Iglesias consideran pugna de poder crisis Gobierno y jerarcas católicos

Caritas advierte que la Iglesia Católica pidió en 2006 separarse del Estado. Evangélicos, metodistas y luteranos, consideraron como una pugna de poder la crisis desatada entre el gobierno nacional y la cúpula de la Iglesia Católica a raíz de las denuncia que realizó el arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, en sentido de que había menores de edad que vendían cocaína en bolsitas en el Chapare a pasajeros que venía de Santa Cruz.

imageAlberto Salcedo.

“Cuando vino la nueva perspectiva del MAS (Movimiento Al Socialismo) con una visión del país distinta perdió sus privilegios, esto hizo que adoptara un papel de hablar de opinar, que es atribución de cada ciudadano, sobre nuestro país y al mismo tiempo se vio un sesgo muy marcado hacia lo político, lo cual para personas que están metidas en la iglesia no gustó mucho a la población”, aseveró en entrevista exclusiva concedida a la Red Erbol el pastor de la congregación evangélica Ekklesía, Alberto Salcedo.



La versión fue corroborada por representantes de las iglesias Metodista y Luterana, quienes afirmaron que la “jerarquía de la Iglesia Católica” aparentemente se resiste a perder el poder del que gozaba en los anteriores gobiernos.

Salcedo afirmó que si bien la Iglesia Católica es una fuente de creencia que tiene seguidores con una doctrina que data de mucho tiempo atrás, el espacio de poder que detentó en diferentes partes del mundo la ligó muy de cerca a los gobiernos de turno. Así pasó con las anteriores administraciones a la del MAS, citó.

“Tenían privilegios que ningún otro tenía (…) en su momento medió y determinó momentos políticos donde su palabra y decisión provocó cambios bruscos en el país”, aseveró el pastor principal de Ekklesía, al señalar que eran considerados parte del gobierno, como autoridades, por lo cual se atribuían el derecho de perseguir, marcar la manera de actuar sobre los que tenían otra fe, influenciar en las elecciones de mandatarios y ministros “eso no sale en periódicos, pero yo lo viví”.

Por su parte, Damián Quispe, secretario de la Región Andina del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI), que concentra a las iglesias Metodista, Luterana, Presbiteriana Independiente, Metodista Pentecostal y la Bautista, mencionó que la Iglesia Católica falló en el rol importante que tiene.

“Nosotros como iglesias protestantes, evangélicas e históricas en Bolivia y Latinoamérica no concordamos con la jerarquía de la Iglesia Católica, por lo que le preguntamos ¿a favor de quienes está? (…) Su accionar está orientado a una acción enteramente política nada pastoral, porque la Iglesia (Católica) está dolida tras los privilegios perdidos y otros que aún tienen”, mencionó.

En este marco, dijo que a nombre de CLAI los procesos de cambio deben ser acompañados por la Iglesia en beneficio de los pobres, por lo que llamó al gobierno nacional y a la jerarquía católica ser sinceros con sus intensiones políticas frente al pueblo boliviano.

Quispe apoyado por otro representante Metodista, Fidel Ticona, llamó a todas las iglesias hacer la reflexión rotunda sobre el daño que hizo al país, al pueblo, al pensar que uno es dueño de la verdad.

Sobre las declaraciones del arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, los representantes de las iglesias mencionadas coincidieron en que debió hacer la denuncia y aportar las pruebas. “Habría sido adecuada la denuncia pública con los medios, tal como sucedió a priori”, remarcaron. Quispe complementó afirmando que aunque el presidente Evo Morales en ciertos casos exagere en sus expresiones o juicios de valor, eso no da ningún derecho a que los extranjeros y representantes de iglesias puedan actuar en represalia. ERBOL

Caritas: la Iglesia Católica pidió en 2006 separarse del Estado

La Paz, 27 Nov (Erbol).- Carlos Velásquez, secretario ejecutivo de la Comisión de la Conferencia Episcopal – Caritas Bolivia, afirmó este sábado que la Iglesia Católica pidió en 2006, días previos a la apertura de la Asamblea Constituyente el 6 de agosto de ese año, separarse del Estado para promover la apertura a otras creencias.

“El 3 de mayo del 2006, antes de que haya la instalación de la Asamblea Constituyente, la Conferencia Episcopal Boliviana emitió un documento en el que señala la solicitud de la revisión del artículo 3 de la Constitución Política del Estado (CPE) que tantas malas interpretaciones generó para ponernos a tono con las actuales circunstancias”, afirmó en una entrevista exclusiva concedida a la Red Erbol.

Por lo tanto, Velásquez mencionó que con esta acción la Iglesia católica, sus obispos por lo menos, implícitamente estaba señalando que ya no quería que la Constitución dijera: “El Estado reconoce y sostiene la religión católica, apostólica y romana. Garantiza el ejercicio público de todo otro culto. Las relaciones con la Iglesia Católica se regirán mediante concordatos y acuerdos entre el Estado boliviano y la Santa Sede”.

Argumentó que la decisión de dejar de lado el privilegio de ser la religión en el país era una respuesta coherente a las orientaciones del Concilio Vaticano Segundo como principio fundamental.

“Lo que se pretendía entonces era que el catolicismo de una muestra del respeto a las autonomías y que habrá posibilidades a una sana cooperación, porque el Estado y la Iglesia tienen en frente al ser humano, cuya dignidad y el bien común debe ser respetados”, afirmó.

Las declaraciones del representante católico surgen luego de que el gobierno nacional calificara de político el accionar de algunos jerarcas de la Iglesia Católica, tras las denuncias del arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, quien aseguro que niños del Chapare participan en el tráfico de droga.