Coca es cocaína

Vicealmirante Ismael Schabib Montero

schabib_thumb_thumb1 A lo largo de la historia el conocimiento siempre fue sinónimo de poder, sólo que según el actor o actores que lo posean podrá potenciarse aún más, para lograr aquello influirá el carácter de las personas, sus ambiciones, obviamente el tipo de conocimiento que se tiene y las circunstancias que se viven. Para Bill Gate, conocer sobre software y sobre organización a finales del siglo XX y a inicios del siglo XXI lo llevó, en su momento, a volverse el hombre más rico del mundo. Un hombre poderoso.

En otro escenario, en el clan, en las tribus salvajes o en antiguas culturas, había un personaje que se lo ha conocido con diferentes denominaciones desde brujo, curandero, hasta como sabio, eran personas poderosas, porque estaban cerca del líder o porque le disputaban el poder. El conocimiento, transmitido o aprendido por casualidad, sobre sustancias alucinógenas, sedantes y/o anestésicos, ha sido una fuente de poder, porque el que lo tenía podía calmar el dolor de otros sin curar la enfermedad y eso ya era un gran logro a los ojos de los profanos, hacer que sus pacientes alucinen y el show de que estaban poseídos o simplemente dormir a la persona para disponer de su humanidad, con buenos o malos propósitos, inspiraba temor o por lo menos respeto.



También esas sustancias eran y son usadas en ciertos rituales.

En el caso concreto de de la coca, se empleaba y emplea además para mitigar el cansancio y el hambre, eso la opinión pública nacional lo sabe muy bien.

Un precursor de la cocaína que no sea la coca, puede someterse a cualquier proceso químico y se podrá extraer de él un sinnúmero de otros productos pero no cocaína, estas sustancias como el bicarbonato, kerosene, gasolina y otras se emplean para desprender, y sólo desprender, la cocaína de la membrana de la hoja de coca, la hoja de coca es portadora del alcaloide. (sólo la hoja de coca)

Entonces coca es cocaína.

Se recordará que si las personas introducen en su boca la hoja y le agregan bicarbonato, esas personas están, en los hechos, consumiendo cocaína a vista y paciencia de todos, como suele ocurrir en las asambleas de los “plurinacionales” en presencia del Presidente de Bolivia, de otras autoridades masistas, incluso de los medios de comunicación delante de los cuales alardean del daño que se auto inflingen.

Este Gobierno, después del escándalo del narco general de Policía, Sanabria, a buscado ayuda en sus aliados del exterior y nuevamente la ha encontrado en el Brasil, algunas de sus autoridades se han prestado para aparecer como tontos útiles en un show, en el caso de las dos toneladas de droga supuestamente capturadas al narcotráfico, cuando los vecinos visitaban nuestro país para firmar un convenio anti-narcótico. Después del show las autoridades nacionales aclararon que sólo eran cinco kilos. Así empezó la relación con los brasileros en este asunto, con engaño, porque se le ha vuelto a nuestro gobierno una costumbre engañar. Como si fuera parte de su naturaleza.

Es posible que las autoridades alojadas en Itamaratí, que saben que gran parte de la droga que se fabrica en Bolivia es consumida por su población, actúe de buena fe y quiera prestar ayuda sincera a este gobierno, como estrategia para controlar lo que ocurre en las favelas de sus principales ciudades, pero debería cerciorarse de que su contraparte lo haga de la misma manera, que las personas del gobierno boliviano que tienen poder de decisión en la FELCN, actúen también de buena fe, de lo contrario podrían sufrir tomaduras de pelo y aparecer como involuntarios cómplices y/o encubridores, para ello el gobierno de nuestro país debería dar señales claras y convincentes de su deseo de combatir la producción de droga, una de ellas, la principal, podría ser, que el Sr. Presidente Morales, resigne su cargo de Presidente de las federaciones de cocaleros, sería una forma de empezar a quitarle poder a la transnacionales del narcotráfico que tienen sus tentáculos en Bolivia.

La opinión pública nacional y los cocaleros, saben que la coca excedentaria, va al narcotráfico. Casi el 100% de la que se siembra en el Chapare. El Presidente de de las federaciones de cocaleros que también tiene sus catos en esa región lo sabe, entonces, si esto es así:

• ¿Cómo se podría pensar que el Sr. Presidente de Bolivia, que es el Presidente de las federaciones de cocaleros, no esté salpicado de este delito de lesa humanidad?

• ¿Cómo se puede creer en una lucha leal contra el narcotráfico, si el Presidente de Bolivia es presidente de las federaciones de cocaleros que saben que la coca es cocaína, y la siembran porque el narcotráfico paga muy bien?

• ¿Acaso que la única forma de entender la salida de la DEA de Bolivia no es para otra cosa que favorecer el narcotráfico y quién sabe qué otras cosas tenebrosas relacionadas?

Si en Bolivia no se están diciendo las cosas con claridad respecto de este asunto, es porque la gente tiene temor al gobierno después de hechos como los enfrentamientos de “Porvenir” en el Departamento de Pando, la acusación de terrorismo a gente inocente, la masacre del hotel “Las Américas” en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y otros casos.

La mejor señal de que se quiere favorecer al delincuente cocalero que vende su coca al narcotráfico, es que el Presidente del Estado Plurinacional es presidente de las federaciones de cocaleros, es la poderosa cobertura que reciben de él, es el premio por ayudarlo a ser Presidente del Estado Plurinacional.

Es posible que nos encontremos en el camino, con una buena estrategia del gobierno para engañar a la opinión pública, pero no para combatir el narcotráfico.

Mientras el Sr. Evo Morales, Presidente de Bolivia, sea presidente de las federaciones de cocaleros, la lucha contra el narcotráfico será una farsa y nuestros policías se corromperán más.

No creo que el Presidente de un país sea intocable, su intocabilidad emana de su conducta irreprochable y no del uso abusivo del poder.