Nace el comité de la Inquisición

El Tribunal de la Santa Inquisición y del Santo Oficio, más comúnmente conocido como la Inquisición es citada a menudo como el emblema de la intolerancia y el oscurantismo. Si bien entre sus atribuciones se contaban el combatir las herejías y velar por que las conversiones a la fe católica fueran sinceras evitando que judíos y musulmanes volvieran a las andadas, en muchos casos sus actividades trascendían a lo estrictamente religioso. Acusar de herejía a alguien bastaba y sobraba para quitar del camino a una persona que pudiera ser incómoda ya en términos políticos por cuanto es conocido que durante la Edad Media la Iglesia Católica concentraba en sus manos gran parte del poder temporal y espiritual.

image Foto: Los oficialistas elaboran el reglamento de la Ley antirracismo y ellos mismos serán parte del llamado “Comité Nacional contra el Racismo”

En el recientemente creado “Comité Nacional contra el Racismo” hay algo que nos evoca a la Inquisición y a una etapa de la historia que considerábamos superada. En primer lugar, como en esas épocas, el acusado, persona o entidad, tendrá muy pocas posibilidades de defensa ya que los inquisidores de la “Revolución Democrática y Cultural” tendrán la potestad de decidir cuando una actitud es o no racista. Ya se ha anunciado que la primera tarea de este “Comité” será identificar a los medios (independientes) de comunicación “racistas”. Esperemos que no retome la tortura como práctica cotidiana alegando que se trata de una costumbre “ancestral”.



Mientras tanto ya sabemos cuales son los parámetros que utiliza el gobierno y sus organizaciones afines, para efectuar esta clasificación y por antelado se puede decir que el MAS está asumiendo como sinónimos “oposición” y “racismo” por lo que las consecuencias son fácilmente previsibles.

Y salió con su gusto… image

Evo no acepta que le hagan desplante alguno y la “diplomacia boliviana”, si es que el término cabe, que debiera ocuparse de asuntos de Estado trató de enmendar su error y trajo al minero boliviano, Carlos Mamani, casi por la fuerza y comprándolo con un cargo de “jefe” en YPFB, un sueldo de 1.000 dólares y hasta la oferta de una casa, sin que importe si este joven de 23 años reúne o no las condiciones para el puesto; la cosa es satisfacer el capricho del Presidente, finalmente el dinero no sale de su bolsillo sino del erario público.

Es que Morales no podía tolerar quedar marginado de la parafernalia mediática y quería aprovechar la popularidad de la que goza Mamani luego de haber soportado junto a 32 de sus compañeros más de dos meses sepultados a casi 700 metros bajo tierra.

Sin embargo es evidente que la suerte de Carlos Mamani solo interesa a Evo Morales en la medida que pueda instrumentalizarlo en su favor y es claro que su interés decaerá en la misma proporción y ritmo en que la epopeya de los 33 mineros vaya pasando al olvido y deje de ser noticia en los medios masivos de comunicación.

Nuevamente es el “bueno” de la películaimage

Al Defensor del Pueblo, Rolando Villena lo quisieron “ningunear” cuando presentó sus informes sobre el linchamiento de los cuatro policías en Uncía y sobre las dos muertes en Caranavi. Poco menos le dijeron que no se metiera a lo que no le importaba, todo porque los informes discrepaban con los oficiales presentados por el Ministerio de Gobierno y la Policía.

Sin embargo, ahora que reasume su función de “defensor del proceso de cambio” que le había encargado el vicepresidente Alvaro García, es recibido como hijo pródigo en los medios de comunicación oficialistas y se toma como incontrovertible su opinión indicando que la “ley antirracismo” no afecta la libertad de expresión. Ya lo dijimos: en criterio del gobierno la cualidad de verdadero o falso depende únicamente si estás a su lado o estas en su contra. Cualquier otra consideración resulta prescindible.