Decretazo. Oposición define el gasolinazo como un “golpe bajo” al pueblo

Dicen que el Gobierno de Evo perdió credibilidad. Políticos y analistas coinciden en afirmar que la medida del alza de combustibles corresponde a posturas neoliberales y denota el fracaso de la política hidrocarburífera del MAS.

imageCosto del pan. Una comerciante vende su producto a 40 centavos, como indica su letrero; este precio podría variar en los siguientes días. La Razón

La Prensa



Oposición define el gasolinazo como un “golpe bajo” al pueblo

Críticas: Políticos y analistas coinciden en afirmar que la medida del alza de combustibles corresponde a las posturas neoliberales.

El gasolinazo decretado ayer por el Gobierno de Evo Morales fue tildado por analistas y opositores de un golpe bajo y el más duro infligido a la población.

Para el ex vicepresidente de la República Víctor Hugo Cárdenas, el decreto de incremento de precios de los combustibles sólo es el principio de una serie de otras medidas económicas que irá instaurando el Gobierno. “Es un golpe muy duro, especialmente para la gente pobre de este país, y esto no va a parar en los próximos días y meses”.

Aseguró además que habrá muchas más sorpresas en la economía nacional en desmedro de la gente que menos tiene. “Quisiera saber dónde está la Bolivia de la bonanza de la que tanto se jactaba el Gobierno”.

Explicó que el gasolinazo no es otra cosa que el resultado del fracaso de la política hidrocarburífera y de aquel discurso falso que generó desde hace unos años la nacionalización. “Su discurso se le vino abajo y toda su incapacidad de manejar la economía de este país la trasladó al pueblo y lo más triste es que lo hizo de golpe, sin aplicar un principio y un equilibrio como se lo hacía en el pasado, de a poco, si bien había un alza en los hidrocarburos, también se la hacía en los salarios para atenuar el impacto económico”.

Comentó que con esto el Gobierno no dice que el hueco del déficit fiscal había sido más grande de lo que se manifestaba. “El hueco financiero es demasiado grande y la aplicación de esta medida no va a cubrir totalmente, por eso digo que es el principio del ovillo”.

Pero Cárdenas va mucho allá cuando afirma que el Gobierno presidido por Evo Morales ha sido capaz de renunciar a la soberanía del país. “Qué más podemos esperar si hasta hemos renunciado a nuestra soberanía con Chile. No me extrañaría que el próximo proveedor de gas para Bolivia sea ese país”.

Para el político disidente del MAS y ex ministro de Educación Félix Patzi, el llamado gasolinazo sorprendió a todos y generó una gran tristeza en los bolivianos. “No se puede creer que, siendo un Gobierno legítimo, el más votado en la historia de este país, haga esto y actúe como los gobiernos neoliberales”. Responsabilizó del hecho al ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, “por la forma y el estilo como se diseñó el decreto”.

Aseguró además que el pueblo difícilmente sostendrá esta situación debido a que desde agosto se soporta el encarecimiento de artículos primera necesidad. “Inmediatamente se conoció la noticia, en el mercado empezó a ocultarse la cosas y ni qué decir de la gasolina con las colas interminables”. Explica que serán los trabajadores y los asalariados los que pagarán estas decisiones.

Señaló que el Gobierno no actuó muy sinceramente con las cifras económicas debido a que, si optó por esta medida, significa que en realidad la economía del país está muy mal. “Es la deslegitimación de Gobierno, porque esto es un desencanto nacional”. En su criterio, de aquí en adelante habrá movilizaciones, desconocimiento de dirigentes y la reacción de las bases.

En opinión del empresario y líder de Unidad Nacional (UN) Samuel Doria Medina, el alza de combustibles es un error grande debido a que las medidas de esta índole es mejor hacerlas de manera gradual. “Los del Gobierno pensaron que diseñar políticas económicas es como sumar y restar, ahora están aprendiendo por la vía dura, donde el que paga es el pueblo”.

En su criterio, el Gobierno no supo manejar la economía donde los números son elocuentes: 80 por ciento de gasto y 20 por ciento de inversión. “Así no es posible tener una economía saludable y alentadora”.

