Gas: Chile golpea a Bolivia

Decreto autoriza a Enap a exportar GNL a Argentina y otros países.

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Aparece un nuevo competidor para Bolivia, que ya no es el único proveedor de gas en la región. Según expertos, el GNL es más barato que el energético boliviano, lo que obligará a YPFB a renegociar sus contratos y a bajar precios.



La Prensa

Chile aprueba decreto para vender gas natural licuado a Argentina

Opiniones: Dos analistas consideran que Bolivia ahora enfrenta un competidor más y para no quedar relegada debe adecuar el precio de exportación del energético si quiere hacer frente al gas natural licuado (GNL).

La Prensa y agencias.- El Gobierno de Chile aprobó un decreto supremo que autoriza a la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) exportar a la Argentina gas natural licuado (GNL) obtenido en su planta de regasificación en el puerto de Quintero, con lo cual se convierte en un competidor de Bolivia para abastecer ese mercado.

Según informó el diario local La Tercera, la ordenanza emitida por el Ministerio de Hacienda adapta la regulación aduanera, autoriza la venta del combustible a la Argentina y da vía libre para venderlo a otros países de la región.

“Como consecuencia de la instalación en el país de terminales de recepción y de instalaciones de regasificación de gas natural licuado (GNL), resulta técnicamente factible el envío de dicho combustible a Argentina u otros países de la región, en caso de presentarse oportunidades comerciales para ello”, consigna el documento.

En él, el Poder Ejecutivo chileno “solicita la habilitación de puntos de salida del territorio nacional para operaciones de tránsito y exportación de graneles líquidos y gaseosos”.

El ministro de Energía chileno, Marcelo Tokman, informó que el gas residencial tendrá el mismo tratamiento que otras mercancías en tránsito, por lo que, si el combustible se vende a terceros países, estará libre de tributación. “Si ese gas ingresa al territorio y después sale del país, la pasada por Chile no es considerada una importación ni tampoco una exportación, con lo cual quedará libre de aplicarse un impuesto, arancel o impuesto al valor agregado (IVA)”. Esta nueva oferta surge a tres meses de la instalación en Chile de su primera planta de regasificación de GNL en el puerto de Quintero hacia el noroeste de Santiago.

El suministro es garantizado por Trinidad y Tobago, Egipto, Nigeria y Guinea Ecuatorial y otros países productores que transportan el energético congelado en barcos.

Los analistas en hidrocarburos Carlos Alberto López y Hugo del Granado explicaron que el país tendrá que tratar a ese país como nuevo competidor, después de que Bolivia hace cuatro años se proyectaba como el centro de distribución energética en virtud de sus reservas de gas natural existentes.

Ambos señalaron que para que el gas boliviano sea aún una opción frente al GNL primero se debe establecer un nuevo precio que sea competitivo con el valor del gas licuado. Esto significará abandonar como base de cálculo el precio internacional del petróleo.

La fórmula con la que se calcula el precio de venta de gas natural a la Argentina toma en cuenta las fluctuaciones del fuel oil y el diésel en el mercado internacional cada tres meses.

La cotización del GNL se basa en el mercado internacional del gas Henry Hub de Louisiana (Estados Unidos), que entre septiembre de 2008 y el mismo mes de 2009 mostró un descenso continuo. Contrariamente, el barril de petróleo subió su precio hasta superar los 70 dólares después haber caído a 40 dólares.

Según un análisis realizado por el consultor en materia energética Bernardo Prado, Argentina recibió en marzo el puerto de Bahía Blanca el GNL a un precio de cinco dólares por millón de BTU (unidades térmicas británicas), 1,8 dólares por debajo de los 7,80 dólares que por entonces los argentinos pagaban por el gas boliviano a través de un gasoducto.

La situación con Brasil era similar: se aprovisionaba de GNL a 4,3 dólares por millón de BTU, muy por debajo de los 6,8 dólares que pagaba por el gas nacional.

Del Granado explicó que este precio descenderá aún más porque existe una sobreoferta en la región. El segundo factor que se debe considerar, según los expertos, es la confiabilidad del proveedor para abastecer de forma continua.

En este rubro, según López, Chile ha demostrado que cumple sus compromisos.

A escala regional existen plantas de regasificación de GNL en plena operación o todavía en construcción en Brasil, Argentina y Uruguay. En Chile, en el puerto de Mejillones, para abril de 2010 se inaugurará otra regasificadora.

López indicó que la capacidad de procesamiento que tienen en conjunto estas plantas bordea los 50 millones de metros cúbicos diarios, contra los 32 a 34 millones de excedentes exportables de Bolivia.

