Carta de cívicas cruceñas a Evo Morales

cívicas Señor:

Evo Morales Ayma

Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia



Presente.-

Ref.- Eliminación de la Violencia y Discriminación en Bolivia

De nuestra consideración:

El día de hoy, 25 de noviembre de 2011, se conmemora señor Presidente, el día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Este día fue inicialmente solicitado por la República Dominicana, en memoria al macabro asesinato de las hermanas Mirabal, activistas políticas durante la dictadura de Rafael Trujillo.

Este hecho aconteció hace 51 años. Desde entonces, la violencia y discriminación hacía el género femenino y otros grupos sociales vulnerables no han cambiado de manera sustancial, particularmente en Bolivia.

Pero esta realidad no nos sorprende, pues sucede que incluso su persona, el Presidente de nuestro país, manifiesta sentimientos de desprecio en reiterados comentarios dirigidos a la condición femenina. Situación que resulta de gravedad cuando proviene de un primer mandatario. No es aceptable para la mujer de hoy, tolerar exhibiciones privadas o públicas de machismo.

¡Por lo tanto, le exigimos mayor respeto al referirse a la mitad de la sociedad boliviana y a las madres de la otra mitad!

En 1993, la Organización de Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Ésta define la violencia hacia nosotras como “todo acto de violencia basado en el género, que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vía pública o en la vía privada”.

El Comité Cívico Femenino de Santa Cruz, recordándole esta definición en este día, se dirige a su persona para ampliar la discusión más allá de la problemática de género, es decir, a las numerosas muestras de violencia e intimidación que su gobierno ha perpetrado en contra de la sociedad boliviana en general. Consecuentemente:

Demandamos de usted, una genuina inclusión social y la resolución de los diferentes pedidos de los bolivianos, sin considerar origen, raza, posición económica, creencia religiosa, sexo, idioma y opinión o manifestación política.

Señor Presidente, no es inclusión social la que practica su gobierno, cuando designa a mujeres, indígenas e individuos sin calificación ni mérito, a posiciones de suma importancia para el futuro de nuestra nación. No nos engaña, el verdadero fin de estos nombramientos es otorgar al Estado Central una fachada progresista respecto a ésta problemática e instalar agentes políticos funcionales a su persona y la de sus colaboradores.

Verdadera inclusión social haya significado, la consideración y atención por su persona hacia las merecidas demandas del pueblo indígena de las tierras bajas del Tipnis. También debió haber garantizado seguridad personal y una vía expedita a éstos, durante la sacrificada y pacífica marcha de 65 días dirigida a la Plaza Murillo de la Sede de Gobierno. No olvidemos que esta marcha representó, el ejercicio legal y legitimo, de los derechos a la libertad de expresión y tránsito.

Las preguntas que su persona nos debe contestar son: ¿Por qué se interrumpió esta pacífica marcha a través de violencia estatal en nombre de la “seguridad de los marchistas”?, ¿Por qué, más bien, no se arrestó a los comunitarios que la obstaculizaban, cuando estos amenazaron a los marchistas con promesas de actos de violencia? ¿Por qué no cumple los compromisos que fueron acordados?

Demandamos de usted, señor Presidente, que su Gobierno se abstenga de obstaculizar las actividades económicas privadas, las inversiones y exportaciones; sobre todo las que se realizan desde la región oriental del país, receptora de mano de obra nacional y generadora de ingresos. Que se suspenda la innecesaria intromisión del Estado Central en actividades productivas y de servicios que no beneficien a sus ciudadanos. Que se detenga la centralización de necesarios recursos que corresponden a Gobernaciones, Municipios y Universidades. Que se impida el apoyo a sectores que no contribuyen al desarrollo humano y el fortalecimiento de la economía formal, como son los sindicatos de Cocaleros, cuya actividad solamente favorece al aumento del narcotráfico, violencia, delincuencia y corrupción. Que se interrumpa la política de creación de bonos y entrega de fondos nacionales sin planificación y un efectivo control.

Este conjunto de políticas, contrario a lo que usted pareciera esperar, solo profundizarán la crisis económica y social en nuestro país y empañaran sus perspectivas de crecimiento.

¡Señor Presidente, nuestra sociedad no anhela ser una de mendigos dependientes de bonos! ¡Cada una de nosotras anhela un trabajo digno y formal, con todos los beneficios que esto implica!

Demandamos también, la inmediata realización del postergado Censo Nacional de Población y Vivienda, necesario para una justa distribución de recursos y reasignación de la representación política en la Asamblea Legislativa.

Demandamos de usted encontrar una solución para el estado anómico en el que vive nuestra sociedad. Es evidente el fracaso en la prevención y lucha contra el crimen por las instituciones del nivel central del Estado Boliviano. Actos violentos como asesinatos, robos a mano armada y violaciones, acontecen todos diariamente en nuestro departamento.

Recordarle, señor Presidente, que el Estatuto Autonómico de Santa Cruz, cuyo texto fue aprobado el 4 de mayo de 2008, previo a la aprobación de la Nueva Constitución Política del Estado, señala en su artículo 7, parágrafo I, numeral 3, que el Régimen de protección de personas y bienes, y mantenimiento del orden publico es una competencia compartida entre el nivel central del Estado y el Gobierno Autónomo Departamental.

Pero usted y los Constituyentes del Movimiento al Socialismo, decidieron autoritariamente establecer en la NCPE, a la competencia de la Policía, como una de carácter privativo para el nivel central del Estado. Esto significa que los Gobiernos de las Entidades Territoriales Autónomas, poco pueden hacer competencial y legalmente, para colaborar en esta tarea.

Señor Presidente, centralizar el órgano responsable de la lucha contra el crimen, consignado en el artículo 298, parágrafo I, numeral 6 de la NCPE, lo obliga a solucionar la situación en la que nos encontramos hoy; razón por la cual, el Comité Cívico Femenino de Santa Cruz lo conmina tomar medidas a corto plazo para sanear esta situación. Reclamamos también, medidas legales necesarias para permitir al Gobierno Departamental Autónomo de Santa Cruz, la creación de un organismo de seguridad ciudadana y mantenimiento del orden público en un futuro cercano.

Para finalizar, el Comité Cívico Femenino, exige suspender inmediatamente el amedrentamiento y persecución política en forma de cuestionables procesos judiciales, y constantes detenciones y amenazas hacia autoridades de los distintos niveles de Gobierno y ciudadanía en general.

Asimismo, reclamamos juicios que respeten a la normativa vigente y la liberación de los que han sido procesados injustamente; garantizar también a los numerosos ciudadanos que se encuentran en el exilio, que no serán procesados ni detenidos indebidamente al ingresar al territorio boliviano.

Señor Presidente, nuestra Institución Cívica se caracteriza por creer apasionadamente en la lucha y defensa de la democracia, la libertad y los derechos humanos. Demandamos de usted la misma vocación. Nosotras elegimos nuestras autoridades con respeto a los valores democráticos y estaremos también dispuestas a defenderlos.

¡Al igual que usted, toda autoridad electa merece cumplir con su mandato!

¡Siempre libres Cruceños seamos!

¡A vencer o con gloria morir, Viva la Patria!

Por el Directorio del Comité Cívico Femenino de Santa Cruz

Presidenta Ana María Zankiz de Parada