“Se están intentando armar para este efecto", aseguró ministro Romero, anticipó que el Gobierno tomará las previsiones, "que el caso aconseje".
El ministro de Autonomías, Carlos Romero, alertó sobre un plan violento que prepara la oposición en algunas regiones para desligitimar las elecciones (ABI)
El ministro de Autonomías, Carlos Romero, alertó el domingo sobre un plan violento que la oposición está gestando en algunas regiones, particularmente en Santa Cruz, con el propósito de deslegitimar el proceso electoral del próximo 6 de diciembre.
"Estamos realizando algunas investigaciones, vamos a informar oportunamente del resultado de las mismas y presumimos que hay un intento de generar algunos hechos de violencia el día de las elecciones para deslegitimar la elección, para tratar de boicotear algunos recintos electorales. Tenemos alguna información preliminar de que hay grupos de choque que se están intentando armar para este efecto", aseguró.
Romero anticipó que el Gobierno tomará las previsiones, "que el caso aconseje" y dijo que cuando se tenga la información verificada y documentada será difundida públicamente.
El Ministro de Autonomías recordó que en el pasado, sectores de la oposición contrarios al proceso de cambio protagonizaron hechos de violencia e intolerancia, principalmente en Santa Cruz, con grupos de choque que se constituyeron para ese efecto.
Se refirió a lo sucedido en septiembre del pasado año, cuando miembros de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), brazo de choque del sector opositor al Gobierno en Santa Cruz tomaron por la fuerza oficinas públicas, produciendo fuertes enfrentamientos con la policía nacional y con los militares.
"Los hechos de violencia que se han producido en Santa Cruz en el pasado inmediato no son hechos de violencia con legitimación social, no son producto de la movilización social, son más bien producto de grupos de choque que expresamente se han constituido para ese efecto, normalmente se contratan a ex presidiarios o alguna gente malviviente para desarrollar determinados operativos y nosotros estamos muy alertas tomando algunas previsiones", precisó.
El Gobierno denunció en septiembre del año pasado que la toma de instituciones y hechos de violencia formaron parte de un "golpe civil" financiado por las prefecturas controladas por la oposición, para desintegrar la unidad de Bolivia. (ABI)