Reo en Chile, nexo entre auteros que cambiaban carros por droga en Bolivia

Un recluso de una cárcel de Santiago era el contacto entre ladrones de vehículos y bandas dedicadas a cambiar motorizados robados por droga en Bolivia.

Los vehículos robados eran llevados hasta las ciudades del norte del vecino país y de ahí ingresaban a territorio boliviano, reveló la Brigada Investigadora de Robos de la Policía de Investigaciones (PDI)  de Chile y la Fiscalía Regional Occidente (Santiago), según una noticia de El Mercurio.

imageCocaína avaluada en US$ 8 millones exhibida por la policía antidroga de Chile, tras un operativo efectuado días atrás. La operación era coordinada por un ciudadano boliviano actualmente recluido en la cárcel de Valparaíso. Foto ilustrativa El Mercurio



Según la PDI, en un informe que llegó al fiscal del caso, Sergio Soto, el reo J.G.M., apodado "El Mito", era el nexo entre dos asociaciones ilícitas que se especializaban en este tipo de delitos y que fueron desbaratadas por la Policía. El preso las proveía de ladrones experimentados que se encargaban de sustraer los vehículos.

La noticia de El Mercurio agrega que una de las bandas era liderada por otro preso de Colina II. Sus iniciales son O.C.O., pero es conocido como "Gonzalo". Tiene antecedentes por robo, homicidio frustrado y hurto. Éste organizaba el robo de vehículos, la falsificación de sus documentos, traslado y venta.

Fuentes de la fiscalía indicaron que este reo operaba junto a una pareja de Cerrillos, que compraba los autos y camionetas 4×4 a delincuentes en la Región Metropolitana. Más tarde, los inscribían a nombre de terceros.

Otro que participaría en esta red es Ramón Córdova Olave, implicado en el homicidio de dos carabineros en un asalto frustrado a un frigorífico en Quilicura, en febrero de 2008.

Córdova, internado en un módulo de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS), mantenía conversaciones telefónicas con un hombre identificado como S.F.G., en las que finiquita la venta de los vehículos robados. La pareja del preso también se encuentra entre los investigados, según comentaron en el Ministerio Público.

La otra banda estaba encabezada por un reo de la cárcel de La Serena, de iniciales J.S.M. Junto a su pareja, su padre y otros, encomendaban los robos de vehículos en Santiago para llevarlos a Bolivia y a Argentina.

La investigación de los detectives apunta a que los grupos mantenían una asociación ilícita. Se estableció que las bandas tenían una estructura de mando jerárquica, con división de roles entre los miembros, quienes cumplían con diversas labores para llevar a cabo los ilícitos: no sólo había jerarcas y "soldados", sino también encargados de falsificar documentos e inscribir los vehículos, de llevarlos al norte y permutarlos, entre otras.

Durante las últimas 48 horas hubo una serie de allanamientos en casas y cárceles de Santiago, La Serena e Iquique. Los integrantes presos de la organización eran los cerebros detrás de los robos, dirigían las operaciones y a los miembros que estaban libres.

Hasta este jueves la Policía había detenido a 37 personas y se había incautado de 12 vehículos, unos 30 kilos de cocaína base, 45 celulares, y documentos y timbres falsificados de diferentes servicios públicos.

La Razón Digital, El Mercurio