Gobierno e Iglesia bajan el tono de acusaciones; suman apoyos a monseñor Solari

Federaciones de cocaleros aún no presentaron demanda ante la Fiscalía de Cochabamba contra Solari. Cientos de feligreses oran por monseñor Solari. El Arzobispo de Cochabamba rompió el silencio mediante una carta a los fieles en la que ratifica sus declaraciones, lamenta que alguien se haya sentido ofendido por lo que dijo y pide buscar soluciones a los temas denunciados. “Yo recuerdo al Monseñor un 11 de enero tratando de pacificar a la gente. Lo recuerdo en la guerra del agua luchando con nosotros”, dijo un joven que participaba de la vigilia. Muchos pidieron por el Arzobispo para que tenga fuerza y ánimo para continuar con su labor de pastor.

imageJóvenes en la vigilia de apoyo a monseñor Tito Solari, anoche. – Noé Portugal Los Tiempos



Por July Rojas M. – Los Tiempos

Cientos de feligreses oran por Solari

Cientos de católicos expresaron anoche su solidaridad con el arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, mediante vigilias de oración en el templo de Santo Domingo y otras parroquias.

También se difundió una carta del Arzobispo en la que él ratifica sus declaraciones, lamenta que alguien se haya sentido ofendido por lo que dijo y pide buscar soluciones a los temas denunciados.

Hace dos semanas, Solari dijo haber recibido denuncias de padres de familia de Chapare de que en esa zona hay menores  que se dedican al microtráfico de drogas, lo que provocó el enfado del Gobierno Nacional y organizaciones afines a éste.

El dirigente cocalero Martín Leva dijo ayer que la primera denuncia que su sector formulará contra el Arzobispo será ante el Vaticano (para pedir su dimisión como autoridad religiosa) y la segunda por la vía judicial ordinaria por difamación y calumnia por haber estigmatizado a los niños de Chapare.

El pasado sábado, un ampliado de emergencia de los productores de coca de Chapare declaró a Solari, mediante resolución, persona no grata y anunció denunciarlo ante el Vaticano. Ayer en rueda de prensa, Leva, junto a otro dirigente y un representante de los padres de familia de Chapare, anunció que también se acudirá a la justicia ordinaria.

En tanto, el vicario judicial del Arzobispado, Miguel Manzanera, dijo que Solari no cometió ningún delito de injuria o calumnia, por lo que si los dirigentes del trópico inician un proceso, lo más probable es que el Tribunal de la Asignatura Apostólica del Vaticano determine que la acusación no procede.

Manzanera dijo que las denuncias contra autoridades de la Iglesia están previstas en el derecho canónico, pero en el caso de Solari “no tiene ninguna base ética ni jurídica. La reflexión que hizo monseñor Tito es pastoral, incluso paternal, de una persona que se preocupa”.

Los ejecutivos de Chapare y autoridades departamentales e incluso nacionales en reiteradas oportunidades pidieron a Solari dar nombres de las unidades educativas y de los menores que estarían comercializando droga, pero Manzanera dijo que el Arzobispo “no puede dar pruebas porque está prohibido por ley dar nombres de niños o adolescentes aunque los supiera”.

En tanto, el sacerdote Eugenio Coter, miembro del Arzobispado, dijo que el Vaticano está al tanto mediante “la Nunciatura. Entre comillas es una embajada y una representación en el país. Están enterados de todo esto y no creo que haya asunto que llevar a ningún juicio”. Añadió que el Arzobispo realiza sus actividades normales y que espera que todo se tranquilice.

El portavoz presidencial, Iván Canelas, dijo ayer que el Gobierno no se ha enfrentado ni tiene la intención de enfrentarse con la Iglesia y agregó que el Ejecutivo no tiene nada que ocultar en temas de narcotráfico.

“Ustedes recuerden que el Presidente ha recibido a monseñor Tito Solari y Jesús Pérez en la clínica, y la conversación que ellos han tenido ha sido muy cordial”, puntualizó. Sin embargo, según el vocero, al día siguiente, monseñor Pérez leyó una declaración de la Iglesia fuera de la realidad y dura, y después monseñor Solari aseveró que los niños venden droga.

La carta de Solari

Después de varios días de silencio, el arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, anoche emitió un mensaje por escrito de pocas líneas.

