SumaPacha despide a otros 100 obreros por la crisis y el cierre del Atpdea

Su producción de muebles bajó luego del cierre del ATPDEA. La empresa llegó a contar con 1.500 empleados, ahora tiene 400.

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EL MATERIAL. Los muebles son elaborados con madera certificada.



La Razón

Wálter Vásquez- La Paz

SumaPacha despide a 100 obreros por la crisis mundial

Exportadora. Su producción bajó luego del cierre del ATPDEA

La empresa exportadora de muebles SumaPacha Industrial SA despidió ayer a 100 de sus empleados debido principalmente al cierre del mercado norteamericano y al efecto que tuvo la crisis en los países destino de sus productos, aseguró su gerente de Producción, Rubén Lizon.

La empresa SumaPacha, cuyo nombre en aymara significa “buena cosecha”, inició operaciones en agosto del 2006 y elabora muebles de alta calidad. La crisis económica mundial y la suspensión definitiva de la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de Drogas (ATPDEA, por sus siglas en inglés) que otorga Estados Unidos, obligaron a SumaPacha a “dimensionar” su personal.

“A Estados Unidos llegamos a destinar hasta el 90 por ciento de nuestras exportaciones. Sin embargo, la crisis económica que ha tenido ese país ha repercutido en Europa y en otros países de Latinoamérica. Esta situación, sumada a algunas consideraciones del ATPDEA, han tenido un impacto negativo en nuestra producción”, aseveró Lizon.

En sus “mejores momentos”, la empresa llegó a contar con 1.500 empleados. El año pasado quedaron sólo 500 de esa cantidad, y de éstos alrededor de 100 fueron despedidos o motivados a renunciar en los últimos días. “Como empresa, hemos tomado la determinación de dimensionarnos en función a la capacidad de nuestros pedidos”, explicó.

Con respecto a la alternativa de exportar a Venezuela, el ejecutivo de SumaPacha afirmó que están trabajando paralelamente el tema con el Gobierno, “para generar una demanda que nos permita operar con mayores volúmenes (de producción)”.

Cuentan con alternativas laborales

SumaPacha sostiene que los funcionarios despedidos cuentan con alternativas laborales, puesto que su administración estableció contactos con otras empresas constructoras para emplearlos.