Muere un hincha de San Lorenzo a las afueras del estadio de Vélez

Se trataba de un partido de alto riesgo. Concientes de ello los presidentes de San Lorenzo y de Vélez se preocuparon por dar un mensaje de paz en la previa al choque de sus equipos en Liniers y almorzaron juntos el pasado viernes. Sin embargo, una vez más volvió a repetirse la tragedida: un hincha de San Lorenzo fue asesinado, cinco policías fueron heridos, 11 personas fueron trasladadas a distintos hospitales y el partido fue suspendido por disturbios. Como ocurrió tres años atrás, cuando fue asesinado el hincha del Fortin Emanuel Alvarez. Había mucha tensión en el comienzo del partido, dentro del campo y en las tribunas. Hasta que el portero de San Lorenzo, Pablo Migliore, cayó al piso: le pegaron con un proyectil que lo dejó tendido. Mientras tanto, del otro lado, explotó la locura: los aficionados del Ciclón empezaron a romper las vallas de la grada y hasta hubo algún hincha que entró al campo de juego. Tras lo ocurrido, el presidente de San Lorenzo recordó que había que concienciar a la gente que esto era fútbol y ellos no tienen conexión con la barra brava y la seguridad corresponde al estado.

El partido fue suspendido a los ocho minutos del primer tiempo cuando el jefe del operativo policial le dijo al árbitro que no estaban dadas las condiciones. No había garantías. La razón fue que a los de San Lorenzo les había llegado la noticia de que durante la previa, en los alrededores de la cancha, un aficionado había sido asesinado por la propia Policía. El seguidor, de 40 años, padeció un paro cardíaco y diversos politraumatismos. Por otro lado, fuentes de la policía aseguran que "esta persona (Ruben Aramayo) se puso nervioso a 50 metros de atravesar el cacheo policial y falleció", agregando: "no escuché que la victima tuviera politraumatismos". Como consecuencia de todo esto, Sergio Pezzotta pito el final: "Partido suspendido, no me dieron garantías para seguir", dijo. El fútbol argentino llora otra pérdida generada por los violentos que van a los estadios. Finalmente, el máximo mandatario de Vélez, Fernando Raffaini, volvió a plantearse una medida del pasado y señaló que "el próximo partido se jugará sin público para evitar esto". Si bien el partido no iba a tener visitantes, Raffaini accedió a que estuvieran las dos hinchadas presentes por petición de los dirigentes de San Lorenzo. "Tengo mucha impotencia y preocupación porque uno no puede tener un partido de esta manera", aseguró el presidente de Vélez.

Fuente: América.



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