Aseguró que este tipo de medidas perjudican necesariamente a las expectativas del país. “La inflación de diciembre y enero serán muy fuertes y esto necesariamente afectará en los salarios de la gente”.

Según Doria Medina, eso supondrá conflictos y negociaciones muy fuertes con los sectores en las que el MAS beberá de su propia medicina. “Puede generarse una espiral muy grande con un costo político importante para el Gobierno”.

Por su parte, el analista Jorge Lazarte dijo que el Gobierno está haciendo lo que criticó de manera radical. “Cómo explicar a las bases o a los movimientos sociales que lo que antes se rechazaba ahora resulta ser una medida lógica y avalada”. Lazarte considera que al incremento de los carburantes se sumarán otros más y se trata de un Gobierno fuerte y legítimo. “Pero es el inicio de su declive”.

La analista Jimena Costa coincide con esos criterios y asegura que el costo político será muy grande, más allá de que las medidas sean realistas o que no se podía seguir subvencionando los combustibles. “El cuento de que la economía estaba en alfombra mágica tenía sus límites y había que tomar medidas que acompañen con un maquillaje”, aseguró la analista.

Ahora resulta ser una medida viable

En opinión del analista político Jorge Lazarte la medida decretada por el Gobierno de Evo Morales es un síntoma de incapacidad en el control de la economía. “Como primer elemento está el fracaso sobre el control del contrabando”.

Señaló que el Gobierno se vio en la obligación de adoptar la medida que corresponde a gobiernos del pasado tildados de neoliberales pese a que muchos de quienes se encuentran en estas esferas salían a las calles en el intento de derrocar al Gobierno de turno. “En el pasado, hacer esto era fatal para ellos, ahora lo hacen. El último que pagó ese precio fue Gonzalo Sánchez de Lozada, que retrocedió ante su propia medida y tuvo que optar por la subida de los impuestos. Cómo explicar a las bases o a los movimientos sociales que lo que antes se rechazaba ahora resulta ser una medida lógica y avalada”.

Respecto del efecto sobre la imagen gubernamental, Lazarte considera que esta medida sumará a otras más y se trata de un Gobierno fuerte y legítimo. “Pero es el inicio de su declinación”.

La economía no volaba en alfombra mágica

Para la analista política Jimena Costa, las malas noticias del Gobierno, como en este caso, que afectan al bolsillo de la gente, con la elevación de los combustibles, no las da Evo Morales, sino el vicepresidente Álvaro García Linera porque se cuida la imagen del líder y caudillo para demostrar que él no tiene la culpa de esos incrementos. Sin embargo asegura que el costo político de esta medida será muy grande, más allá de que estas medidas sean realistas o que no se podía seguir con la subvención. “El cuento de que la economía estaba en alfombra mágica tenía sus límites y había que tomar medidas que acompañen con un maquillaje arguyendo que se aumentará el presupuesto de las gobernaciones y universidades”. Más adelante, Costa dice que para tener que ofrecer algo estaban los recursos de inversión, pero que éstos ya no serán suficientes para calmar estas demandas y aunque las representaciones de las organizaciones sociales sean tomadas por el partido de turno, el efecto de aumento de precios lo va a sentir y vivir cada ciudadano boliviano de cada clase social y eso tendrá un gran efecto político negativo para el Gobierno del MAS.

“Con esa medida, Evo ya no gana más las elecciones en Bolivia”

El disidente del oficialismo Filemón Escóbar informó que, con la nueva medida del Gobierno, se pudo identificar como neoliberal y que, por lo tanto, el futuro político del Movimiento Al Socialismo (MAS) y de Evo Morales está debilitado.

“Con esa medida, Evo ya no gana las elecciones en Bolivia, y no nos conviene que se caiga antes, porque si es así le vamos a hacer un favor. Tiene que cumplir su mandato y la población tiene que derrotarlo electoralmente. Los que están planificando que hay que aprovechar para que caiga es estúpido, porque le haces un favor al propio Evo”.

