Avión de Aerocon descendía sin control de aterrizaje del aeropuerto trinitario

Preliminar. Resultados estarán en dos meses; El equipo VOR (de Trinidad) está fuera de servicio desde hace mucho tiempo. DGAC recomienda habilitar el VOR.

La Razón – Miguel A. Melendres – La Paz

AVIÓN DESCENDÍA SIN SISTEMA DE CONTROL DE ATERRIZAJE



La nave de la empresa Aerocon que se estrelló en Trinidad operó su aterrizaje sin que en el aeropuerto Jorge Henrich de esa ciudad estuviera funcionando el sistema VOR (Radiofaro Omnidireccional de VHF, por sus siglas en inglés), según información que se hizo conocer.

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VOR es un sistema sofisticado en la aeronavegación que calcula la posición de la aeronave y da una guía de rutas aéreas para su aproximación y aterrizaje al aeropuerto.

“El equipo VOR (de Trinidad) está fuera de servicio desde hace mucho tiempo, no sé (cuánto). Obviamente eso está notificado. Para un aeropuerto de este tipo, debería funcionar o debería haber un equipo alterno”, señaló a La Razón el Jefe de Investigación de Accidentes de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), el capitán de aviación civil Jorge Pardo.

El aterrizaje se intentó, además, en una noche afectada por la humareda producida por los chaqueos que se realizan en esa región que redujo la visibilidad.

Técnicamente, según Pardo el piloto de Aerocon hizo una “aproximación de no precisión” porque no tenía la ayuda de una senda de paneo del Sistema de Aterrizaje Instrumental (ISL), como hay en La Paz, Cochabamba o Viru Viru.

El investigador manifestó, sin embargo, que ambas situaciones no son conclusivas para determinar las causas del accidente, ya que existen otras que están siendo investigadas, como lo establece la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y que se tomarán en cuenta en el informe que concluirá en dos meses.

Las cajas negras de la nave, la información de la torre de control, el factor humano (entrenamiento y experiencia de los pilotos), el mantenimiento del avión, etc. son parte de la investigación, detalló Pardo.

“Vamos a poner todas las cosas sobre la mesa y analizaremos cada punto, qué factor ha contribuido para el accidente. Pero ahora sería muy a priori e irresponsable decir o culpar a alguien o adelantar criterio de lo que ha pasado”, manifestó.

INFORME. No obstante, Pardo reconoció que en su reciente informe preliminar emitió dos medidas de seguridad para que no se repita esta clase de accidentes.

Entre sus recomendaciones exhorta a la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) que ponga en operaciones su VOR y a la DGAC que “se revisen los mínimos de aterrizaje con visibilidad reducida por humo”.

La Oficina Nacional del Servicio de Información Aeronáutica de AASANA da a conocer en su página digital que en el aeropuerto Jorge Henrich de Trinidad la instalación del VOR/DME (Identificador Tri Freq 115,9 MHZ canal 106X) está inutilizable desde el 20 de agosto hasta el 20 de septiembre.

El jefe de Marketing de Aerocon, Nelson Kinn, aseguró no tener un informe oficial al respecto y no se pronunciará hasta reunirse con DGAC en las próximas horas.

Sobre las cajas negras, Pardo señaló que dará información sobre las acciones que empleó el piloto durante el viaje que realizó la nave SA-227BC, matrícula CP-2548 de Aerocon. Con la torre de control, se intentará establecer si la información que envió el meteorólogo a la nave sobre el mínimo de visibilidad, era la correcta, aunque reconoció que las “bocas de humo” de ese momento, no pudieron ser las mismas para el funcionario que está en la pista, que la que había en la ubicación del avión.

“Por lo que hemos escuchado en la transmisión de la torre, aparentemente no había ningún problema en el avión (motor, ala o combustible). Parece que todo estaba absolutamente normal”, describió.

Adelantó que el avión tipo Metro Liner 3 con capacidad para 19 pasajeros era confiable, de alta utilización en el mundo, pero repitió que será la investigación minuciosa la que determinará las causas del trágico suceso en Trinidad.

SOBREVIVIENTE. Por otro lado, Pardo descartó que las declaraciones del único sobreviviente del siniestro, Minor Vidal, vaya a contribuir en las investigaciones.

“He analizado varias veces las declaraciones que hizo el señor Vidal. Los tripulantes nunca le dicen nada a los pasajeros. Al parecer, estaba haciendo un procedimiento normal para aterrizar en Trinidad, por eso es que el pasajero cree que estaba virando por Trinidad”, explicó.

Hay Pocos sistemas de seguridad

Según los expertos en aeronavegación, muchos aeropuertos de Bolivia no tienen sistemas VOR, equipos de radio ayuda de navegación de alta precisión por lo que usualmente, el piloto tiene que extremar otro tipo técnico de precaución para aterrizar.

En los aeropuertos modernos es obligatorio su uso, lo que reduce los accidentes en los aterrizajes extremos, ya sea en una intensa lluvia o en baja velocidad. “Llevan al avión hasta tierra como jalado de la nariz”, dijo el investigador Jorge Pardo.

Considera que para que los aeródromos cuenten con uno de estos equipos sofisticados, se debe gastar mucho dinero porque implican un alto costo.

Cajas negras están en Brasil para su análisis

Anoche, el Jefe de Investigación de Accidentes de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Jorge Pardo, partió a Brasil con las cajas negras del avión de Aerocon estrellado el martes, para bajar la información y obtener algunas respuestas de las causas del accidente.

“Estamos viajando al Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (CENIPA) en Brasil (Brasilia) para que hagan la lectura (de las cajas)”, manifestó a este diario.

Explicó que de esas cajas se espera escuchar el contacto informativo de los pilotos con la torre de control del aeropuerto de Trinidad y los datos del vuelo, como la posición de la velocidad, de la altura y otros detalles técnicos que se graban en el aparato.

Esta información forma parte de otros datos de la investigación que lleva adelante Pardo, trabajo que durará unos dos meses.

Las cajas negras o registrador de vuelo son dispositivos que, principalmente en las aeronaves, registra la actividad de los instrumentos y las conversaciones en la cabina. Su función es almacenar datos que, en caso de un accidente, permitan analizar lo ocurrido en los momentos previos.

Pardo dijo que hasta el jueves se espera la extracción de toda la información que se precisa en ese centro especializado y estará de vuelta en Bolivia para seguir con todas las pesquisas.

El viaje al país vecino, coincide con el envío de otras cajas negras de un avión de AeroSur que tuvo problemas en La Paz, indicó el investigador, aunque no reveló cuál fue el incidente.