Aymaras adoptan a ministra española

La ministra española de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, se convirtió por unas horas en una aymara más, ataviada con el tradicional poncho rojo con el que se distinguen a las autoridades locales en el altiplano. Los indígenas aymaras de la localidad de Ayo Ayo, en el altiplano boliviano, homenajearon hoy a Jiménez como agradecimiento por la ayuda que España da al municipio a través de un proyecto de agua potable.

Canciller de España fue proclamada huésped ilustre de Ayo Ayo

MUNICIPIO AGRADECIÓ LA AYUDA ESPAÑOLA

image La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez , saluda a mujeres aimaras en Ayo Ayo – Efe



AYO AYO | EFE

Los indígenas aymaras de la localidad de Ayo Ayo, en el altiplano boliviano, homenajearon hoy a la ministra española de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, como agradecimiento por la ayuda que España da al municipio a través de un proyecto de agua potable.

Acompañada por el canciller boliviano, David Choquehuanca, Jiménez se convirtió por unas horas en una aymara más, ataviada con el tradicional poncho rojo con el que se distinguen a las autoridades locales en el altiplano.

Ayo Ayo, a 80 kilómetros de La Paz, se engalanó para recibir a la ministra en un día de fiesta por la inauguración del plan de abastecimiento de agua para consumo y regadío puesto en marcha por la ONG local Adra y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Un grupo de ‘cholas’, las indígenas vestidas con el tradicional ‘aguayo’, a modo de mochila, y su típico sombrero de bombín, fueron las encargadas de darle la bienvenida al pueblo, situado a casi 4.000 metros de altura.

Las mujeres le rociaron de pétalos de papel blanco y amarillo sobre su cabeza, le colgaron un collar de flores y le ofrecieron un trago de cerveza local para expresarle su hospitalidad.

Al son de las flautas y los tambores, Jiménez y Chopehuanca recorrieron la calle principal del pueblo, seguidos por el medio millar de vecinos de todas las edades entusiasmados con la visita.

Ya en la plaza central, el alcalde invitó a la ministra a presidir el escenario, decorado con las mantas polícromas andinas y con la estatua de Tupak Katari, el célebre guerrillero caído a manos de los colonos españoles e inspirador de la revolución indígena instaurada por el presidente boliviano, Evo Morales, en 2006.

Jiménez, emocionada, manifestó su gratitud por las muestras de cariño brindadas. "Estoy muy honrada de estar aquí compartiendo este momento", confesó.

"Me siento como en casa, y tan en casa me siento, que me atrevo a decir ‘jayaya’ (viva) Ayo Ayo", gritó la ministra en aymara tras ser proclamada huésped ilustre de la localidad.

El canciller boliviano, alternando el español y el aymara -la etnia mayoritaria en Bolivia, junto con el quechua-, alabó la contribución que España viene prestando a su país desde hace dos décadas en áreas como el agua, la agricultura o la educación.

España prevé destinar al país andino unos 350 millones de euros durante el período 2011-2015, según establece el convenio que Jiménez y Choquehuanca suscribieron en La Paz ayer, lunes.

Después de los discursos, los dos ministros caminaron hasta el aljibe construido en lo alto del pueblo, donde descubrieron la placa de inauguración del proyecto de aprovechamiento de agua, cada vez más escasa en el altiplano a causa del cambio climático.

Jiménez visitó a continuación una de las viviendas que ya cuenta con acceso a agua potable y en donde le entregaron el poncho indígena de rayas rojas y negras, que vistió en señal de respeto y agradecimiento.

Un ‘apthapi’ (degustación) de papas sembradas en la zona, que Jiménez se encargó de servir personalmente a los presentes junto con Chopehuanca, puso fin a la estancia en Ayo Ayo.

Desde este municipio, la delegación se trasladó a Huatajata, a orillas del lago Titicaca, considerado el más alto del mundo, a 3.100 metros sobre el nivel del mar.

Jiménez, su colega boliviano y el resto de la delegación dieron un paseo en la típica balsa construida con juncos del lago y posteriormente, disfrutaron de un almuerzo.

Después de dos días en Bolivia, Jiménez volará hoy a Ecuador, segunda y última escala de su primera gira como ministra de Exteriores.

Aymaras adoptan a ministra española

EFE.- Los indígenas aymaras de la localidad de Ayo Ayo, homenajearon hoy a la ministra española de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, como agradecimiento por la ayuda que España da al municipio a través de un proyecto de agua potable.

Acompañada por el canciller David Choquehuanca, Jiménez se convirtió por unas horas en una aymara más, ataviada con el tradicional poncho rojo.

Ayo Ayo se engalanó para recibir a la ministra en un día de fiesta por la inauguración del plan de abastecimiento de agua para consumo y regadío puesto en marcha por la ONG local Adra y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).