Evo celestial: Nobel de la Paz, beatificación y canonización

Ni duda cabe, se trata de un más que merecido reconocimiento a la profunda sabiduría del “guía espiritual” de los pueblos indígenas que con la agilidad que lo caracteriza, ha saltado anteriores expresiones, ha hecho borrón y cuenta nueva, y se ha proclamado “católico” o lo que esto signifique según su peculiar concepto.

image (ABI)

A Evo Morales se le puede acusar de todo menos de ser aburrido. Cada una de sus declaraciones deja un jocoso rastro que  hacen las delicias de propios y extraños. Algún malintencionado afirma que de aquí a poco tiempo las afirmaciones del presidente del “Estado Plurinacional” ya no serán tratadas en las páginas políticas sino en las de humor, como un justo reconocimiento hacia una persona que nos alegra la vida así quiera darnos míseros incrementos salariales mientras que él quiere comprarse aviones de lujo, poblar los cielos con satélites con nombres indígenas y adquirir misiles para lanzárselos a sabe quién.



De manera cotidiana las “evadas” matizan los medios de comunicación tanto nacionales como extranjeros que si no fuera por esto serían tremendamente aburridos.

Se vienen a la memoria algunas “evadas: en una oportunidad  resaltó la épica lucha de los pueblos indígenas americanos contra el imperialismo romano. El descubrimiento de Evo  seguramente dejó perplejo a más de un historiador que se deben seguir  dando de cabezazos contra la pared por haber cometido el imperdonable error de haber soslayado tamaño acontecimiento.

Su  descubrimiento de las relaciones entre el consumo de pollo, la homosexualidad y la calvicie muy bien podrían habilitarlo para postularse al Premio Nobel de Medicina y no el de la Paz que tanto quiere y es la causa de sus desvelos. De alguna forma habría que premiar tamaña agudeza; se trata de un descubrimiento que seguramente revolucionará los hábitos alimenticios de la humanidad.

No se queda atrás su descubrimiento de que es más beneficioso consumir una bebida alcohólica como la chicha en lugar de ese abominable producto del capitalismo como es la Coca Cola.

Ahora nos viene con  que el Papa Benedicto XVI le pidió una audiencia. Ni duda cabe, se trata de un más que merecido reconocimiento a la profunda sabiduría del “guía espiritual” de los pueblos indígenas que con la agilidad que lo caracteriza, ha saltado anteriores expresiones, ha hecho borrón y cuenta nueva y se ha proclamado “católico” o lo que esto signifique según su peculiar concepto.

Evo explicó que conversará con el Papa sobre temas relacionados con la protección del medio ambiente y la “madre tierra” y le dará algunos consejos para atenuar la aguda contaminación que se percibe en el Vaticano.

Pero hay más. Es sabido que el Santo Padre tiene recurrentes problemas con la pederastia y las non sanctas actitudes de algunos curitas cachondos. Además es sabido que la Iglesia Católica se las tiene con los homosexuales y naturalmente tenía que acudir a quien tiene la receta para evitar estas inclinaciones.

La receta de Evo ya ha sido anunciada: prohibir se incluya al pollo en la dieta de los curas en todas las jerarquías. Es probable que después de entregar esta mágica solución Evo Morales pueda intentar su canonización o, por lo menos, la beatificación. Finalmente no se trata de un anodino presidente de un paisito perdido por ahí en el mapa.