La historia de la madre de 10 años

Andalucía. El padre, de 13 años, está en Rumania. La infancia de Elena Chiritescu, la niña rumana que dio a luz a su primera hija con 10 años de edad, el pasado 26 de octubre en Jerez, ha marcado gran parte del desenlace de su historia, según publica el periódico inglés ‘Daily Mail’.

image Parents-to-be: Elena Chiritescu with her 13-year-old boyfriend Gheorghe Mecic, during her pregnancy (Daily Mail)

ELMUNDO.es | Madrid



sábado 06/11/2010

Su madre Olimpia, viuda y llena de deudas, tuvo que salir de Rumanía para venir a España a trabajar en la campaña de la fresa. Su destino fue Jerez. Detrás dejó a su hija en casa de su abuela, situada en uno de los barrios más pobres de Bucarest, y la promesa de volver de cuanto en cuanto.

Sin padre y sin madre, Elena se crió junto a su primo hermano de 13 años, Gheorghe, a la postre, el padre de su hija Nicoleta, y durante un tiempo su pareja.

"Su madre vendría a veces pero siempre acababa volviendo a España por trabajo. El año pasado, la hermana de Olimpia se fue con ella para trabajar y dejó a Gheroghe con su abuela", ha explicado un familiar de la pequeña.

Su abuela, Petra Tiberie, no fue consciente de la relación que estaba surgiendo entre los dos primos hasta que se descubrió que Elena Chiritescu estaba embarazada, con sólo nueve años de edad y eso que los encuentros los mantenían en su pequeño bungalow, según han explicado vecinos de la barriada.

Cuando Elena ya no pudo esconder más su embarazo y todo salió a la luz, su madre no se mostró muy disgustada con la pareja: "Durante el tiempo que duró el embarazo, sus madres incluso los dejaron vivir como marido y mujer", añade.

Un pariente en Rumanía ha explicado al periódico que, en un principio, "la pareja se quería y planeaban criar al bebé juntos, aunque no creo que sepan ni siquiera cambiar un pañal". Sin embargo, la cosa se torció y mientras que Elena vino a España a dar a luz cuando se acercó el final de su embarazo, Gheorghe se quedó en Rumanía.

Mamá y bebé están ahora viviendo con unos familiares cerca de Lebrija, donde Olimpia asegura que tratan de calmar el escándalo: "Estas cosas son normales en mi país. Las chicas se casan a los 10 años por lo que no entiendo por qué la gente está tan sorprendida. Elena está muy bien, al igual que su hija, que es una niña muy bonita"..

La familia ha negado las informaciones que los vinculan con la mendicidad: "Elena y Nicoleta se quedarán en España porque su relación con el padre de su hija ha terminado. Elena es muy feliz con su niño. Tenemos una casa, todo lo que necesitamos", ha advertido un pariente de la chica.

Le han aconsejado que vuelva a Rumanía

Pese a la determinación de Olimpia de quedarse en España, la familia que los está acogiendo, que no ha querido dar su nombre, les ha sugerido que deberían volver a su casa. "Elena vino a España hace un par de meses en autobús con su madre. Yo no sabía que estaba embarazada hasta que no llegó, de otra manera nunca la hubiera invitado. Ellos son amigos de la familia y les pedí que vinieran para mi boda", asegura la joven de 22 años que los tiene acogidos.

"Tienen que conseguir el certificado de nacimiento de la bebé, porque no pueden irse sin él y esperan a que la niña esté un poco más fuerte para poder hacer el viaje en autobús hasta Rumanía. Voy a hacer lo que creo que es lo correcto y es permitirles quedarse", ha añadido la mujer.

Los servicios sociales siguen estudiando el caso y tienen que determinar si Nicoleta y su madre están bien atendidas y en un hogar estable.

La edad permitida para casarse en Rumania es de 18 años, 16 si se cuenta con el permiso de los padres. Sin embargo, arreglar matrimonios entre jóvenes de 10 años es muy común entre familias gitanas.