Otro avión presidencial

800px-antonov-148 Como si no se hubieran derrochado suficientes recursos fiscales en la adquisición del lujoso Falcon Dassault, el cósmico canciller David Choquehuanca anunció la próxima compra de un segundo avión presidencial, un Antonov ruso que costará 30 millones de dólares.

¿Cuál es la lógica de esto, cuando hay serias sospechas de que en la compra del primer avión existió un importante sobreprecio? ¿La burocracia gubernamental necesita fondos frescos?

Consideremos también que con 30 millones de dólares casi se podría duplicar el presupuesto de educación pública…



Y más preguntas: ¿le crecerá una nueva rama al árbol de la corrupción? ¿La compra irá a engrosar la lista de casos de corrupción que la ministra de transparencia Nardi Suxo no investiga?

Agreguemos a esto que el negocio es parte de un paquete de “cooperación internacional” con la Rusia de Putin y Medvedev, por el cual la ex URSS instalaría una base aérea en Chimoré para reparar los aviones rusos que circulan por Sudamérica (!). Veamos el asunto con atención: ¿aviones rusos entrarán y saldrán regularmente de la zona de producción de coca-para-cocaína?

Como dice Cayetano: ¿opas seremos?

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