Según Escóbar, el Gobierno mintió al pueblo porque cuando el gabinete del presidente fue a tomar los campos petrolíferos de Yacimientos declaró que la nacionalización de los hidrocarburos era para mantener la subvención de la gasolina, el gas y el diesel, “pero pasaron cinco años y ellos se vuelven neoliberales, porque ponen el precio (de esos productos) a la oferta y la demanda, por lo tanto es una conducta canallezca del Gobierno”.

Por eso, aseguró el ex fundador del MAS, en menos de cinco años el Gobierno de Evo se debilitó “por su política de confrontación y por hacerle caso a (Álvaro García) Linera”.

Asimismo, aseguró que este Gobierno es el más “tramposo” de toda la historia de la política del país, porque “nos engañaron con la nacionalización de los yacimientos, de Entel. Además, con la Ley de Pensiones y la Ley Educativa Avelino Siñani-Elizardo Pérez”.

Ahora Evo Morales, puntualizó Escóbar, tiene una guillotina que lo llevará a la destrucción de su poder.

Sectores de Santa Cruz dicen que es un golpe duro a la economía

“Es un golpe muy duro para la economía de las familias bolivianas. Subir un 80 por ciento los combustibles tendrá un efecto multiplicador que generará una espiral de incrementos de precios en muchos rubros que ya venían sufriendo con la escasez de alimentos y con la inflación”, opinó Óscar Ortiz, secretario de Coordinación Institucional de la Gobernación cruceña.

Entretanto, para el presidente de la Federación de Pequeños Cañeros de Santa Cruz (Fepecruz), Andrés Cruz, la situación es muy delicada. “Sin duda alguna el sector agrícola es uno de los más afectados, por el alto consumo de diésel. ¡Qué buen regalo de Navidad que nos da el Gobierno!”. Según el productor, son entre 100 y 300 litros de diésel diarios los que se utilizan en la producción cañera y la cifra se triplica en tiempo de zafra. Los economistas Teófilo Caballero, Napoleón Pacheco y el experto en hidrocarburos Álvaro Ríos señalan que, aparte del proceso de inflación que vive el país, la canasta familiar seguirá encareciéndose, así como los pasajes. “No es una medida escalonada, sino de shock (…) Definitivamente esta medida tiene un impacto social, pero hay que ver cómo se reacomoda la economía en los próximos días. Esta medida tiene dos aspectos realistas: uno que se evita el contrabando de diésel y gasolina y otro que hace viable la exploración de líquidos. Empero, no es una medida populista que definitivamente tiene un impacto directo contra el transporte y el sector productivo”, comentó Ríos.

En criterio de Pacheco, la medida es un “supergasolinazo” que sobrepasa todo el modelo neoliberal. El Deber.

En Sucre, el transporte público incrementó sus tarifas

Tras el anuncio del gasolinazo, decenas personas, entre y choferes del transporte público local, del transporte interdepartamental y particulares, se volcaron a las principales estaciones de servicio de la ciudad de Sucre para proveerse de combustible.

En una reacción inmediata también, las gasolineras colgaron letreros con los nuevos precios de los combustibles y, sobre la base de esos nuevos parámetros, comenzaron a vender los licuables, ante el reclamo airado de los clientes.

De hecho, un efecto rápido también fue el asumido por el sindicato de buses del transporte interdepartamental. Las empresas que realizan viajes al interior del departamento y a otras regiones del país decidieron incrementar el precio de los pasajes entre 20 y 25 por ciento desde ayer, y para hoy el porcentaje podría subir aún más. Los reclamos de la gente, en su mayoría, iban con signos de interrogación: ¿Por qué las estaciones de servicio incrementaron el precio de los combustibles almacenados en sus tanques cuando éstos fueron adquiridos al precio que regía hasta ayer?

Entretanto, el representante de la Federación de Choferes de Chuquisaca, en declaraciones concedidas a un canal televisivo, expresó su preocupación por el alza de precios de los combustibles líquidos y dijo que su gremio analizará toda esta problemática que sin duda perjudicará a todo el transporte y que las próximas medidas que asumirán surgirán del ampliado nacional convocado por el ente matriz de este sector para mañana martes en la ciudad de La Paz. Correo de Sur.

