Trago bien amargo

20110128_Marcas Empezar así es casi despedirse de entrada: una derrota en casa (0-1), un trago amargo en el debut copero. Bolívar lo sufrió por no saber convertir —o porque la pelota no quiso entrar— y Unión Española se llevó tres puntos de oro a Chile acertando una vez.

A la Academia esta vez le faltó el gol. Ayer tuvo llegada, a ratos a los tropezones, pero de volumen ofensivo los celestes no se pueden quejar. Sí deben achacarle por lo que pasó a su ineficacia en la definición. También a la mala fortuna que, sobre todo, le persiguió a Ferreira.

Bolívar hizo el gasto, sin duda. Fue suya, casi de manera exclusiva, la propuesta ofensiva. Unión, en cambio, se refugió de mitad de cancha para atrás. No es que se ‘colgó’ del travesaño. Fue defensivo con inteligencia, fundamentalmente para cuidar el resultado a partir del gol sorpresivo y definitivo que Cordero anotó al cumplirse el primer cuarto de hora.



El primer tiempo puede resumirse con algo tan simple como esto: Bolívar se cansó de atacar; en cambio, Unión Española llegó en una sola ocasión y ‘vacunó’.

Fue una etapa íntegramente de la Academia, en un 80 por ciento desarrollada en territorio ‘español’. De dominio pleno del local, que se adueñó de la pelota y de los espacios.

Se repitió, eso sí, en el instrumento ofensivo. Demasiado centrito buscando la cabeza de alguien, sobre todo de Ferreira. Quizás porque a Unión le costaba cubrir las escapadas de Rodríguez por la derecha, y de Álvarez o Reyes por la otra banda. En cambio tuvo, a lo mucho, un par de acciones de frente al arco. A Rudy Cardozo le costó penetrar en parte porque también le era difícil soltar a tiempo la pelota.

Desde el minuto inicial, las intenciones con las que entró Bolívar a la cancha fueron claras. Un centro de Edemir empalmado de cabeza por Ferreira fue el primer ‘casi gol’.

Bolívar asustó de arranque a su rival y lo obligó a retroceder. A 12’ le tocó a Abdón y su centro no pudo ser empalmado por Zé Carlos.

Pero el fútbol tiene esas cosas… La Academia sufrió el primer contraste a los 15 minutos: sacó el arquero largo, Monje se fue por la izquierda y mandó un centro medido para la cabeza de Cordero, que acertó.

Fue la única subida de verdad de Unión Española. Casi anecdótica. A partir de ahí retrasó sus líneas y le dejó toda la iniciativa a Bolívar.

La Academia no pudo. Un remate de Álvarez (29’) encontró bien al golero Wirth; poquito después (33’) una escapada de Reyes no fue aprovechada por Ferreira; y el propio uruguayo, de inmediato, volvió a cabecear ante un centro de Edemir, mandando la pelota cerca de un palo; y la más clara, de frente al arco, la tuvo Zé Carlos, pero el balón fue interceptado por un zaguero. El arco estaba cerrado.

Mucho no varió el panorama en el segundo tiempo. Bolívar mantuvo la pose ofensiva y también la falta de puntería. Cambió los centros por los disparos desde fuera del área. Atacó con peligro, pero hasta ahí nomás.

Unión Española se dio cuenta de que si no salía a jugar más al medio corría el riesgo de sufrir el empate o algo peor. Por eso empezó a tocar y a mover la pelota de un lado para otro. Físicamente el equipo respondió. Incluso tuvo alguna chance.

Bolívar no perdió la esperanza nunca. Cardozo, Ferreira, Álvarez, Gomes, Álex, todos lo intentaron. Fue en vano. Todo acabó con un duro golpe. Le queda la revancha, buscar una hazaña… o un milagro.

Los datos

En vano
Los apuntes arrojan lo siguiente: Bolívar tuvo 16 ataques con opción de gol, de diverso grado. No pudo convertir ninguna. El jugador que más veces intentó fue William Ferreira.

Sin solución

Da Rosa, que tenía un pie afuera al comienzo del año, entró en vez de Wálter Flores y debutó en la temporada. El director técnico apostó por un hombre de ofensiva por un volante de marca. El resultado fue el mismo: cero gol.

Algún día le tenía que ocurrir

Chau buena racha
Bolívar había jugado frente a rivales chilenos en seis ocasiones anteriores en La Paz, por Copa Libertadores, y les había ganado a todos: A Universidad Católica en dos ocasiones, otras dos veces a Cobreloa y una vez a O’Higgins y Colo Colo.
Unión, dos al hilo
En cambio, a Unión Española le va de manera magnífica como visitante en La Paz. En el año 2006 superó a The Strongest y anoche hizo lo propio con Bolívar. En ambos casos el marcador fue el mismo: 0-1.
Otro mal debut
Bolívar, que tiene un porcentaje envidiable de victorias internacionales jugando como local, en sus últimas participaciones coperas ha tirado por la borda esa buena fama. Retrocediendo a la anterior Copa, hay que recordar que perdió un cotejo en La Paz, empató otro y ganó el tercero. Y ayer volvió a perder.

Fuente: La Razón