Los economistas y Halloween

Gonzalo Chávez

gonzalo-chavez En la noche Halloween salieron varios grupos de economistas a aterrar la noche de nuestras frías ciudades. A continuación describo sus disfraces y principales ideas. Los que causaron mayor miedo, terror y angustia entre la gente fueron los que estaban disfrazados de gasolinazo. Se sospecha que había muchos hermanos y compañeros revolucionarios en esta comparsa. Causaron pavor por todas partes y en las puertas de las casas que visitaron substituyeron el tradicional y pro-imperialista estribillo: “dulce o truco”, por un sonoro “jabón patria o muerte”.

Cuentan los militantes de la noche que los únicos que hicieron frente a estas criaturas de los pantanos de ajuste de precios, fueron las tanta wawas de la Central Obrera Boliviana. Pero la noche de las brujas y brujos también estuvo pablada de los seguidores de Adam Smith y David Ricardo, que se disfrazaron de gigantescas manos invisibles. Estos se unieron a los economistas vestidos de gasolinazo. Coincidencia total en pensamiento y acción. No a los subsidios de ningún tipo. Los mercados (bienes, servicios, dinero, trabajo, etc.) tienen precios flexibles resultado de la libre competencia. Por lo tanto, el Estado no debe intervenir en el funcionamiento de los mercados, ya que los agentes económicos en su acción individual, los dirigen al equilibrio y a la eficiencia. Para estas criaturas de la negra noche las políticas fiscales, monetarias y los subsidios, obstaculizan el funcionamiento del mercado. Buuuu, se viene el gasolinazo, parte II, yo siempre tuve la razón.



Pero también se vió a economistas vestidos de momias Keynesianas. Aquí el tayta es Lord John Maynard Keynes. Este grupo de economista no cree que los mercados funcionen automáticamente bien. Los subsidios no son malos pero se depende como se los financie y quién benefician. Estas criaturas solo asustan a la recesión y creen que existen muchas fallas de mercado que el Estado debe corregirlas. Keynes refutaba la idea de que la economía automáticamente tiende al pleno empleo. En realidad, una reducción del empleo o de los salarios puede llevar a una baja en la demanda, y por lo tanto, las empresas no tienen a quien vender y reducen su producción. El resultado es que tienen despedir gente, lo que lleva a un mayor desempleo. Para contrarrestar esta espiral negativa, Keynes proponía que en momentos de estancamiento económico, el Estado tiene la obligación de estimular la demanda con mayores gastos e inversiones públicas pero con eficiencia. No creen en el fantasma de gasolinazo.

Asimismo, estaban varios economistas estructuralistas vestidos de viejos árboles. Este grupo tiene varios líderes entre los más conspicuos están Raul Prebisch y Celso Furtado. A partir de una matriz keynesiana, el estructuralismo parte de una crítica a la división internacional del trabajo y el libre comercio. Sostiene que la distribución de la riqueza en el mundo ha generado un centro rico y una periferia pobre, que resulta de un intercambio desigual entre ambos grupos de países. La solución al deterioro de los términos de intercambio sería promover la industrialización de los países pobres a través de la substitución de importaciones. Este grupo cree que las estructuras productivas determina la inserción internacional competitiva. Es a partir de sus ideas que se dieron los procesos de industrialización .en América Latina. En Bolivia solo se los ve en la noche de como Halloween rarezas de la noche del terror Los economistas institucionalistas y neoinstitucionalistas salieron vestidos de lúgubres edificios, comandados por Douglas North y Willamson critican tanto a la escuela clásica como keynesiana por no considerar al mercado y estado como instituciones que se construyen a partir de realidad muy concretas, con historias político-sociales muy particulares.

Esta escuela de la economía entiende instituciones como reglas de juego, formales e informales, que crean los incentivos y restricciones que condicionan las acciones de las personas y los grupos y que determinan que en ciertos casos la acción privada o pública funciona mal o bien. Mercado y Estado no son más que formas de instituciones que reflejan una distribución del poder económico y político. Para estas criaturas hasta en el cementerio deben existir reglas de juego, en especial en Bolivia. Finalmente se presentan, las jóvenes del marxismo, comandados por el incansable Carloncho Marx, se disfrazaron de muñecas sin ojos y dientes. Frete a una tumba improvisada de Lenin reafirmaron su creencia de que lo determina un modelo económico es el tipo de propiedad de los medios de producción. Este grupo centra su análisis en la célula de la economía moderna, la mercancía, cuya producción oculta una forma explotación, de los capitalistas sobre los trabajadores. Los primeros al ser dueños de los medios de producción se apropian de la plusvalía que genera el trabajador. El sistema político e industrial, la superestructura, está diseñada para sostener la dominación. La única forma de romper con la explotación es cambiar la propiedad privada de los medios de producción, esta debe ser una propiedad colectiva. En Halloween salieron muchos grupos de economistas disfrazados a disputar la noche y nos mostraron que en mundo de los muertos es más interesante que el mundo de los vivillos.

El Día – Santa Cruz