El trompetista de Orinoca

TROMPETA Nacido en Orinoca, localidad del altiplano orureño, fue por un tiempo trompetista antes de que los azares de la vida lo convirtieran en político.

Una vez que llegó al poder, se rodeó de personajes cuestionables y gobernó de manera despótica, amedrentando a la población y utilizando a una justicia manipulada en su propio beneficio.

Lo peor de toda su gestión fueron las muertes, en hechos de violencia política que podrían haber sido evitados.



No, estimado lector. No hablamos de Evo Morales, sino del ex alcalde masista de Yapacaní, David Carvajal, y todas las afirmaciones arriba vertidas pertenecen al diputado oficialista Franklin Garvizu.

Qué ironía, ¿no?

Triste ironía, luego de que la mencionada conducta despótica derivara en lamentables decesos.

Aunque los voceros gubernamentales se apresuraron a denunciar otra conjura derechista, la verdad es que el conflicto de Yapacaní enfrentó a dos facciones del Movimiento Al Socialismo (MAS), en un área vital para la expansiva geopolítica de la coca, convertida en los últimos tiempos en zona roja del narcotráfico.

Más allá de lo anecdótico sobre el oficio musical y la procedencia geográfica, no son casuales las similitudes entre las características del “liderazgo” de Morales y de su ex alcalde. Los subordinados simplemente imitan los ejercicios que se producen en la cima de la pirámide.

Nuevamente, el MAS desnuda su condición de maquinaria política generadora de violencia, como lo ha sido desde varios años atrás, aún antes de la llegada de Evo a la presidencia…

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