Suxo se confiesa

SUXO Un matutino de la ciudad de La Paz acaba de publicar una extensa y jugosa entrevista a la ministra de “transparencia y lucha contra la corrupción”, Nardi Suxo. Las respuestas dadas por la funcionaria son por demás esclarecedoras, por lo que merecen un análisis detallado…

Parcialidad I



Al cuestionamiento del medio de comunicación sobre “La percepción de que el Ministerio que usted conduce está orientado a acusar principalmente a opositores”, Suxo responde diciendo que “De los 4.000 procesos, más de 260 ya están en conocimiento del Ministerio Público y 44 corresponden a gente del MAS”. Toda una confesión de partes de la parcialidad con la que trabaja su despacho, ya que el 83% de los casos presentados a la Fiscalía corresponden a opositores.

Parcialidad II

“De 30 sentencias que tenemos, siete son contra gente del MAS”. Confesión de partes de nuevo: el 77% de las sentencias son contra opositores.

Parcialidad III

Consultada por los juicios contra ex presidentes, ex prefectos, gobernadores en funciones y ex alcaldes opositores, Suxo alega que “al ex prefecto (masista) de Oruro Alberto Aguilar lo hemos denunciado por el tema del puerto seco de Oruro y está con medidas cautelares, con detención domiciliaria”. Un caso oficialista contra al menos 12 opositores. En este caso, el 92% de los procesos son contra autoridades o ex autoridades no alineadas con el Movimiento Al Socialismo.

No es conmigo

Confirmando la parcialidad política con la que actúa su cartera, la ministra aduce que “en el tema del video de El Viejo no nos correspondía investigar, era parte de otro proceso, con fiscales y jueces encargados”. Otra confesión de partes: ¿al Ministerio de supuesta Lucha contra la Corrupción no le correspondía investigar un video donde se ve a funcionarios del Ministerio de Gobierno sobornando a un testigo? ¿Con qué criterio no le correspondía investigar?

¿Nepotismo?

Sobre la acusación que pesa sobre su pareja respecto a un caso de corrupción en Inalco, del que fue sobreseído mediante presunto tráfico de influencias, Suxo dice que “El Sr. Miranda, mi compañero, a quien conozco hace cinco años, denunció un hecho de corrupción en la década de los 90 y terminó siendo el denunciado. Fue absuelto luego. Yo pregunto: ¿los jueces que lo absolvieron sabían que yo iba a ser ministra después?”. La funcionaria hace un uso curioso de las fechas, ya que la sentencia del caso que excluye a Johnny Enrique Miranda es del 4 de enero de 2011, varios años después de que Suxo asumiera como ministra. Adicionalmente, a la pregunta sobre la filiación de su pareja al MAS, Suxo responde de modo inverosímil: “No sé, no tengo por qué pedirle esos datos”.

Injerencia

“Soy la ministra que más tiene que ver con jueces y fiscales. Yo digo que jueces y fiscales son un desastre, realmente. (…) Tengo a varios jueces y fiscales denunciados”. Suxo confiesa que presiona a jueces y fiscales, reconociendo la injerencia del Ejecutivo en la justicia. Dice que jueces y fiscales “son un desastre”, cuando muchos de ellos son interinos designados a dedo por Evo Morales.

Defendiendo lo indefendible

Para completar el panorama de parcialización del Ministerio de Transparencia, la funcionaria defiende la compra del avión presidencial, el lujoso -y oneroso- Falcon Dassault, sobre cuya adquisición pesan serias sospechas de un sobreprecio: “El avión no es de segunda mano. (…) Tiene certificación presupuestaria inclusive”.

Sería interesante que estas declaraciones de la ministra lleguen a manos del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU y a Transparencia Internacional, a manera de prueba del uso sesgado de la presunta “lucha anticorrupción” como mecanismo persecutorio contra opositores…

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