Opiniones

Para el ex vicepresidente de Bolivia Víctor Hugo Cárdenas, el decreto que establece el encarecimiento de los combustibles, como la gasolina, sólo es el principio de una serie de medidas económicas que irá instituyendo este Gobierno.

“Es un golpe muy duro especialmente para la gente pobre de este país y esto no va a parar en los próximos días y meses. Vaticino que irán habiendo muchas más sorpresas en la economía en desmedro de la gente que menos tiene. Quisiera saber dónde está la Bolivia de la bonanza de la que tanto se jactaba”.

Víctor Hugo Cárdenas / Ex vicepresidente de Bolivia

Para el político disidente del MAS y ex ministro de Educación Félix Patzi, el llamado gasolinazo ha sorprendido a todos y asegura que ha provocado una gran tristeza en todos los bolivianos.

“No se puede creer que, siendo un Gobierno legítimo, el más votado en la historia de este país, haga esto y actúe como los gobiernos neoliberales”.

Atribuye la responsabilidad de este hecho al ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, “por la forma y el estilo como se diseñó el decreto”.

Félix Patzi / Disidente del MAS

En opinión del empresario y líder de Unidad Nacional (UN) Samuel Doria Medina, el alza de combustibles decretada ayer por el Gobierno del MAS es un error grande debido a que es mejor poner en marcha políticas de esta índole de manera gradual.

“Los del Gobierno pensaron que diseñar políticas económicas es como sumar y restar, ahora están aprendiendo por la vía dura donde el que paga, lamentablemente, es el pueblo”. Señala además que este tipo de medidas reduce las expectativas que como país tenemos.

Samuel Doria Medina / Empresario y líder del UN

Decretazo

Oposición: El Gobierno perdió credibilidad

Aseguran que el Gobierno dejó de gobernar con el pueblo

La Razón

La oposición sostiene que el Gobierno y el presidente Evo Morales perdieron credibilidad frente a la población, porque oficializaron ayer el incremento del precio de los hidrocarburos a pesar de que la semana pasada la negaron insistentemente.

El senador del opositor Convergencia Nacional (CN) Germán Antelo afirmó que la medida revela que la “bonanza económica” de la que se habló sólo fue discursiva, porque ahora se apela al pueblo para  financiar tareas del Ejecutivo.

“El Gobierno perdió credibilidad, al igual que el presidente Evo Morales”, afirmó el legislador cruceño, quien recordó que el Presupuesto del 2011 establecía montos elevados de recursos económicos en diferentes partidas, que no se explicó de dónde provendrían.

“Al Gobierno no le quedaba otra que hacer el gasolinazo”, sostuvo, aunque insistió en que se actuó de manera “poco transparente”.

Su correligionario, el diputado Mauricio Muñoz, coincidió en que la credibilidad de la administración de Morales está afectada pues, después de descartar un gasolinazo, lo decreta. “Es un Gobierno que dice una cosa, y hace otra; es un Gobierno que ha dejado de escuchar al pueblo”.

El analista Gonzalo Mendieta coincidió en que la decisión gubernamental resta credibilidad a las autoridades que se animaron a descartar o negar el gasolinazo.

Los precios del pan y de los productos agrícolas subirán

Los sectores campesinos e indígenas están molestos con la medida del Gobierno

La Razón

Aunque aún no han determinado el porcentaje de incremento, los panificadores, campesinos e indígenas del país anunciaron que el costo del pan y de los productos agrícolas se elevarán en los próximos días a raíz de la subida del precio de los combustibles.

Los tres sectores convocaron a reuniones de emergencia para analizar la medida dictada ayer por el Gobierno, que incrementa entre un 22 y 99 por ciento el precio de los carburantes. 

“El incremento se va a dar sí o sí, eso es claro; lo que nosotros no queremos es especular. Primero queremos ver el efecto multiplicador del precio del transporte y en base a eso hacer una nueva hoja de costos y sacar un porcentaje para que se incremente el precio del pan”, explicó el presidente de la Confederación de Panificadores de Bolivia, Juan Carlos Apaza.

No obstante, el dirigente afirmó que no se puede evitar que el costo del pan se incremente desde hoy, pues los panificadores tendrán que ver si sube de forma inmediata los insumos como el azúcar y la harina.

