El día de la próstata

ivan-arias-de-frenteIván Arias Duran

La Resolución Ministerial 268/11 establece que se debe “conceder un día hábil al año a todas las mujeres funcionarias o trabajadoras, dependientes de empresas o instituciones del sector público o privado, con funciones permanentes o temporales, para someterse a un examen médico de papanicolau y mamografía”. Para acceder a la tolerancia, las trabajadoras deberán presentar la constancia emitida por el ente gestor de salud, donde se encuentran aseguradas, para demostrar que se sometieron a los exámenes. El objetivo de la medida es la prevención, detección temprana, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las mujeres afectadas.

Este tipo de medidas efectistas que, en vez de atacar los males de raíz, gustan a la población pero son, las que a larga, nos sumergen en la pobreza y la vagancia. Así como se inventan bonos, ahora se procede a inventar feriados y días de descanso: que para recuperar el mar, que para el año nuevo aymara, que para que festejar el estado plurinacional, que para la sede no se mueva aunque se este deslizando…



Siguiendo las mismas absurdeces los adolescentes deberían gozar de un día de suspensión de clases para la circuncisión obligada ya que está demostrado que el no romper el prepucio provoca una serie de infecciones sexuales en los glandes de los jóvenes con incidencia de contagio en las muchachas. También se debería dar un día libre a los adolescentes para que en vez de pasar 6 horas de clases de ciencias y matemáticas, se dediquen a utilizar el condón femenino y masculino, porque está demostrado que en Bolivia hay una elevada tasa de embarazos precoces y no deseados.

En esta misma cadena de irracionales pedidos es justo que los trabajadores mayores de 40 años tengan el derecho a un día feriado para que nos hagamos revisar la próstata de forma gratuita y sin tener que pagar 100 Bs por cada metida de dedo de los urólogos. Está demostrado que anualmente se dan 842 nuevos casos de cáncer de próstata en Bolivia (Globocan, 2008), constituyendo una de las cifras más importantes en América Latina.

Como podrá leer, dejo a su iniciativa más feriados y asuetos que se le puedan ocurrir y fundamentarlos, lo que escribo raya en lo ridículo. No es dando feriados y holganzas que vamos a combatir las enfermedades que los bolivianos padecemos. Los bolivianos necesitamos trabajar y generar riqueza.

El problema social de la pobreza es la falta de riqueza, no la falta de dinero. Para las personas de bajos ingresos, la pobreza también es el resultado de cómo está distribuida la riqueza en la sociedad. Si nos limitamos a añadir dinero al sistema sólo creamos inflación, y no eliminamos la pobreza de la sociedad. Por tanto, la respuesta para luchar contra el problema social de la pobreza no es añadir dinero, sino crear o generar riqueza.

Como dice Phil Bartle: “¿Qué causa pobreza? La falta de dinero es una medida y un síntoma de pobreza. Tratar el síntoma no curará la enfermedad. Las causas del problema social de la pobreza residen en varios factores, especialmente: ignorancia, falta de honradez, apatía y dependencia.

La ignorancia está causada por el aislamiento, algunas personas no saben cosas simplemente porque no han oído hablar de ellas (información). La falta de honradez, a su vez, es una causa importante de la pobreza como problema social. Cuando una persona en una posición privilegiada desvía cien unidades de valor para su uso personal, el conjunto de la sociedad perderá mucho más que esas cien unidades que podrían contribuir al desarrollo y a la reducción de la pobreza. Esto sucede a causa de lo que los economistas llaman el «efecto multiplicador». La falta de honradez prospera en un ambiente de apatía, ignorancia y dependencia”

Por todo ello, dejemos de hacer payasadas y volquemos nuestros esfuerzos en lo que nos hará grandes de verdad y no gigantes con pies de barro. Si esta fuera nuestra prioridad quizá estaríamos gritando: trabajo o muerte!! Riqueza queremos!!!