Chile saca ventaja comercial de Bolivia a 17 años del ACE

Contraofensiva: El Gobierno trabaja para fortalecer la oferta exportable, mientras los empresarios piden una alianza con el Estado para revertir el déficit en la balanza comercial con el país vecino.

imageExportaciones bolivianas van en “caída libre”. (Foto archivo La Patria)

La Prensa



Este año se cumplen 17 años del Acuerdo de Alcance Parcial de Complementación Económica (ACE-22) suscrito entre Bolivia y Chile. El balance de este período reportó mayores beneficios para los vecinos a pesar de los esfuerzos diplomáticos y empresariales desplegados durante los últimos años.

De acuerdo con un análisis del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el déficit de la balanza comercial es permanente debido a “las trabas de índole sanitaria y técnica que no permiten aprovechar de mejor manera estas preferencias”, explicó a La Prensa el gerente técnico del IBCE, Limberg Menacho Ardaya.

Las estadísticas muestran que el año pasado Chile exportó a Bolivia 237 millones de dólares y el país sólo colocó 74 millones. Este monto representa, en dos décadas, un crecimiento del 311 por ciento en relación a los 18 millones de dólares exportados en 1992, un año antes de la vigencia del ACE-22.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) demuestra que el 2009 se exportó 365 productos, como torta de soya y de girasol, palmito en conserva, lingotes de estaño, madera, cerveza de malta y otros; productos incluidos en el anexo firmado a fines del 2005, cuando se instauró el acceso prioritario de productos bolivianos a Chile (con excepción de cupos de azúcar). Se importa a través de Chile carburantes como diésel y gasolina sin plomo. Asimismo, se compra papel prensa, manzanas, tubos de hierro y pañales, entre otros.

El gerente general de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), José Ribero, explicó que es un reto revertir los datos no favorables para Bolivia en la balanza comercial.

Consideró que sin “fortalecimiento no habrá competitividad” y que para cumplir el desafío es necesario establecer “una alianza pública-privada”. Ejemplificó que el vecino país es un gran importador de carne; frente a esa realidad, el Gobierno debe fortalecer todas las áreas del sector ganadero junto a los empresarios.

Al respecto, el analista económico Julio Alvarado señaló que los empresarios tienen que “vencer”en materia agrícola las restricciones sanitarias y fitosanitarias que impone Chile, que son muy duras y exigentes.

Desde que se suscribió el anexo complementario al ACE-22, las agencias para el desarrollo comercial de ambos países, ProChile y Promueve Bolivia, han desarrollado varias iniciativas y ferias comerciales para potenciar las exportaciones del país, pero aún no se reportan datos de crecimiento a nuestro favor.

Entretanto, Bolivia tiene la oportunidad de exportar productos adecuados y necesarios para la fase de levantamiento en zonas afectadas por el sismo en Chile. El IBCE plantea el reto de vender más productos, como madera, minerales, alimentos y cuero.

En este marco, Menacho indicó “que los gobiernos deben desarrollar políticas públicas direccionadas a generar empleos de calidad, incentivar la inversión, la producción y el comercio”.

El Gerente Técnico del IBCE recomendó no olvidar que el contexto externo impide un mejor aprovechamiento del mercado internacional por parte de los productores y exportadores, “sino también el acompañamiento de los hacedores de políticas con medidas e incentivos al aparato productivo-exportador que se mantenga en el tiempo sin importar los gobiernos de turno”.

El IBCE informó que Bolivia tiene un gran potencial para exportar oleaginosas, minerales, manufacturas de madera, palmitos, alcohol, confecciones textiles, cuero y manufacturas, pero “el bajo nivel productivo en el país no permite cumplir las condiciones exigidas por Chile”.

El ACE-22 permitió abrir un nuevo mercado libre de pago de arancel aduanero para toda la oferta exportable boliviana, que alcanza a 7.000 tipos de productos, con excepción de ocho productos que Chile considera sensibles y mantiene en un sistema de banda de precios: trigo, harinas de trigo y azúcares, aunque el endulzante ingresa libre de arancel con un cupo de hasta seis mil toneladas anuales, informó el Viceministerio de Comercio Exterior e Integración.

La apertura del mercado es unilateral, Bolivia no tiene la obligación de abrir su mercado a todos los productos chilenos.

Alvarado dejó claro que casi el 95 por ciento de los productos bolivianos puede ingresar al mercado chileno, pero que hay una debilidad en el sector empresarial y consideró que debería ser “más agresivo”. El analista indicó que el primer paso fue la apertura del mercado que logró el Estado a través del Gobierno con la firma del acuerdo. El segundo paso “es la conquista del mercado” por parte de los exportadores.

Alvarado puntualizó que cuando se tiene arancel cero es una“fase que ya no es responsabilidad del Gobierno, sino de los exportadores”.