“En los días pasados, he expresado la preocupación de papás y educadores del trópico porque algunos menores son víctimas del narcotráfico. Lo siento que por esta declaración alguien se haya sentido ofendido. Pero ahora vayamos más allá de nuestros sentimientos y miremos en los ojos a tantos menores que en nuestra sociedad están en situaciones vulnerables, y juntos preguntémonos: ¿qué podemos hacer por ellos? ¿Cómo podemos cambiar su futuro?

En esta noche les agradezco por el gesto de comunión eclesial y de oración: pidan por mí y por todos los pastores del pueblo de Dios, el don de la fortaleza, la sabiduría y la paz. Yo le pido al Señor por todos ustedes. Nos unimos en la oración como miembros de la Iglesia y parte de la sociedad. Renovemos nuestro compromiso de servir al Señor en los pequeños y necesitados.

Hagámoslo con la verdad y la caridad”.

VIGILIA

• En la parroquia de Santo Domingo, alrededor de 100 personas entre jóvenes y personas mayores participaron de la misa en la que se leyó el mensaje de Solari.

• Por algunos minutos, los jóvenes de la parroquia se ubicaron en las calles para mostrar unas pancartas con mensajes como “Bienaventurados los que son perseguidos”, “Nuestra misión es profética, es anunciar la verdad”.

• “Yo recuerdo al Monseñor un 11 de enero tratando de pacificar a la gente. Lo recuerdo en la guerra del agua luchando con nosotros”, dijo un joven que participaba de la vigilia. Muchos pidieron por el Arzobispo para que tenga fuerza y ánimo para continuar con su labor de “pastor”.

• La vigilia y oración también continuará hoy en las más de 50 parroquias de Cochabamba.

Gobierno e Iglesia bajan el tono de acusaciones

Reacción. El vocero Iván Canelas dice que no están peleados y los cocaleros no presentan las demandas anunciadas contra monseñor Solari. El prelado habló para radio del Vaticano y justificó su mensaje

image Encuentro. En la reunión realizada el sábado en Lauca Ñ participaron autoridades de Gobierno y jóvenes de Chapare

Henrry Ugarte A. El Deber

El Gobierno Nacional aclaró ayer que no está peleado con la Iglesia católica y los cocaleros de Chapare todavía no presentan las demandas judiciales anunciadas contra monseñor Tito Solari; entre tanto, el prelado habló en la radio Vaticana y explicó que su preocupación por los niños y jóvenes del trópico cochabambino fue un discurso pastoral y no político.

El portavoz presidencial, Iván Canelas, aseguró ayer que el Gobierno no se ha enfrentado ni tiene la intención de enfrentarse con la Iglesia y dijo, además, que el Ejecutivo no tiene nada que ocultar en la lucha contra el narcotráfico.

“El Gobierno no ha comenzado ningún tipo de enfrentamientos, ustedes recuerden que el Presidente los ha recibido a monseñor Tito Solari y Jesús Pérez en la clínica, y la conversación que ellos han tenido ha sido muy cordial”, puntualizó.

Sin embargo, según el vocero, al día siguiente de esa visita, monseñor Pérez leyó una declaración de la Iglesia fuera de la realidad y dura, y después monseñor Solari aseveró que los niños venden droga.

En una reunión sostenida el fin de semana en Chapare las federaciones de cocaleros declararon persona no grata a Solari y anunciaron dos procesos en su contra: uno ante el Vaticano y otro ante la justicia ordinaria del país por dos supuestos delitos. 

Hasta las 18:00 del lunes los líderes de las federaciones de cocaleros no presentaron ninguna demanda ante la Fiscalía de Distrito de Cochabamba y en la sede urbana de los productores del trópico nadie supo decir por qué delitos y bajo que norma enjuiciarán  al monseñor Solari; de forma extraoficial se conoció que analizan la figura legal de difamación y calumnia.

“He tenido la oportunidad de compartir sobre mi visita a Chapare en una entrevista pública y lo que fue mi intervención no fue una denuncia, lo digo claramente, sino que fue la manifestación de una preocupación, de un pastor, de los padres de familia, de los educadores, de los agentes pastorales por este peligro en el que están envueltos algunos jóvenes. Éste ha sido el contexto; fue un discurso de tipo pastoral”, afirmó el prelado a la radio Vaticana.

