Postergación o derrota

OVANDO Al parecer, la ola de indignación nacional provocada por la represión a los indígenas ha llevado al oficialismo a calibrar la posibilidad de postergar los comicios judiciales del 16 de octubre, ante un eventual “voto castigo” que sancione los abusos cometidos el pasado domingo.

Si semanas atrás el primer mandatario había ofrecido, muy suelto de cuerpo, la probabilidad de un “70, 80% de votos por el sí”, entendido como el sufragio válido emitido a favor de diversos candidatos, ahora la posibilidad de reacción electoral ante las violaciones a los derechos humanos cambia por completo el panorama.

Al punto que el adicto Tribunal Supremo Electoral (TSE) ya analiza la alternativa de suspender las elecciones judiciales para el 16 de diciembre, de manera que se realicen de modo simultáneo con las elecciones judiciales de Sucre y Quillacollo.



Todo sea con tal de evitar la humillación electoral de un gobierno que ha apostado con reiteración por la ficción de una “administración mayoritaria”, algo que podría convertirse en tiro de gracia para un poder en franca decadencia…

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