JIFE observa a Bolivia por incumplir acuerdos y aumentar coca; aplazó al Gobierno de Evo

Dato. Dice que los narcotraficantes desarrollaron su capacidad de fabricar cocaína. El organismo internacional encargado de fiscalizar la lucha contra las drogas aplazó al Gobierno boliviano por el aumento en la producción de hojas de coca

image Viena. La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes presentó su informe este miércoles.

La Razón



JIFE observa incremento de cocales en Bolivia

La lucha antinarcóticos en Bolivia fue observada por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) debido a que no incluyó medidas eficaces para la reducción de la coca y no aplicó plenamente los acuerdos internacionales sobre drogas.

Las observaciones se encuentran contenidas en el informe 2010 que ayer presentó en Viena la JIFE, que es un órgano independiente de la ONU que vigila el cumplimiento de los convenios internacionales sobre drogas.

De acuerdo al documento, a la par de una creciente reducción de plantaciones de hoja de coca en Colombia (135.300 hectáreas el 2009) en Bolivia el número de cultivos aumentó en 1% entre el 2008 y el 2009 y llegó a 30.900 hectáreas, no obstante que en ese último año se erradicaron 6.300 hectáreas, 16% más que el 2008.

A la Junta le preocupa que la tendencia de crecimiento de las plantaciones de hoja de coca en Bolivia se mantenga desde hace cuatro años, por lo que "exhorta" al país a que se "adopte políticas eficaces y redoble sus esfuerzos por eliminar el cultivo ilícito de arbusto de coca en su territorio y a que haga frente de manera decisiva a la fabricación y al tráfico ilícitos de cocaína". Sin embargo, Bolivia se mantiene como el tercer país productor de hoja de coca, después de Colombia y Perú.

La JIFE también advierte que “en los últimos años ha aumentado la capacidad de los traficantes del Estado Plurinacional de Bolivia y el Perú para fabricar cocaína” y revela que “más del 99% de los casi 10.000 laboratorios que se destruyeron el 2008 en todo el mundo estaban situados en Bolivia, Colombia o el Perú”.

Según los datos, el 2009 se destruyeron en Bolivia 4.900 laboratorios de elaboración de pasta de coca y base de coca y se destruyeron 6.700 pozas de maceración, mientras que en Colombia se detectaron 2.959 laboratorios clandestinos y en Perú 1.200.

La Junta concluye que "el mecanismo actual de fiscalización y vigilancia de sustancias sometidas a fiscalización internacional no funciona de forma adecuada" en Bolivia y “observa con pensar que el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia no ha avanzado en la aplicación de las recomendaciones formuladas" para la reducción de plantaciones de coca.

Revalorización. La JIFE también lamenta que Bolivia siga aplicando "la Estrategia de Lucha contra el Narcotráfico y Revalorización de la Hoja de Coca 2007-2010, que representa un cambio importante en la voluntad política del Gobierno y su adhesión a los objetivos de los tratados de fiscalización internacional de drogas".

Acto seguido, reitera que con esa nueva estrategia Bolivia no cumple plenamente con los tratados internacionales al permitir el masticado de hoja de coca, ya que esta "aborda la cuestión de la masticación de la hoja de coca de forma que no está en consonancia con las obligaciones contraídas por el Gobierno en virtud de los tratados de fiscalización internacional de drogas en los que es parte".

De esta forma hace referencia a la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes, que data de 1961, en la que se incluye a la coca en la lista de drogas prohibidas.

El gobierno del presidente Evo Morales inició este año una campaña para incluir una enmienda en esa Convención que permita el masticado de la coca, pero 17 países se opusieron. Para la JIFE, también es motivo de preocupación el aumento del consumo de drogas entre la población y afirma que no existen programas de prevención para ello.

Aumenta el abuso de la cocaína

“El abuso de la cocaína parece estar aumentando en varios países del Cono Sur”, según señala el informe de la JIFE presentado ayer en Viena. Afirma que Argentina, Brasil, Chile y Uruguay serían los países más afectados y alienta a los gobiernos a incluir el tratamiento de la drogodependencia en sus políticas.

El MAS admite cultivos ilegales y ofrece erradicar

Luego de conocer el informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), el oficialismo en el Legislativo admitió que aún existen más de 30.000 hectáreas de cultivos excedentarios de coca y prometió erradicarlos.

El senador y dirigente del MAS, Fidel Surco, admitió los datos de la JIFE y anticipó que habrá políticas de erradicación de coca.