Una vez que el GNL llega a puerto, el energético se envía mediante redes de ductos a las plantas regasificadoras, donde se sublima el gas condensado para adaptarlo y distribuirlo a los consumidores.

Del Granado agregó que para Argentina no será necesario instalar nueva infraestructura para recibir el energético, sólo hacer una pequeña inversión en el ducto que antes se usaba como ruta de importación del gas desde Buenos Aires hasta Santiago.

Bolivia tiene cinco contratos firmados para la venta del gas, de los cuales sólo dos están en operación. El primero, con Petrobras, de Brasil, por 30,3 millones de metros cúbicos diarios, y el segundo, con Energía Argentina S.A. (Enarsa), por un máximo de 27 millones de metros cúbicos diarios, aunque sólo se venden 7,5 millones.

Uno de los contratos sin operar fue firmado con Comgas, en 2001, pero el suministro de 0,60 millones de metros cúbicos diarios se suspendió en 2007; el segundo, con la empresa Transborder Gas Service Ltda. (TBS), que data de 2001, fue modificado en 2007, cuando se cortó el abastecimiento, que debía fluctuar entre 1,1 y 2,2 millones de metros cúbicos diarios.

Una inversión millonaria

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La planta regasificadora de gas natural licuado (GNL) ubicada en el puerto de Quintero, a 150 kilómetros de Santiago de Chile, demandó una inversión de 1.100 millones de dólares y le permitió al país vecino romper su histórica dependencia de Argentina.

A ese lugar arriban los buques metaneros o cargados con gas comprimido que es suministrado desde lugares tan distantes como Guinea Ecuatorial, Nigeria o Trinidad y Tobago y transportado por la empresa inglesa British Gas, que fue uno de los aportantes para la realización de la obra que comenzó a proyectarse en 2004. Ese año, Argentina suspendió la exportación de gas a Chile para privilegiar la demanda interna.

La Empresa Nacional del Petróleo (Enap), Metrogas (filial de la española Endesa) y British fueron las fuentes de financiación.

En las dos semanas previas a la inauguración de una obra que recibió el decidido impulso de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, sonó con insistencia la versión de que Argentina podría pasar de ex proveedor a cliente del gas que se distribuya desde esta nueva instalación.

De hecho, durante el acto de inauguración, el ministro de Energía chileno, Marcelo Tokman, dijo haber coordinado con el ministro de Planificación Federal de Argentina, Julio De Vido, buscar la forma de aprovechar la infraestructura chilena “para que Argentina importe GNL desde Quintero”.

Chile ahora planea construir un centro similar que comience a operar para fin de año en el puerto de Mejillones, a 1.450 kilómetros de Santiago.

Contrato con Enarsa, en ajuste

Equipos técnicos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Energía Argentina (Enarsa) analizan ajustes al contrato de exportación de gas natural al mercado vecino y no se descarta la incorporación de penalidades en caso de incumplimiento en la entrega y compra de los volúmenes comprometidos.

El ministro de Hidrocarburos, Óscar Coca, informó que Bolivia y Argentina negocian garantías mutuas y volúmenes en firme para asegurar envíos y pagos.

Desde 2006 está vigente un contrato con el país vecino para la compra de 27,7 millones de metros cúbicos por día (Mmcd) hasta 2026.

En el primer año Bolivia debía enviar 7,7 millones de metros cúbicos y entre 2008 y 2009 hasta 16 millones, sin embargo los promedios diarios no superaron los seis millones por falta de demanda.

Argentina, por la cantidad gas que se comprometió a comprar, es el principal mercado para el país en el futuro debido a que las ventas a Brasil desde el año pasado se han reducido de 31 millones a menos de 20 millones de metros cúbicos diarios.

Esta situación ha ocasionado una disminución de la oferta de líquidos que se extraían del energético. YPFB anunció hace dos meses una modificación de este contrato para liberar volúmenes que permitan cumplir el contrato con Enarsa.

Datos

Un análisis de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos afirma que el precio hizo crecer el mercado del GNL.

Otro factor fue la falta del producto para el abastecimiento de países importadores, como Estados Unidos.

El consumo de gas natural a escala regional en los últimos diez años ha crecido en 3,47 por ciento.

Con este índice, la producción de GNL cubrirá el 14 por ciento de la demanda hasta el año 2010.

Los países que ya cuentan con plantas de regasificación son Uruguay, Brasil, Argentina y Chile.

Perú y Venezuela informaron sobre la posibilidad de exportar desde 2010 y 2013, respectivamente.