Solamente dos de la decena de llamados a declarar comparecieron pero no aportaron mayores luces. Criticaron al prefecto Rubén Costas por no ir.
El Día
Miércoles, 29 de Julio, 2009
La comisión multipartidaria de la Cámara de Diputados retornó ayer a La Paz prácticamente con las manos vacías después de ser ignoradas por las principales autoridades de Santa Cruz y el Beni.
Solamente estuvieron dos de los 17 convocados a declarar. Compareció el abogado Carlos Guillen acusado de vender un vehículo al supuesto cabecilla de la organización, Eduardo Rózsa y de garantizar la estadía de los presuntos mercenarios en el hotel Las Américas y también el funcionario municipal Edmundo Farah.
Sin embargo, en criterio del diputado de Podemos, Pablo Banegas, el aporte fue mínimo.
Sin embargo el presidente de la comisión, el masista César Navarro, criticó especialmente al prefecto Rubén Costas por desconocer la competencia de esa instancia, siendo que antes ya habían comparecido el secretario general, Roly Aguilera, y el jefe de gabinete, Luis Alpire por el mismo tema.
Navarro informó haber recibido varias cartas excusándose de declarar entre ellos la del presidente de la Cámara de Industria y Comercio, Eduardo Paz, la del ex presidente cívico Branko Marinkovic y la del presidente de la CRE y candidato presidencial, Germán Antelo.
Sobre el tema, Antelo dijo no tener problemas en comparecer siempre y cuando la audiencia sea abierta al público pero como no recibió respuesta entonces no fue.
«Hay que preguntarle al prefecto Costas ¿qué es lo que esconde?, ¿por qué no quiere presentarse a declarar a la Comisión Parlamentaria que investiga el caso y al Ministerio Público?, ¿cuál es la razón de guardar silencio?. Quien nada tiene nada teme», sostuvo desde La Paz, el viceministro de los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti.
Por su parte el viceministro de Gobierno, Marcos Farfán, criticó ayer que quienes financiaron “al grupo terrorista y separatista” de Eduardo Rózsa también habían pagado una millonaria publicación periodística en una separada de un periódico paceño tratando de desvirtuar las investigaciones sobre el caso.
Por su parte el diputado de Podemos, Pablo Banegas, reiteró ayer que el periodista español Julio César Alonso resultó más mentiroso que el otro testigo clave del Gobierno, Ignacio Villa alias “el Viejo”, pues llegó como un corresponsal de guerra pero resultó ser un convicto por narcotráfico detenido con 7 kilos de cocaína procedentes de Argentina al llegar a España.
El abogado Carlos Subirana, defensor de Germán Antelo, a quien acusó de ser uno de los financistas, anunció que en el juicio por calumnias lo citará por edicto y pedirá por medio de la Interpol su captura a nivel internacional.