“Estamos consientes de lo que dijo la JIFE, en Bolivia las 30 mil hectáreas se irán reduciendo gradualmente. Se reducirá la producción y estamos luchando de manera conjunto entre sectores sociales y Gobierno. La JIFE siempre tratará de observar y estamos concsientes”, afirmó Surco.

La JIFE exhortó a Bolivia a reducir los cultivos de coca y a cumplir convenios internacionales. Sobre el tema, el presidente del Comité de Lucha Contra el Narcotráfico en Diputados, Juan Claros (MAS), anunció que desde la Asamblea se impulsarán mecanismos para erradicar la coca excedentaria.

“Estamos revisando (el estudio de la JIFE) pero todo lo que es coca excedentaria iremos reduciendo de forma amigable y consensuada con los sindicatos del Chapare y los Yungas”, afirmó el parlamentario. El 2010, el Gobierno destruyó 7.000 hectáreas de cultivos de coca.   

La oposición pide a Evo dejar la dirigencia cocalera

Actores de la oposición pidieron al presidente Evo Morales dejar a un lado el liderato del movimiento cocalero, porque así, según dijo, estaría alentando la libre producción. “Debe dejar la dirigencia (cocalera) y asumir el rol de Mandatario. Con su silencio se contribuye a que el narcotráfico crezca”, afirmó el senador Róger Pinto.

Perú pisa los talones al primer productor: Colombia

Si la tendencia de los últimos años se mantiene, Perú puede desplazar este año a Colombia como el país con más plantaciones de coca en el mundo, advirtió la JIFE. El 2009, Colombia redujo el 16% de sus cultivos y quedaron en 68.000 hectáreas, mientras que las plantaciones en Perú aumentaron en 7% hasta llegar a 59.000 hectáreas.

JIFE reprueba política antidrogas

Narcotráfico. El organismo internacional encargado de fiscalizar la lucha contra las drogas aplazó al Gobierno boliviano por el aumento en la producción de hojas de coca

Carlos Morales y agencias, El Deber

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), reprobó la política anti drogas del Gobierno del presidente Evo Morales y alertó que Bolivia no cumple plenamente los acuerdos internacionales sobre estupefacientes.  El organismo exhortó al Ejecutivo boliviano a adoptar medidas "eficaces" para eliminar el cultivo ilícito de hoja de coca.

El viceministro de Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, informó a EL DEBER a través de sus asesores de que ya está al tanto del informe internacional y que hoy brindará una declaración al respecto a través de una conferencia de prensa.

El estudio de la JIFE apunta a dos aspectos fundamentales: el incremento en las hectáreas de hojas coca y la disociación de la política gubernamental respecto a los tratados y acuerdos internacionales firmados por Bolivia en materia de lucha contra los estupefacientes.

"El mecanismo actual de fiscalización y vigilancia de sustancias sometidas a fiscalización internacional no funciona de forma adecuada" en el país, afirma en su informe anual, hecho público la JIFE, órgano que vigila el cumplimiento de los convenios internacionales sobre drogas

"La Junta observa con pesar que el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia no ha avanzado en la aplicación de las recomendaciones formuladas" para que controle las plantaciones ilegales de coca.

Así, después de constatar que en Bolivia se ha registrado un aumento del cultivo de coca en los cuatro últimos años, la JIFE "exhorta" a que se "adopten políticas eficaces y redoble sus esfuerzos por eliminar el cultivo ilícito de arbusto de coca en su territorio y a que haga frente de manera decisiva a la fabricación y al tráfico ilícitos de cocaína".

La superficie de arbusto de coca en 2009 ascendió a 30.900 hectáreas y la cosecha potencial de hoja de coca se elevó hasta las 40.200 toneladas, la cantidad más alta producida en el país desde 1998.

A diferencia de Colombia, Perú y Bolivia aumentaron los cultivos de coca. En Bolivia subieron un 1 %, hasta las 30.900 hectáreas, mientras que en Perú un 7 %, hasta las 59.000 hectáreas. Este desarrollo hace que la JIFE elogie a Colombia y que pida a La Paz y a Lima más esfuerzos para atajar el crecimiento de cultivos de coca (ver infografía).

El organismo también lamenta que el Ejecutivo siga aplicando "la Estrategia de Lucha contra el Narcotráfico y Revalorización de la Hoja de Coca 2007-2010, que representa un cambio importante en la voluntad política del Gobierno y su adhesión a los objetivos de los tratados de fiscalización internacional de drogas".

