Budismo Zen: El lado espiritual de Steve Jobs

Steve Jobs: "Estamos aquí para dejar una marca en el universo”

Los admiradores de Steve Jobs elogian su capacidad para simplificar el complicado mundo de la alta tecnología. Los productos que lo hicieron famoso, desde el Macintosh hasta el iPad, ejemplificaron el minimalismo y la simplicidad de uso, lo que algunos llamarían una experiencia «Zen».

“Los productos Apple se definen tanto por lo que les falta como por lo que contienen», escribió este año el columnista de tecnología y cultura pop Jeff Yang en el San Francisco Chronicle.

El lado espiritual de Steve Jobs



¿Se inspiraron los diseños e innovaciones de Jobs en el zen de la vida real, como el budismo zen?

El cofundador de Apple, fallecido este miércoles a los 56 años, mantuvo una amistad de décadas con un maestro Zen, que además presidió su boda y a quien supuestamente Jobs nombró asesor espiritual de la empresa. Sus vínculos alimentaron esa conjetura.

En su juventud, Jobs hizo un retiro espiritual en la India que le llevó a adoptar el budismo. Pero el maestro con el que Jobs trabó amistad en Estados Unidos era un budista zen, una tradición arraigada en Japón.

Según Yang y otros informaciones de prensa, Jobs estudió en el Centro Zen de Los Altos en la década de los 70 y trabó una estrecha amistad con un maestro zen de origen japonés, o roshi, llamado Kobun Chino Otogawa.

Kobun enfocó su enseñanza en el desarrollo de una práctica de meditación Zen.

“El verdadero objetivo de la práctica es descubrir la sabiduría que siempre has tenido», dijo Kobun en una charla publicada en el sitio web del Centro de Retiros Jikoji, un centro Zen fundado en las afueras de San Francisco.

«Descubrirte a ti mismo es descubrir la sabiduría; sin descubrirte, no puedes comunicarte con nadie», agregaba Kobun, que falleció en 2002.

Jobs parecía reflejar esa autoconfianza en sus comentarios públicos, incluido su famoso discurso en la ceremonia de graduación de Stanford en 2005:

Durante los últimos 33 años, me he mirado al espejo cada mañana y me he preguntado: ‘Si hoy fuera mi último día, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?’ Y siempre que la respuesta ha sido ‘no’ durante demasiados días seguidos, sé que debo cambiar algo. Recordar que uno va a morir es la mejor forma que conozco para evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay motivo para que no sigas a tu corazón.

Según Yang, Jobs nombró a Kobun «asesor espiritual» oficial de la empresa que fundó después de ser despedido de Apple en 1986. Esa compañía, llamada NeXT, fue comprada años después por Apple, lo que hizo posible el segundo acto de Job allí.

En el libro «The Second Coming of Steve Jobs» (La Segunda Venida de Steve Jobs), de 2002, Alan Deutschman describe a Kobun como:

un monje budista zen que ha sido el gurú y amigo de Steve desde la adolescencia de Steve. (Kobun), era una personalidad agradable, poética, romántica conocida por hablar muy despacio (incluso en su japonés nativo) y por dar conferencias ininteligibles… Era un renegado que se rebeló contra la disciplina estricta y la responsabilidad onerosa de ser un sacerdote. Era el Steve Jobs del Zen.

Kobun presidió el matrimonio de Jobs con Laurene Powell en 1991.

La relación entre Jobs y Kobun es el tema de una novela gráfica que muy pronto publicará Forbes. El libro, que es ficción pero inspirada en una relación real, se titula «The Zen of Steve Jobs».

Fuente: CNN en español