimientos de Arias, se habían tres mesas en forma de U. La delegación costarricense estuvo en el centro, y las hondureñas frente a frente.
Cada delegación contaba con cuatro representantes principales y detrás de ellos se colocaron cuatro asesores.
En las afueras de la casa de Arias, un grupo de manifestantes gritaba: “Contra el golpe militar, resistencia popular” y “Honduras aguanta, el pueblo se levanta”.