Acto seguido, este organismo reitera que con esa nueva estrategia Bolivia no cumple con los tratados al permitir la masticación de hoja de coca, conocido como "acullico". En esa estrategia, "se aborda la cuestión de la masticación de la hoja de coca de forma que no está en consonancia con las obligaciones contraídas por el Gobierno en virtud de los tratados de fiscalización de drogas en los que es parte".

El Gobierno del presidente boliviano Evo Morales ha propuesto enmendar la Convención Única de Naciones Unidas sobre Estupefacientes, que data de 1961, para permitir la ancestral costumbre de los países andinos de masticar hoja de coca. Sin embargo, la iniciativa no prosperó debido a la objeción de 17 Estados de los 184 que forman parte de la Convención.

Perú puede desplazar a Colombia

Perú puede desplazar este año a Colombia como el país del mundo con más plantaciones de coca si la tendencia de los últimos años se mantiene, según advirtió ayer la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE). "Preocupa la posibilidad de que, de mantenerse la tendencia actual, en el periodo 2010-2011 Perú desplace a Colombia como principal productor ilícito de arbusto de coca del mundo, lugar que había ocupado ese país por última vez en 1996", se indica en el publicado en Viena (Austria).

La superficie total plantada de arbusto de coca en Sudamérica en 2009 cayó por segundo año consecutivo, gracias a la considerable reducción del 16 % registrada en Colombia, donde quedó en las 68.000 hectáreas plantadas.

En el conjunto de la región en 2009 se contabilizaron 158.000 hectáreas plantadas, 8.800 menos que el año anterior, lo que supone una disminución del 5 %. Por el contrario, Perú incrementó los sembrados por cuarto año consecutivo un 7 %, hasta las 59.000 hectáreas.

Entre 2005 y 2008 la incautación de cocaína en el mundo se situó por encima del punto de referencia anual del 40 % de la producción mundial de esa droga. Así, en 2008 y con información procedente de 123 países se calculó que las incautaciones mundiales de cocaína ascendieron a 360 toneladas, lo que redujo la oferta desde las 865 toneladas de producción potencial mundial hasta las 500 toneladas. El país donde más cocaína se incauta es Colombia, con 200 toneladas decomisadas en 2009, y la JIFE destaca el incremento registrado en Ecuador, el segundo país en número de incautaciones con 53,4 toneladas, tras triplicar el número de decomisos con respecto a 2008.

La confianza externa está afectada

Carlos Cordero / Politólogo

Estamos frente a un descontrol de la política antidrogas por razones internas que se pueden adjudicar al propio Gobierno de Evo Morales.

Esta vez, el presidente se quedó sin argumento para acusar a un enemigo externo o interno para explicar este evidente fracaso en la lucha contra el narcotráfico. Ahora, está claro que son los propios errores del Ejecutivo los que explican esta grave situación.

Además, lo que más preocupa es la pérdida de confianza que está sufriendo Bolivia en el concierto de la comunidad internacional. En particular, de los organismos internacionales y países como Brasil, Argentina y Chile, que sufren los embates de la cocaína que se produce en el país. La credibilidad de Evo Morales también se ha visto afectada en el frente externo porque ya no es posible explicar cómo uno de los altos mandos de la Felcn y otros policías pudieron haber estado involucrados en el flagelo del narcotráfico. La expulsión de la DEA también forma parte de este escenario donde el Gobierno ha perdido su capacidad de control.

Otra medida que abonó esta situación ha sido la flexibilización en la política de producción de hojas de coca. Morales está en una situación muy comprometida porque ya no hay nadie a quien culpar sino al propio Gobierno.

El círculo de la corrupción

Los narcotraficantes hacen un uso estratégico de la corrupción y la violencia para lograr sus objetivos criminales, advirtió ayer la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), organismo que exigió más transparencia y protección a los funcionarios públicos.

"No hay nada más perjudicial para los esfuerzos por frenar el narcotráfico que los intentos fructíferos de las organizaciones delictivas de intimidar y sobornar a los funcionarios públicos", afirmó en rueda de prensa el presidente de la entidad, Hamid Ghodse.

El desempleo, la pobreza y la exclusión social son terreno abonado para el dinero de los "narcos", que compran voluntades, y si esa posibilidad no funciona, siembran el terror para imponer sus intereses, incluso dentro del aparato del Estado. "En las áreas posconflicto y en aquellas en las que hay una fuerte presencia del narcotráfico surge un alto grado de corrupción. La droga lleva a más corrupción y la corrupción a más narcotráfico" explicó Ghodse a la agencia EFE.