El falso árbitro

Lo repetimos varias veces en las últimas semanas: la estrategia gubernamental tendía y tiende a mostrar al Ejecutivo como una suerte de árbitro falsamente imparcial entre dos reclamos “igual de legítimos”, para llegar por último a la “solución salomónica”, consistente en una consulta con resultado prefabricado.Los hechos no desmintieron esa tesis, sino todo lo contrario, al punto que hoy día tanto Evo Morales como Álvaro García Linera salieron al ruedo para mostrarse como una suerte de “conciliadores” entre la CIDOB y el CONISUR.He ahí el meollo de la nueva “estrategia envolvente”, que ya no tiene por víctimas a la oposición regional o parlamentaria, sino a los indígenas defensores del bosque.Evidentemente, la consulta a impulsarse sería en base a una de dos variantes: a) restringida a los pobladores del TIPNIS, incluyendo avasalladores cocaleros; b) bi-departamental, abarcando a Cochabamba y Beni.En cualquiera de las dos alternativas, las chances estarían del lado del oficialismo, ya que en la primera la nueva población de cultivadores de coca-para cocaína garantizaría la victoria del proyecto carretero, mientras que en la segunda la mayoría masista de Cochabamba se impondría frente a la mayoría opositora del Beni (el control evista de ambas Gobernaciones también convergería en ese sentido).De darse un escenario de sufragio, la apuesta más lógica de los no-alineados con el régimen sería la consulta en todo el territorio boliviano, teniendo en cuenta que el TIPNIS es un parque nacional, sobre el cual pueden y deben opinar todos los ciudadanos.En ese contexto, las maniobras del “falso árbitro” podrían caer en saco roto…[email protected]