Piden al presidente dejar de amenazar y aterrorizar con el «gasolinazo»

MUÑOZ El jefe de bancada adjunto de Convergencia Nacional en la Cámara de Diputados, Mauricio Muñoz, pidió este viernes al presidente Evo Morales que deje de amenazar y aterrorizar a los bolivianos, con la posible revisión a la subvención de los carburantes en la cumbre social que tiene planeado realizar en diciembre junto a los movimientos sociales.

"Qué culpa tienen los bolivianos de que usted haya perdido las elecciones judiciales en una votación democrática, para aterrorizarlos con una hiperinflación, escasez de productos, agio, especulación, y sobre todo pérdida de valor adquisitivo del salario, ya que esas serian las consecuencias de cualquier revisión que se pretenda hacer sobre la subvención a los carburantes, ya sea esta gradual o de shock como la fallida realizada en diciembre 2010", manifestó Muñoz.

El parlamentario cuestionó también al llamado proceso de cambio que en sus seis años de gobierno no pudo lograr una verdadera industrialización de los hidrocarburos, la reactivación del aparato productivo y la creación de varias empresas del Estado, "que aún no traen frutos a la economía del país".



"Dónde están las escuelas, hospitales y carreteras que se debían haber construido con la Nacionalización de nuestros recursos naturales, tan solo se ha incrementado la burocracia en el estado a través de la generación de miles de empleos para militantes del MAS en otras tantas empresas nacionales creadas y que a la fecha no han funcionado ni producido un solo día y ya pagan altos salarios fruto de la prebenda política impuesta por el MAS, hablamos de Papelbol, Cartonbol, Lacteosbol etc., situadas en el chapare o trópico cochabambino como ejemplo patético de la realidad Boliviana", señalo el parlamentario.

Muñoz le recordó al jefe de Estado que él ya se encuentra en la cuenta regresiva: él sabe que ya no habrá reelección, entonces por un mínimo de amor a la patria y consecuencia a la gente que confió en él, debería hacer un cambio profundo en su gestión, dejar a un lado la persecución judicial política ideológica y comenzar a trabajar en el desarrollo y el beneficio a los más pobres y necesitados.