EEUU: demócratas admiten que perdieron la Cámara de Representantes

VOTE La noche electoral ha arrancado con tres simbólicas victorias para los republicanos, las de los senadores Marco Rubio (en Florida), Rand Paul (en Kentucky) y Dan Coats (en Indiana). Los primeros resultados coinciden con la resignación prematura de los demócratas a perder la mayoría en la Cámara de Representantes en una jornada aciaga para el partido de Obama.

El propio presidente, resignado al batacazo, ha llegado a declarar hoy a una emisora de Chicago: "Mi esperanza es poder cooperar con los republicanos".

La primera victoria de la noche ha sido precisamente en el casillero del Tea Party: Rand Paul, hijo aventajado del congresista libertario Ron Paul y ‘protegido’ de Sarah Palin, ha sido uno de los candidatos más emblemáticos de la oleada conservadora, defensor a toda costa del lema "menos impuestos, menos Gobierno".



Los demócratas admiten a estas horas la pérdida inevitable de la mayoría en la Cámara de Representantes y se aferran aún a la esperanza de mantener por la mínima la ventaja en el Senado. Hasta el propio Obama, resignado al batacazo, ha llegado a declarar este martes a una emisora de Chicago: "Mi esperanza es poder cooperar con los republicanos".

Según las primeras proyecciones a pie de urna del portal progresista Huffingtonpost.com, los republicanos llevan temporalmente la delantera en la Cámara de Representantes con 215 escaños frente a 193 de los demócratas (y 27 todavía en juego). El portal conservador Drudgereport.com da a los republicanos unas ganancias de 50 escaños, frente a los 39 que necesitaban para lograr la mayoría.

En el Senado, donde se vota por un tercio de los 100 escaños, los demócratas llevan una ventaja provisional de 48 a 46 (con cuatro aún en el aire). Los republicanos tienen de momento asegurada una ganancia de siete asientos.

Entre las victorias más significativas de los conservadores en el Senado estarían también las de Marco Rubio en Florida y Rand Paul en Kentucky, dos de las figuras más emblemáticas del Tea Party. El simbólico escaño de Obama en Illinois sería ocupado por el republicano Mark Kirk. La disputa entre la ultraconservadora Sharron Angle y el portavoz demócrata en la Cámara Alta Harry Reid se decidirá previsiblemente por la mínima.

La batalla por el control del Senado será la última en decidirse, pero los demócratas parecen haber arrojado ya la toalla por el control de la Cámara de Representantes. "Mucha gente ha hecho las paces con estas elecciones de antemano", confesaban fuentes del partido de Obama a la CNN.

La única duda, mientras van cerrando las urnas en los estados de la costa este, es si la ‘masacre’ demócrata será aún mayor que la que presidió Bill Clinton en 1994, cuando perdió la mayoría en las dos cámaras.

La jornada electoral en EEUU se desarrolla sin incidentes, con buen tiempo generalizado y, a juzgar por los primeros datos facilitados por responsables de colegios electorales, con una alta participación.

En el centro de votación más importante de Miami Beach, en el sur de Florida, se ha visto menos movimiento de lo esperado. La mayoría de los votantes que acudieron por la mañana eran ancianos, aunque también ha habido representación de casi todos los grupos sociales de la ciudad.

El hecho de que en Estados Unidos las elecciones sean siempre en día laborable, hace que la mayoría de la gente acuda a votar a la salida del trabajo. Según comentaba uno de los votantes, "es mejor que no haya tanta gente ahora porque se votan muchas cosas, y si hubiera más gente habría unas colas enormes".

El Mundo – España