Procesan en Argentina a 6 oficiales por accidente del avión Tango 21 hace cinco años en Bolivia

La acusación principal es que los oficiales autorizaron el viaje del avión Tango 21 a La Paz, pese a que técnicamente no estaba capacitado para ascender a más de 10.000 pies de altura. La Paz está a 13.300 pies.

image Avión Lear Jet argentino siniestrado en las cercanías de La Paz el año 2006 (ABI)

    Buenos Aires, ARGENTINA y La Paz 10 jun (Página12/La Nación/ABI).- Seis oficiales de la Fuerza Aérea Argentina son procesados por la justicia de su país bajo el cargo de "estrago doloso agravado" a consecuencia del accidente del avión Tango 21 ocurrido en Bolivia hace cinco años.



    El avión había llegado a Bolivia en misión humanitaria para socorrer a los damnificados de desastres con un cargamento de medicinas y otros enseres.

    La acusación principal es que los seis oficiales autorizaron el viaje del avión Tango 21 a La Paz, pese a que técnicamente no estaba capacitado para ascender a más de 10.000 pies de altura. La Paz está a 13.300 pies.

    La aeronave Lear Jet cayó el 9 de marzo de 2006 en Bolivia a su retorno de la misión humanitaria. En el accidente murieron seis tripulantes.

    El juez federal Claudio Bonadío consideró probado que los seis militares procesados permitieron el vuelo de una máquina que no es apta para aterrizar ni despegar en aeropuertos a más de 10.000 pies de altura, como es el de El Alto, en La Paz.

    La acusación subraya que la Fuerza Aérea Argentina elaboró un manual de operaciones del avión que contradecía las especificaciones del fabricante.

    Según el diario Página 12, las investigaciones se iniciaron a partir de las denuncias del ex piloto de ese avión y actual director de cine, Enrique Piñeyro.

    De ser declarados culpables, los seis oficiales de la aviación militar argentina podrían ser condenados a penas de reclusión que van de 10 a 25 años.

    El informe enfatiza que los procesados son el brigadier José Luis Babari Zoco, quien se desempeñaba como comandante de Operaciones Aéreas (COA); el comodoro Marcelo Ayerdi, por entonces jefe de Estado Mayor del COA; el comodoro Oscar Bergia, en su calidad de jefe de la II Brigada Aérea; el vicecomodoro Carlos Alberto Grzona, jefe de Operaciones; Sebastián Segura, jefe de la Escuadrilla Lear Jet, y César Sprenger, jefe del Grupo Aéreo 2.

    En su descargo, los imputados presentaron un anexo con instrucciones para volar por sobre la altura máxima permitida

    Sin embargo el representante de la empresa fabricante del Lear Jet. Miguel Angel Doscokz, explicó que a alturas mayores a los 10.000 pies "el aceite baña la bancada del motor y se filtra por los conductos de presurización, produciendo humo dentro de la cabina, pudiendo llegar a ocasionar una situación dificultosa".

    Las investigaciones subrayan que el avión llegó a La Paz "con desviaciones en la indicación del rumbo y con un olor intenso a cable quemado en la cabina", lo que obligó a una reparación en el aeropuerto de La Paz, que no fue suficiente.

    Es más, un grupo de periodistas argentinos y el ministro de Salud de ese entonces prefirieron tomar otro avión de retorno a Argentina por la demora en las reparaciones, lo que al final les salvó la vida.

    Las investigaciones establecieron que a poco de despegar de La Paz el avión argentino experimentó una serie de problemas como "calor y humo de la cabina", lo que habría provocado una reacción tardía de la tripulación para estabilizarlo.

    De acuerdo con las investigaciones, no era la primera vez que Lear Jet A35 operaba en La Paz, una vez que ya estuvo entre 1981 y 1982 y en septiembre de 2002 y junio de 2005, aunque en una ocasión ya se registraron emergencias que fueron subsanadas por la experiencia de los tripulantes.

    Según un informe de la Junta de Investigación de Accidentes de Bolivia, la caída de la aeronave a cinco minutos de haber decolado del aeropuerto de El Alto, se produjo debido a una "inadecuada operación del sistema de presurización y la posible afección psicofísica de los tripulantes por la altura".

    El informe de los peritos nacionales subraya que "es probable que, tras despegar, por una mala operación de los procedimientos en altura en las válvulas del sistema de presurización, éstas se posicionaron en emergencia, obstruyendo el normal flujo de aire que entra en la cabina, produciendo el ingreso de aire con mucha presión, vapor y humo con alta temperatura y fuerte ruido; esta condición restó empuje a los motores."