La octava marcha indígena, que pone en jaque al discurso “pachamamista” del gobierno de Evo Morales, avanza hacia La Paz. Con un detalle por demás interesante: sin whipalas, portando la tricolor nacional y la flor del patujú.
Queda demostrado que la whipala no es un símbolo que represente a los pueblos indígenas, como quiso hacer suponer el régimen evista, sino una bandera eminentemente político-partidaria.
La experiencia histórica universal muestra que los regímenes de tintes totalitarios (sean fascistas o comunistas) siempre han buscado sustituir los símbolos patrios por otros nuevos, a manera de marca refundacional y de absorción del Estado en el partido gobernante. Recordemos, por ejemplo, la omnipresente bandera con la esvástica en la Alemania nazi.
No es otra la realidad vivida en Bolivia durante los últimos años, que comienza a ser desbaratada ahora por los pueblos indígenas y su Revolución Tricolor…
Postergando la realidad
En octubre de 2008, el gobierno anunció por medio del INE y del entonces Viceministerio de Descentralización que el Censo se realizaría en el 2010. Posteriormente, en septiembre de 2010 se informó que el Censo se haría en agosto de 2011. Por último, el gobierno dijo que quedará para el 2012.
¿Cuál la razón de fondo para esta recurrente postergación?
Se ha especulado que el gobierno central busca retrasar la redistribución de fondos presupuestarios y de bancas parlamentarias, que podría favorecer a una Santa Cruz mayoritariamente opositora.
La suposición tiene mucho de acertado, pero debe ser completada con otro dato. Sucede que el Censo daría finalmente cifras reales sobre la situación de Bolivia, con lo que podría derrumbarse buena parte del discurso gubernamental que habla de supuestos avances en materia social.
¿Se está postergando la realidad?
Humor popular
En la esquina de la UMSA y J.J. Pérez, en La Paz, un puesto callejero ofrece las hamburguesas Evo (con huevo) y Álvaro (sin huevo), que pueden acompañarse con la narcollajua…
notishots@gmail.com