El obispo de Cochabamba agradeció a la opinión pública, los agentes de pastoral, todas las iglesias, laicos, religiosos y sacerdotes que vivieron una experiencia de comunión, unidad y apoyo, en momentos que su persona fue víctima de amenazas de expulsarlo del país por parte de dirigentes cocaleros.

“Nos duele evidentemente que haya sectores y sobre todo el Gobierno, que se sientan como atacados, se sientan ofendidos o heridos por estas declaraciones, pero éste es el clima que vivimos”, acotó Solari a la radio Vaticana.

Según el presidente del Colegio de Abogados de Santa Cruz, Ángel Paz, los procesos judiciales por los supuestos delitos de difamación y calumnia son como cualquier otra acción que lleva tiempo y puede prosperar o diluirse, pero el tema de fondo, si es que finalmente los cocaleros presentan la demanda contra Solari, pasa por la decisión política a la que están sometidos lo administradores de justicia.

“Lo veo más por el lado del amedrentamiento, pero cualquier cosa puede pasar porque el Poder Judicial está tomado por el Gobierno para atacar a los que digan o hagan algo en su contra; todo es posible en este país donde no se respeta el Estado de derecho”, parafraseó Paz.

Para el diputado opositor Jaime Navarro, que el Gobierno apele a las amenazas contra la Iglesia por haber denunciado lo que pasa en Chapare, es una muestra clara de nerviosismo.

El Papa a favor de emitir juicios

Al recibir a un grupo de obispos de Filipinas, ayer, el Papa Benedicto XVI reiteró, como dijera el pasado 28 de octubre a un grupo de prelados de Brasil, que los obispos tienen el deber de “emitir un juicio moral también sobre cosas que afectan al orden político, cuando lo exijan los derechos humanos fundamentales de la persona o la salvación de las almas”.

En su discurso ante los obispos filipinos, el Santo Padre explicó que “la Iglesia siempre debe tratar de encontrar su voz propia, porque es la proclamación la que hace que el Evangelio dé frutos que cambian la vida”. El Papa en ningún momento se refirió a Bolivia.

En la homilía pronunciada el domingo por el cardenal Julio Terrazas, hizo un llamado a todos los fieles, hijos de Dios, decir la verdad sobre las víctimas de la injusticia, narcotráfico y de grupos poderosos que intentan romper con los valores humanos e invitó a retornar a la mesa del diálogo.

“Sólo así nos llenarnos de ese Cristo que es capaz de decirnos a todos los creyentes ánimo, no tengan miedo, sigan hablando, sigan diciendo la verdad, sigan pronunciando las palabras de vida, sigan señalando los espacios donde hay víctimas de grupos más poderosos que intentan romper todo aquello que es valor, que es autenticidad en nuestra gente", dijo el Cardenal, a tiempo de dar apoyo a monseñor Tito Solari.

Ponderan el aporte de Solari a la comunidad

Una recopilación realizada por Ramón Méndez García, sobre la obra pastoral en Bolivia de monseñor Tito Solari, destaca su labor, entrega y desprendimiento en favor de la gente pobre de Santa Cruz y Cochabamba.

Monseñor Tito es hijo del dueño de la fábrica de relojes ‘Solari’ que está en todos los aeropuertos del mundo.  Por el voto de pobreza emitido al momento de su ordenación sacerdotal, la herencia que por sucesión le correspondía, la destinó a un fondo para ayudar a los campesinos más pobres de la parroquia de San Carlos y la zona del Ichilo. 

Se entregaba a cada familia un número de vacas preñadas para que, en primer lugar, los niños se favorezcan con un enriquecimiento de su dieta alimenticia y la familia vaya incrementando su hato ganadero que le asegure una calidad de vida más humana.

Después, este proyecto fue presentado a la Fundación Konrad Adenauer de Alemania y se implementó el Proyecto San José, que sirvió a campesinos de las zonas de Ichilo (llegando incluso al Chapare), Sagrado Corazón, Hardeman y Colonia Piraí con un programa de desarrollo ganadero.

También Solari destinó tiempo y recursos para curar enfermos en Santa Cruz y Cochabamba.