Empresarios aplazan gestión del MAS en año de bonanza

Concertación: El presidente de los empresarios, Daniel Sánchez, reclama al Gobierno la apertura al diálogo con los productores privados y el fin del clima de hostilidad.

image Empresario: Sánchez (izq.), en la evaluación anual sobre la economía

La falta de políticas económicas apropiadas para aprovechar los precios internacionales de las materias primas determinó que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) sea una de los más bajas de América Latina, expresó el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Daniel Sánchez.



El crecimiento se ubicará en 2010, según el representante, entre un 3,8 y cuatro por ciento. “Nuestros vecinos, al utilizar políticas económicas adecuadas, han crecido mucho más que nosotros. Habría sido importante contar con herramientas que permitan aprovechar de mejor manera el contexto favorable de los precios internacionales de las materias primas”, expresó.

Según el ejecutivo de la CEPB, la tasa de crecimiento del PIB de Paraguay es la más alta con un 9,7 por ciento; Perú se coloca en segundo lugar con 8,6 por ciento y a continuación se ubica Brasil, 7,7 por ciento. Chile, después del terremoto, está creciendo al 5,3 por ciento; mientras que Bolivia tiene una economía modesta porque está entre 3,8 y cuatro por ciento.

Sánchez aseguró que la inflación volvió al país y que la población debe acostumbrarse a convivir con ella, ya que la meta prevista por el Gobierno en 4,5 puede sobrepasar el 6 por ciento al 31 de diciembre de este año.

Mencionó que la inflación en el grupo de alimentos supera el 11 por ciento. “Y éste es el golpe más duro para las miles de familias pobres que viven en el país”, afirmó. Pidió diálogo y concertación entre el Gobierno, el sector privado y los productores como un objetivo imperioso. “Se debe frenar la hostilidad hacia el sector privado de parte de algunos militantes y tecnócratas del Gobierno. No es sano en ninguna economía sustituir a las empresas privadas por las estatales, porque incrementa la incertidumbre, empeora el clima de negocios y ahuyenta las inversiones, distorsionando los mercados”.

La informalidad preocupa

El contrabando, que asciende a más de 1.000 millones de dólares, y la informalidad, que alcanza al 65 por ciento de la población, son dos problemas que perjudican a la economía boliviana y no fueron superados por el Gobierno, según los empresarios.

“Cientos de productos salen del país desabasteciendo a nuestros mercados por efecto del contrabando. Por otro lado, somos pocos los formales, quienes cumplimos con el país y con nuestros conciudadanos”, comentó el presidente de la CEPB, Daniel Sánchez, en su evaluación anual.

“Continuamos coexistiendo con una economía subterránea e ilegal, mientras que el Gobierno aún sigue dictando normas para seguir “perjudicando y presionando a los formales”, expresó.

Restricciones que dañan

“El problema es que un par de ministros del Gobierno toman ciertas determinaciones para tratar de justificar una falta de productividad o una falta de productos”, expresó el presidente de la CEPB, Daniel Sánchez, al cuestionar las restricciones a exportaciones de alimentos aplicadas este año.

El empresario considera que las prohibiciones no analizan los impactos que derivan de ellas en otros rubros, como el transporte, los servicios, la credibilidad de los proveedores y la atención a los clientes en el exterior.

“Están siendo perjudicados por una medida que podía haber sido más inteligente y no generar los perjuicios que ahora tenemos”, comentó.

La Prensa