Aseguró que esta problemática “tiene que ver con la cultura empresarial y exportadora de nuestros empresarios”. En este sentido, determinó que si lograron vender a uno de los mercados más exigentes, como es el de Estados Unidos, “con toda seguridad que se podría ampliar la producción para llegar a mercados como Chile”.

Por esa razón, ve como un “error” del sector el no aprovechar al cien por ciento el mercado de los chilenos.

“En este período de la globalización, los estados tienen que aprovechar todos los mercados que les ofrezcan, y en este caso estamos dejando el chileno y el mexicano”, advirtió el analista.

Para el IBCE, Chile y China son ejemplos que se debe seguir porque aplicaron políticas para garantizar la inversión (nacional o extranjera), suscribieron acuerdos de libre comercio, consolidaron mercados para sus ventas externas, trabajaron agresivamente en la promoción de su oferta exportable y de su imagen como país. Protegieron el tiempo necesario a su mercado interno para la producción sensible y subsidiaron a sus industrias nacientes.

Empresarios y Gobierno deben fortalecer la oferta exportable.

Buenas intenciones de Gobierno y exportadores

El ex presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) Roberto Mustafá indicó que existió “la más grande predisposición por parte de los empresarios chilenos para comprar los productos bolivianos o para terminarlos” en Chile.

El convenio se efectuó para “promover las inversiones en Bolivia”, informó Mustafá, y aclaró que siempre existieron buenas intenciones por parte del Gobierno y los empresarios.

El Acuerdo de Alcance Parcial de Complementación Económica N-22 (AAP.CE 22), más conocido como ACE-22, entró en vigencia el 1 de julio de 1993 y estableció reducciones en los aranceles aduaneros de importación de ambos países para listas limitadas de productos (alrededor de 200 productos para Bolivia y cerca de 115 para Chile).

Actualmente ha sido profundizado en su alcance, siendo su última modificación el 2005 en cuanto a la lista de productos beneficiados. El 2006, el acuerdo fue protocolizado y Chile, de manera unilateral, concedió “arancel cero” para todo el universo de productos, mientras que Bolivia sólo concede beneficio preferencial a un poco más de 300 productos chilenos. Un año antes se firmó un anexo que incluyó el acceso prioritario de productos bolivianos.

El acuerdo contempla, como exigencia, que el producto exportado al territorio del socio comercial cumpla con ciertas condiciones de manufactura a fin de que sea considerado originario del país de exportación. El exportador deberá dirigirse a las oficinas del Servicio Nacional de Verificación de Exportaciones (Senavex) para solicitar esta certificación.

Acciones del Gobierno de Morales

El viceministro de Comercio Exterior e Integración, Pablo Guzmán, señaló que si bien Bolivia mantiene un saldo comercial “crónicamente deficitario con Chile”, en 2009 éste se redujo en más de 110 millones de dólares.

“Esto se explica por dos lados; por una parte, Bolivia importó 113 millones de dólares menos de Chile en 2009 y, por otra, exportó a ese país casi el mismo valor que el 2008, pese a que Chile entró en una recesión económica”, explicó el Viceministro mediante un correo electrónico.

La autoridad aclaró que el Gobierno boliviano está trabajando en el fortalecimiento de las relaciones económicas y comerciales con Chile, además de generar los impulsos necesarios para revertir la asimetría comercial existente.

El sector exportador boliviano “tiene todavía un bajo nivel de aprovechamiento de estas preferencias en el mercado chileno”, indicó Guzmán, y reiteró que el éxito de este acuerdo dependerá del cumplimiento de los requisitos sanitarios y técnicos que exige el Gobierno de Chile.

Por ello, la administración del presidente Morales trabaja con comités especializados tanto desde el sector público a través de la Cancillería como del sector privado.

Guzmán enfatizó en que, además, dependerá de resolver los problemas de diversificación de la oferta exportable y de identificar nichos de mercado, para cuyo efecto existe un Convenio de Cooperación suscrito entre ProChile y Promueve Bolivia basado en un plan de trabajo para el 2009 y 2010.

Para destacar

El Plan de Fiscalización por parte de las autoridades chilenas detiene el contrabando de productos a Bolivia.

El Gobierno suscribió un acuerdo con Chile para promover la cooperación en el área de la investigación agropecuaria.

Bolivia exportó al mundo el año pasado productos comprendidos en 1.275 subpartidas de la NANDINA y a Chile 556.

Las exportaciones bolivianas hacia Chile continuaron pese a que ese país ingresó en una recesión económica.

Las importaciones desde Chile en hidrocarburos llegaron a 63 millones de dólares el 2009.

Se vendió a Chile un volumen de 187.955 toneladas de 365 productos el año pasado, según el IBCE.

Los pañales para bebé que ingresaron al país costaron dos millones de dólares por 3.233 toneladas.