Marioly, la líder cívica se casó con su primer amor

imageDesde que juró como presidenta del Comité Cívico Femenino su vida se ha tornado más agitada.

Marioly Vincenti de Mansilla nos abrió las puertas de su hogar para contarnos cómo es la mujer detrás del cargo. Supimos que trajo a este mundo media docena de hijos (Claudia, Alejandro, Olivia, Bruno, Estefanía y Fabrizio), que se casó con el único amor de su vida y que se convirtió en abogada ya en la vida adulta, pues es una férrea creyente de que no hay edad para alcanzar los objetivos.

Fuente: La líder cívica se casó con su primer amorGina Justiniano Cuéllar – El Deber



Tiene los ojos azules y hundidos y su belleza evoca la de las actrices de Hollywood de las épocas del blanco y negro. Su hablar pausado y la mirada serena sosiegan a cualquier interlocutor que tenga en frente.

“Mire cómo estoy, me lastimé y por eso tengo el pie vendado”, se excusó, pues la venda era el único elemento  que desentonaba en su pulcra imagen. Vistió un traje sastre de lino, de una sola pieza, de color blanco. Apenas usó algo de carmín en los labios y nada más, pues es una mujer sencilla y no repara demasiado en su look.

-Tengo fotos en el archivo del periódico donde usted y su esposo parecen unos niños…¿desde cuándo enamoran?

– Enamoramos siete años, yo lo esperé pues él se fue a estudiar a Brasil, pero un año y medio antes de que termine nos casamos. Yo era secretaria y estudiaba Arquitectura y dejé todo para ir con él, después nos vinimos con Claudia ya nacida.

-Pero da la impresión de que están juntos de toda la vida…

– Él ha sido mi único enamorado ¡La cantidad de cartas de amor que iban y que venían! Claudio era amigo de mis compañeros de curso, él estudiaba en La Salle y yo en el Alemán, así comenzó todo, desde chicos y nos arreglamos ya con quince años. Ahora vamos a cumplir 37 años de casados.

-¿Alguna vez pensó que iba a tener seis hijos?

– Mi familia era muy grande, mi mamá tuvo ocho hijos y yo hallaba que también debía tener ocho, nunca se me puso en la mente que eran muchos.

-¿No se le oprimió el corazón cada vez que sus hijos abandonaron el nido en pos de una profesión en el extranjero?

– Yo quería que se queden aquí, siempre pensé que el que quiere estudiar estudia en cualquier parte, pero mi esposo es el que ha tendido siempre a que ellos salgan fuera porque él estudió en el exterior y es una gran experiencia. En la época nuestra era muy difícil logar que los hijos salieran, han sido muchas generaciones que se han inmolado para lograr que sus hijos salgan afuera y todo el que vino con nuevas ideas las inyectó al progreso de nuestra tierra. Santa Cruz es el resultado de esos padres que se sacrificaron.

-¿Cómo es que salió profesional ya en la vida adulta?

– Salí de abogada después de que mis hijos fueron bachilleres. También hice una maestría en autonomía en municipalidades y derecho autonómico en la UAGRM y actualmente estoy haciendo un doctorado en la Universidad de Castilla- La Mancha (España) en un tema que me apasiona, que es el federalismo. Gracias a Dios tuve el apoyo de mi esposo y de mis hijos. Yo siempre les digo que cuando uno quiere no importa la edad para alcanzar objetivos.

-Me dijo hace un rato que se declara federalista ¿de dónde le nacieron esas ideas?

– Mis padres (Luis Vincenti y Elba Égüez) nos inculcaron esas ideas de fuerza. Hay que descentralizar, ser autónomos desde la cuna. Él fue rector de la UAGRM, en su gestión se compró el canal 11, el Vallecito y realizó la primera Feria Exposición que nació como una feria agropecuaria. Recuerdo que íbamos a colocar los ladrillos para que la gente no se moje porque llovía y se inundaba la zona de Palermo. Y mi madre fue una maestra trabajadora que pese a haber perdido una pierna (por la diabetes) seguía yendo a su colegio como directora en La Chacarilla. Con ellos aprendí a ponerle el hombro a la tierra en donde nací.

-¿Qué retos tiene como líder de las cívicas?

– Estoy preocupada por Santa Cruz, ver que nuestra autonomía no funciona y que se inmiscuyan en la descentralización administrativa que ya teníamos con la Participación Popular. Me preocupa que vayamos a la inversa, perdiendo terreno conquistado a pesar de que constitucionalmente ya exista la palabra Autonomía. Hay que pelear desde una lucha democrática por la reconquista de lo que nos han quitado. Vamos a permanecer firmes.

-¿Cómo ganó un título de miss Sesquicentenario?

– En 1975 participé pues era la reina de la UAGRM, el concurso no fue en traje de baño ni nada de eso, se hizo con preguntas y respuestas evaluando la cultura y claro, la parte física de las candidatas. Fue popular y democrático, el voto se depositaba en una urna.

-¿Qué opina de las jovencitas que incursionan en modelaje o reinados?

– Mientras sea un trabajo en el cual ellas no se expongan y se vendan como un objeto, está bien. Me parece que la mujer debe ver bien dónde se está metiendo y a qué costo.

Estoy preocupada porque la Autonomía no funciona. Estamos perdiendo terreno conquistado”

La mujer debe analizar bien a dónde se está metiendo y a qué costo (en alusión al modelaje)”