García: ‘Antes a nombre de la política robaban y no trabajaban, con Evo eso se acabó’

Tv especial. ‘Antes entrar a Palacio era seguro enriquecerse, en tiempo de Evo  es empobrecerse. Quien era político, quien era gobernante se sacaba la lotería’, señaló.  

LINERA-corrupcion

Álvaro García Linera (vicepresidente del Estado)



Canal: BOLIVIA TV

Palacio de Gobierno

“El Estado es la institución de la sociedad encargada de administrar lo común, de administrar, de dirigir, de proteger, de resguardar el patrimonio común y a los gobernantes nos eligen para que administremos ese patrimonio común, de los ciudadanos.

Nuestra historia republicana, la historia de la República de la propiedad y de la prebenda se caracterizó porque quienes administraban esos recursos comunes, ese patrimonio común, esa riqueza común solo buscaban el beneficio de los dueños, es decir de todos. Sino que usaron ese patrimonio común del Estado: impuestos, gas, petróleo, minerales, tierra, agua, usaban ese patrimonio para beneficio personal.

Desde el siglo XIX hasta el siglo XX ser gobernante, ser Alcalde, se Prefecto, ser diputado, ser Senador, ser funcionario, ser Ministro, ser Viceministro, ser Vicepresidente, ser Presidente era la forma más fácil y expedita de enriquecerse personalmente a costa del patrimonio y la riqueza de todos.

Es más, los partidos políticos se organizaban como máquinas de enriquecimiento familiar, hasta hace poco, hasta unos cuantos años atrás estirpes enteras de familias se loteaban el Estado para enriquecerse, ellos como familia y dejar herencia de riqueza a sus hijos, a sus nietos y a sus bisnietos. El Estado, el gobierno y la política durante siglos, desde 1826 hasta el año 2005,  el Estado, el gobierno ha sido el mecanismo rápido y fácil de la formación fortunas familiares y personales robando, saqueando el patrimonio común. Gas y petróleo servía para que 5 familias se volvieran millonarias, estaño, plata, wolfram y zinc servían para que otras 5 familias con sus parientes se volvieran millonarias.

Impuestos servía para que otras 10 familias se compraran casas, se compraran tierras, tuvieran cuentas bancarias en el país, en el extranjero. Se compraran casas en Miami, en Paris y dejaban el dinero para que sus nietos pudieran vivir sin trabajar.

Ese ha sido el triste destino del Estado boliviano republicano, de la República de la propiedad, este es un mal que aqueja a todos los Estados del mundo, pero en particular de una manera grosera, de una manera abusiva y enfermiza caracterizaba al Estado boliviano y por eso el pueblo nos decía: ahí va un político, ahí va un ladrón, esa era la definición de un político, un ladrón, un sua.

Persona que entraba a Palacio de Gobierno era seguro que se iba a enriquecer y que cuando salía era por las buenas o por las malas se llevaba en las alforjas dinero, propiedades, casas y edificios. En Bolivia el ascenso social de clase pobre a clase media o de clase media a clase rica encontraba en este Palacio de gobierno, en este Congreso, en las instituciones del Estado el mecanismo fácil y garantizado del enriquecimiento personal.

Pocos robaban a muchos a nombre de la política, del Estado y del Gobierno. Quien era político, quien era gobernante se sacaba la lotería. Trabajaba poco o no trabajaba, llegaban a este Palacio a las 10:00 de la mañana, se iban a las 03:00 de la tarde, trabajaban de lunes a miércoles, luego se iban de pase, de vacaciones con su familia. Ese era la forma de utilizar el patrimonio común que administra el Estado.

Con el presidente Evo eso se ha acabado, con el presidente Evo con la revolución democrática y cultural este enfermizo, denigrante destino del Estado de ser la caja chica y la caja grande de familias se terminó. Aquí no hemos venido para enriquecernos, aquí no hemos venido para dar a nuestra familia, a nuestros conocidos, a nuestra amigos pegas, dinero y casas. Aquí hemos venido a sacrificarnos, hemos venido a servir a trabajar y servir a los demás y quien no quiera cumplir eso que se vaya. No lo necesitamos en el Estado ni en el gobierno, que renuncie.

Quien cree que el Estado es el mecanismo, su gran oportunidad para comprar su casa, su edificio y dejar herencia a sus hijos y a sus nietos para que nunca trabajen, que se vayan, porque si los pescamos los vamos a meter a la cárcel y no los vamos a perdonar.

Venir a este Palacio de Gobierno en tiempos de Evo Morales, en tiempo de gobierno indígena, campesino y popular es venir a servir y venir a empobrecerse, es venir a trabajar 20 horas al día, 7 días a la semana, 30 días al mes, 366 días al año sin derecho a descanso”