Los panificadores se reunirán de emergencia la próxima semana para analizar el decreto gubernamental. Entretanto, los campesinos, aliados del Gobierno, también anunciaron el alza en los precios de las especies agrícolas.

“Necesariamente va a haber un incremento en el precio de nuestros productos, porque si nosotros queremos comprarnos arroz, azúcar, carne, tenemos que generar nuestro ingreso en base a la venta de nuestros productos, es decir papa, oca, haba; en la Amazonia los frutos”, indicó Rodolfo Machaca, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB).

En el caso del precio de esos alimentos, el incremento será posterior, pues se debe esperar la cosecha. 

Indígenas. Los originarios de tierras altas, quienes se dedican principalmente a la agricultura, reaccionaron molestos con el “gasolinazo” y advirtieron que los precios de sus productos se elevarán “en un cien por cien”, según indicó Rafael Quispe, dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyo (Conamaq).

“Es una medida típica de los partidos neoliberales que cargaban toda la economía al pueblo boliviano, hoy se vuelve a repetir esta política”.

El presidente de la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Adolfo Chávez, acotó que el Gobierno “nos está mintiendo”, porque hace unos días el ministro de Economía, Luis Arce, negó que se esté preparando un “gasolinazo”.

Chávez afirmó que la medida gubernamental afectará drásticamente a muchas organizaciones indígenas que trabajan con turismo o tienen empresas comunitarias, porque se vendieron paquetes con precios elaborados en función a los anteriores costos.

“Esto nos genera una desplanificación total, porque todos los programas de turismo que se vendieron estaban con los precios de antes”, acotó Chávez. Los sindicatos campesinos e indígenas forman parte del Pacto de Unidad, que es la base del MAS.

Los sectores sociales no fueron consultados

“No es broma de inocentes ¿verdad?”, fue lo primero que dijo Rodolfo Machaca, dirigente de los campesinos de Bolivia, aliados del MAS, cuando se le preguntó su opinión sobre el alza de los precios de los carburantes.

Machaca aseguró que su sector no fue consultado sobre la medida que dictó el Gobierno y que lo único que sabían es que “el Presidente (Evo Morales) estaba preocupado porque no sabía cómo frenar el contrabando de gasolina y diesel, pero nunca nos dijo que subirían así los precios”.

De hecho, los sectores que conforman el Pacto de Unidad y que son la base del Movimiento Al Socialismo fueron consultados por el Gobierno sobre la medida que dictó ayer el presidente en ejercicio Álvaro García Linera.

“Pedimos al hermano Evo Morales revertir esta medida, caso contrario vamos a tomar medidas de presión, porque nos han mentido, nos han hecho creer que la economía del país está bien”, señaló Rafael Quispe, del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyo (Conamaq). La dirigencia de los indígenas de tierras bajas tampoco conocía la decisión gubernamental.

Otros sindicatos aliados como a la Central Obrera Regional de El Alto (COR) también se sorprendieron con la noticia. “No teníamos conocimiento de nada”, aseguró Franklin Troche, secretario general de esta organización.

La CSUTCB pide una subvención

Para evitar una convulsión social ante el incremento del costo de los carburantes, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) planteará al Gobierno medidas paliativas, como una subvención al sector productor agrícola.

“Este (gasolinazo) va a desestabilizar, va a generar una convulsión, nosotros vamos a pedir que se subvencione nuestros productos, o al sector campesino, para poder equilibrar y no estar sufriendo por ese incremento en el diesel y la gasolina”, señaló Rodolfo Machaca, secretario  general de la CSUTCB.

Los indígenas también indicaron que el Gobierno debe dictar medidas que frenen la crisis que se generará por el alza del costo de vida. “Han subvencionado a la gran industria cruceña, a nosotros ni 10 centavos, ellos dicen que van a incrementar sueldos, pero no todo el mundo tiene sueldos; entonces aquí el conflicto va a ser grande”, acotó Rafael Quispe, dirigente de la Confederación de Ayllus y Markas del Qollasuyo (Conamaq). Los indígenas del oriente boliviano piden diálogo con el Gobierno para definir su situación.